85 obras identifican lo moderno en el realismo de los Pa¨ªses Bajos

La historiadora del arte Estrella de Diego quiere replantear las 'hegemon¨ªas culturales' y el lugar de la fotograf¨ªa en el siglo XX en la exposici¨®n Visiones huidizas. El regreso al realismo en los Pa¨ªses Bajos: 1925-1945, inaugurada ayer en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, de Madrid (Claudio Coello, 99, www.fcamberes.org). El montaje re¨²ne 85 pinturas y fotograf¨ªas que demuestran que los artistas realistas tambi¨¦n fueron vanguardia.

Las vanguardias de Nueva York, Par¨ªs y Mosc¨² dejaron fuera la fotograf¨ªa y el realismo como un arte anticuado. Estrella de Diego, como comisaria, presenta en Visiones huidizas una 'narraci¨®n visual' para que se miren las pinturas 'con menos tranquilidad por su perversidad, sin fiarnos', y la fotograf¨ªa que desvele esa identidad huidiza, a trav¨¦s de los juegos visuales del montaje.

Pintores y fot¨®grafos como Hynckes, Fernhout, Blumenfeld, Valk, Citroen, Escher, Toorop, Ket, Krull, Lebeau -muy poco expuestos en Espa?a- aparecen mezclados con sus obras procedentes de museos y colecciones privadas de Arnhem, Assen, Amsterdam, La Haya, Leiden y Rotterdam. 'En su regreso al pasado los pintores realistas de los Pa¨ªses Bajos no hacen sino poner de manifiesto la extraordinaria modernidad de ese pasado', se?ala Estrella de Diego.

Aunque prefiere evitar las etiquetas de movimientos o estilos, para 'reflejar esas visiones huidizas de pintores, fot¨®grafos y cineastas que se plantean volver a mirar desde una posici¨®n ¨²nica en el contexto europeo', la comisaria se?ala que el realismo m¨¢gico de los a?os 1925-1945 tiene su ra¨ªz hist¨®rica en la Holanda del siglo XVII, 'que era un arte muy moderno, al entender la historia como relato de la actualidad'.

El retorno al realismo es tambi¨¦n una vuelta a los g¨¦neros cl¨¢sicos de la pintura del siglo XIX, con 'un gui?o especial' sobre la pintura de historia. 'Son g¨¦neros para subvertir los g¨¦neros', afirma Estrella de Diego, que ha dividido el montaje en tres de los g¨¦neros tradicionales: retratos, autorretratos y bodegones, que la comisaria convierte en historias, reflejos y naturalezas detenidas. En la primera parte ya se establece la intimidad entre pintura y fotograf¨ªa, como documentos de un grupo de artistas que definieron la nueva objetividad holandesa.

Nueva mirada

La presencia de la fotograf¨ªa se acent¨²a en las distintas secciones, que junto con las pinturas demuestran 'la extraordinaria hibridaci¨®n de los g¨¦neros tradicionales' que busca la comisaria. Opina que 'la fotograf¨ªa ense?a a los pobladores del periodo de entreguerras una nueva mirada que los surrealistas hab¨ªan aprendido y experimentado. La fotograf¨ªa realista de los a?os treinta, el documento de un etn¨®grafo tambi¨¦n, un documento para conocer y reconocer la realidad mientras va sucediendo, ser¨¢ la piedra de toque para entender esa vuelta a los realismos en pintura'.

Estrella de Diego considera que tambi¨¦n hay que revisar la referencia ineludible a la fotograf¨ªa en la historia del arte del siglo XX, y lo dice tras estudiar los amplios archivos de fotograf¨ªas en los Pa¨ªses Bajos. Las fotos se exponen en copias de ¨¦poca o sobre los negativos.

La exposici¨®n estar¨¢ hasta el 4 de noviembre en Madrid, donde se celebrar¨¢ tambi¨¦n un ciclo de cine holand¨¦s de entreguerras, en el C¨ªrculo de Bellas Artes (del 2 al 9 de octubre). La muestra se presentar¨¢ el 9 de noviembre en el palacio de la Merced, de C¨®rdoba.