'El espect¨¢culo no est¨¢ re?ido con las bases ¨¦ticas'

En medio del mar de los programas de realidad, Paco Lobat¨®n avanza hacia su estreno (ma?ana, a las 21.30) al frente del concurso Supervivientes, en Tele 5, apretando los remos de la ¨¦tica y la est¨¦tica. 'Llamarle periodismo de investigaci¨®n ser¨ªa una demagogia', reconoce. Su ¨²ltima traves¨ªa profesional ha sido una serie de reportajes sociales para Telemadrid. Ante el posible viento huracanado de la cr¨ªtica, amarra enseguida una vela. 'Se trata de un proyecto l¨²dico'.

Pregunta. Ha roto todos sus esquemas previos. ?Le asusta?

Respuesta. Siento un fuerte pellizco, pero tiene m¨¢s que ver con las emociones. Ponerse delante de una c¨¢mara es siempre un ejercicio de responsabilidad.

P. ?Y si le arrecian las cr¨ªticas como le pas¨® a Mercedes Mil¨¢?

R. Cuando uno hace televisi¨®n sabe lo que se juega. Cuento con el derecho de los cr¨ªticos a evaluarme. Lo que s¨ª pido, tambi¨¦n a los espectadores, es que vean atentamente el programa.

P. ?Qu¨¦ le ha atra¨ªdo de ¨¦l?

R. Es la gran apuesta de la temporada de Tele 5. Sus concursantes son bastante representativos de la sociedad real. Adem¨¢s van a competir por superarse a s¨ª mismos. La convivencia de ese grupo humano va a aportar muchos elementos de observaci¨®n.

P. ?Ha exigido alguna condici¨®n ¨¦tica para aceptar la oferta?

R. No ha hecho falta discutir ninguna cl¨¢usula de este orden. En cuanto a cuestiones est¨¦ticas y ¨¦ticas, el programa fue exquisito en lo que pude ver el a?o pasado. Esta vez es m¨¢s espect¨¢culo. Aunque eso no est¨¢ re?ido con las bases ¨¦ticas.

P. La comparaci¨®n con Gran Hermano es inevitable.

R. Hay similitudes innegables. Quiz¨¢ porque Mercedes [Mil¨¢] y yo procedemos de una tradici¨®n informativa. La diferencia esencial es de contenido, por la tipolog¨ªa y condiciones de los participantes. Supervivientes se parece m¨¢s a una competici¨®n deportiva.

P. ?Se van a igualar tambi¨¦n en la audiencia?

R. Espero que s¨ª; me encantar¨ªa incluso que la superara. Aunque no percibo una obsesi¨®n por alcanzar ning¨²n cupo.

P. Opine sobre la telebasura.

R. Hay una tendencia a mirar la televisi¨®n con una serie de etiquetados que son perjudiciales para entenderla. Yo mismo he sufrido en mi espalda, clavada con un alfiler, la etiqueta reality show. El concepto telebasura es un t¨¦rmino de papelera. Me preocupa m¨¢s el abuso de los programas de famosos o la preponderancia absoluta del f¨²tbol. La televisi¨®n, sea p¨²blica o privada, pertenece a la sociedad. En una ocasi¨®n escuch¨¦ con estupor a alguien decir que determinada cadena no era un medio de comunicaci¨®n, sino de consumo. La televisi¨®n ha de aspirar al entretenimiento, pero sin renunciar a la calidad. Ahora mismo es dif¨ªcil, porque se han impuesto modas de forma mim¨¦tica.