La regla del todo

La pol¨ªtica tiene otras reglas distintas a las de la vida cotidiana. O tiene menos y m¨¢s flexibles. El secretario regional del PP, Antonio Sanz Cabello (Jerez de la Frontera, C¨¢diz, 1968), pertenece a ese grupo de pol¨ªticos que crecen bajo cualquier sigla y s¨®lo se rigen por una: la regla del todo vale. Esa m¨¢xima que sostiene que erosionar al contrario para alcanzar el poder justifica cualquier estrategia en la cosa p¨²blica.

El ejemplo m¨¢s reciente ocurri¨® hace una semana al anunciar que pedir¨ªa la comparecencia del presidente andaluz Manuel Chaves en el Congreso en la comisi¨®n que investiga el esc¨¢ndalo financiero de Gescartera por su relaci¨®n con Jos¨¦ Nevado, ex portavoz del Gobierno andaluz. 'Parece, por informaciones aparecidas, que pudieran participar en las operaciones para vaciar Gescartera', dijo el pasado jueves 6 a prop¨®sito de Nevado, socio y empleado de la empresa La f¨¢brica de comunicaci¨®n, que est¨¢ participada en un 75% por la empresa Asesores 2000, que se considera tambi¨¦n estafada por Gescartera.

Un d¨ªa despu¨¦s, aclarado ya que la empresa donde trabaja Nevado no ha tenido ninguna relaci¨®n con la Junta, Sanz hizo hincapi¨¦ en que las cajas de ahorro andaluzas contrataron sus servicios 'obligadas' por Chaves y anunci¨® la petici¨®n de una comisi¨®n en el Parlamento para investigar lo que ¨¦l bautiz¨® como 'la trama andaluza de Gescartera'. Si los socialistas tienen 'las manos limpias', deber¨ªan aceptar, adujo.

Las cajas negaron tales presiones, pero Sanz no rectific¨®. Jam¨¢s un paso atr¨¢s, o un ment¨ªs. Ni siquiera en casos evidentes, como le ocurri¨® reiteradamente al negar la existencia de un acuerdo entre PSOE y PP para pactar los ¨®rganos de gobierno en La General de Granada. El propio presidente provincial del PP, Juan de Dios Mart¨ªnez Soriano, dijo que hab¨ªa hecho unas declaraciones que 'no fueron muy afortunadas'.

Sanz mira m¨¢s las formas -a veces ha confesado que ensaya ante el espejo intervenciones- que el fondo. Y, a juzgar por sus conferencias de prensa, le importa m¨¢s la cantidad que la calidad, aunque vaya en detrimento del rigor. As¨ª que el secretario regional del PP no duda en desplazar a los encargados de cada ¨¢rea si ¨¦sta salta a la actualidad, ya sea la seguridad en los juzgados o los colegios concertados de Sevilla, ya domine o no el tema. A su favor, adem¨¢s, juega la premura period¨ªstica que a veces peca de flaca memoria y le permite cambiar el discurso seg¨²n d¨®nde est¨¦, como ocurri¨® antes del verano con el decreto sobre alojamientos para temporeros.

El dirigente del PP tiene especial querencia por invertir la carga de la prueba. Que demuestren su inocencia, viene a decir. Le gustan esas piruetas jur¨ªdicas que atentan contra la naturaleza de procedimiento procesal. Comenz¨® a estudiar Derecho, pero no ha terminado. En realidad tiene algunas asignaturas aprobadas de los primeros cursos, lo que ha dado lugar a que el consejero de Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, le zahiriese con especial mordacidad en el Parlamento al afirmar que 'es el que m¨¢s Derecho Romano sabe de Espa?a'. Otro de los puyazos predilectos de Zarr¨ªas, que tampoco es famoso por sus miramientos verbales: 'Estudie, no d¨¦ m¨¢s disgustos a su padre'.

La decisi¨®n de Antonio Sanz de anteponer la pol¨ªtica a la formaci¨®n acad¨¦mica jam¨¢s recibi¨® el benepl¨¢cito de su padre, un maestro que le aconsejaba lo contrario porque 'la pol¨ªtica da muchas vueltas', seg¨²n afirma un allegado. A los 15 a?os ingres¨® en Nuevas Generaciones y es posible que entonces a¨²n dudase entre la pol¨ªtica y el periodismo. En una de las fotos que conserva con mimo aparece, grabadora en mano, recogiendo las declaraciones de Julio Iglesias momentos antes de un concierto en Jerez.

De su localidad se fue disgustado con poco m¨¢s de 20 a?os porque el PP no le incluy¨® en las listas.Para entonces ya era presidente provincial de NN GG y ya no ten¨ªa dudas entre el periodismo y la pol¨ªtica. Su ascenso, desde aquel rebote, fue vertiginoso hasta culminar una precoz carrera como secretario regional del PP, con 29 a?os.

En C¨¢diz no dud¨® en buscar el apoyo y la complicidad de colegas para reemplazar a Aurelio S¨¢nchez como secretario provincial en 1994, y a Juan Manuel Armario, como presidente provincial un a?o despu¨¦s. Su llegada a este cargo coincidi¨® con el despido del secretario del grupo popular en la Diputaci¨®n de C¨¢diz, Manuel Durio, que se qued¨® en la calle con 60 a?os. Para su puesto el PP contrat¨® a Miriam Cervera, la esposa de Antonio Sanz.

Sanz es probablemente el due?o de la carrera m¨¢s mete¨®rica de la pol¨ªtica andaluza. Dependiendo del interlocutor cuestionado, dir¨¢n que no ha forjado el salto a codazo batiente o, como algunos compa?eros de filas, dir¨¢n que le ha ayudado mucho su intuici¨®n para rentabilizar una 'mesa camilla'. Algunos gaditanos le recuerdan como un cr¨ªtico entusiasta de Te¨®fila Mart¨ªnez, cuando era la ¨²nica diputada del PP por C¨¢diz, en una reuni¨®n celebrada en 1994 en San Mart¨ªn del Tesorillo, a la que acudieron una decena de representantes populares.

Fue Te¨®fila Mart¨ªnez la que le aup¨® definitivamente al nombrarlo secretario regional del PP, pero la gran fidelidad de Sanz es respecto a Javier Arenas, secretario general del PP, al que los socialistas se?alan como mu?idor de las estrategias pol¨ªticas en Andaluc¨ªa, como la ofensiva lanzada contra el Gobierno andaluz coincidiendo con el esc¨¢ndalo de Gescartera.