Los equipos de rescate se gu¨ªan por el hedor de los cad¨¢veres

Los trabajos de rescate de v¨ªctimas continuaban ayer en la monta?a de restos de las Torres Gemelas con pr¨¢cticamente nulas esperanzas de encontrar supervivientes. Los equipos ya empezaban a guiarse por el olor a descomposici¨®n para localizar restos humanos. Los responsables a¨²n sostienen en p¨²blico la idea de que los esfuerzos son de rescate de supervivientes, pero en privado el personal sobre el terreno admite que es casi imposible que haya nadie con vida bajo medio mill¨®n de toneladas de escombros.

La cifra de desaparecidos subi¨® ayer a 5.097. Han sido recuperados 159 cuerpos y miles de fragmentos humanos. Los an¨¢lisis de estos restos han permitido identificar a 15 personas de un total de 99 cad¨¢veres a los que se ha puesto nombre. A estas v¨ªctimas hay que sumar las 266 personas que viajaban en los aviones utilizados como misiles contra Washington y Nueva York y las entre 180 y 200 v¨ªctimas del Pent¨¢gono.

Conforme pasan los d¨ªas crece la certidumbre de que no se van a encontrar supervivientes y de que los trabajos deben pasar a considerarse de recuperaci¨®n de cad¨¢veres en vez de ser de b¨²squeda de seres vivos. El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, dijo ayer que esa decisi¨®n se tomar¨¢ cuando los expertos le digan que no hay probabilidad real de hallar supervivientes. 'Es ya muy peque?a, pero a¨²n queda esperanza', se?al¨® Giuliani al aludir al hecho de que bajo la calle hay estructuras cavernosas en las que pudiera haberse refugiado en busca de refugio algunas personas.

Miguel, un voluntario de los equipos de rescate de origen puertorrique?o, reconoc¨ªa en privado en la noche del s¨¢bado que ya hay que descartar que haya supervivientes. 'El edificio se hundi¨® y est¨¢ enterrado en siete pisos de aparcamiento subterr¨¢neo. Es imposible que haya supervivientes', dec¨ªa. El hedor de la descomposici¨®n de restos humanos es cada vez m¨¢s intenso y gu¨ªa a los trabajadores.

Manos atadas

En ocasiones, los fragmentos se parten en el proceso de su extracci¨®n de entre los escombros, que son apartados a mano, cuidadosamente para que no se pierda nada que pueda ayudar a la investigaci¨®n. Las manos atadas de una azafata fueron halladas el viernes. Miguel calculaba que los trabajos durar¨¢n dos o tres meses y que saldr¨¢ de todo: desde el oro que atesoraba alguna compa?¨ªa financiera a joyas entre innumerables restos humanos.

Conforme pasa el tiempo, los trabajos son m¨¢s especializados y s¨®lo trabajadores con las necesarias cualificaciones son admitidos a la zona del siniestro. Ocasionalmente, voluntarios se apropian de las chamarras de otras personas para hacerse pasar por lo que no son y meterse en zonas de alto peligro, lo que ha llevado a limitar estrictamente el acceso a una zona de la que continuamente salen gigantescos camiones cargados con enormes estructuras.

En las inmediaciones del local militar de la avenida Lexington que centraliza las relaciones con los familiares, miles de folios con fotos y descripciones de los desaparecidos cubren las paredes. La descripci¨®n f¨ªsica convencional de las v¨ªctimas va acompa?ada de otras caracter¨ªsticas singulares: un lunar en la mejilla, un tatuaje de tal tipo en el brazo o en las nalgas, una cicatriz en determinada parte del cuerpo, un peculiar anillo en el me?ique, un collar... Son elementos, tambi¨¦n descritos en formularios oficiales, que pueden servir para identificar a las v¨ªctimas conforme se vayan recuperando restos de entre las ruinas.

Hasta ayer, apenas 15 de las v¨ªctimas hab¨ªan recibido nombre a partir de los an¨¢lisis de los restos que presentaban caracter¨ªsticas singulares, aunque los expertos forenses se?alan que ser¨¢n los an¨¢lisis del ADN el m¨¦todo de identificaci¨®n m¨¢s ampliamente usado en esta catastrofe. S¨®lo cinco personas han sido rescatadas con vida de entre los restos.

En total se han recuperado 60 cuerpos (polic¨ªas, bomberos, un capell¨¢n...), entre ellos los de varios trabajadores de Cantor Fitzgerald, una firma financiera radicada en los pisos que recibieron el primer impacto, que tiene 600 desaparecidos entre sus mil trabajadores. Para Katie Stern, el s¨¢bado se acab¨® la espera y la esperanza. El cad¨¢ver de su marido hab¨ªa sido identificado. 'Estoy feliz por tener su cuerpo y que ya podamos pasar p¨¢gina', dec¨ªa. 'Rezo para que tambi¨¦n aparezcan los dem¨¢s y las otras familias tambi¨¦n puedan seguir adelante'.