El Madrid confirma su doble vida
Roberto Carlos lanz¨® a su equipo a la goleada frente al Lokomotiv de Mosc¨², que s¨®lo resisti¨® media hora
El Madrid contin¨²a con paso firme en la Copa de Europa, donde no concede las ventajas de la Liga. Gole¨® al Lokomotiv en un partido c¨®modo que se resolvi¨® en la segunda parte. No le hizo falta un gran juego. Le bast¨® con lanzar a Roberto Carlos por la banda izquierda para tumbar al equipo ruso, que no encontr¨® la manera de detener al lateral madridista. La exuberancia de Roberto Carlos result¨® m¨¢s destacable en un partido bastante plano, ni bueno ni malo, con ocasiones pero sin drama. Uno de tantos que el Madrid resuelve sin apenas dificultades en las primeras fases de la Copa de Europa.
Los equipos rusos responden a un perfil bastante com¨²n. Disponen de jugadores interesantes, de clase, todav¨ªa sin esponjar, pero listos para comenzar la aventura en las grandes Ligas de Europa. Suelen ser equipos algo indolentes, temibles cuando los partidos se juegan a pocas revoluciones. Y se distinguen adem¨¢s por graves deficiencias defensivas, acrecentadas por la habitual presencia de porteros incompetentes. El Lokomotiv no respondi¨® con exactitud a esta fotograf¨ªa. Fue m¨¢s agresivo de lo que se espera en los equipos rusos y cont¨® con un portero notable, al menos entre los palos, la zona donde se movi¨® Nigmatulin con agilidad y buenas manos. Tampoco le faltan buenos jugadores, especialmente el joven Ism¨¢ilov y Drozdov. Por lo tanto, el Lokomotiv estaba en condiciones de amenazar al Madrid, o al menos a este Madrid que titubea. Pero la defensa del equipo ruso s¨ª fue bastante t¨ªpica en ellos. Es decir, mala. O inestable. Ideal en todo caso para el Madrid, que tard¨® en entrarle al partido. Pero cuando entr¨® ya no hubo discusi¨®n posible. El Lokomotiv se aplatan¨® y se convirti¨® en un equipo trist¨®n, listo para caer goleado.
REAL MADRID 4| LOKOMOTIV MOSC? 0
Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Karanka, Roberto Carlos (Solari, m. 85); Flavio, Makelele; Figo (MacManaman, m. 88), Munitis, Savio; Ra¨²l. Lokomotiv de Mosc¨²: Nigmatulin; Chugainov, Cherevchenko, Obradovic, Drozdov; Maminov, Izmailov, Lekhetho, Loskov; Obiorah (Buznikin, m. 60), Pimenov (Vucicevic, m. 75). Goles: 1-0. M. 39. Centro de Ra¨²l desde la derecha del ¨¢rea para que Munitis meta el pie y desv¨ªe el bal¨®n a la escuadra derecha. 2-0. M. 64. Penalti de Drozdov a Munitis, que hab¨ªa recibido otro gran pase de Ra¨²l. Figo marca de tiro raso y fuerte. 3-0. M. 81. Gran jugada individual de Roberto Carlos, que hace un ¨²ltimo regate en el ¨¢rea para poder cruzar con la izquierda. 4-0. M. 87. Savio remata un rechace de Nigmatulin a tiro de Solari. ?rbitro: Stephane Bre (Francia). Amonest¨® a Drozdov, Lekhetho e Izmailov. Magn¨ªfica entrada en el Bernab¨¦u, unas 70.000 personas.
Antes de que Munitis marcara el primer gol, el encuentro hab¨ªa provocado la preocupaci¨®n de la hinchada, poco segura en estos momentos de las posibilidades de su equipo. El juego hab¨ªa sido divertido, un poco superficial quiz¨¢, pero atractivo porque el Lokomotiv daba problemas y porque el Madrid llegaba con cierta frecuencia. Le faltaba claridad y un poco de v¨¦rtigo, pero las ocasiones no faltaban: un tiro de Savio, otro de Roberto Carlos, un cabezazo de Ra¨²l. Y siempre aparec¨ªa la mano de Nigmatulin. Como tambi¨¦n fue decisivo Casillas en una espl¨¦ndida acci¨®n que desbarat¨® el remate de Obiorah. All¨ª estaba el portero madridista, cinco metros adelantado, tapando ¨¢ngulos, ¨¢gil frente al tiro. En esos asuntos, Casillas es una garant¨ªa. En otros no acaba de arrancar. Un par de veces midi¨® mal para atajar los centros, asignatura que se le ha atragantado y genera desconfianza a su alrededor.
La actuaci¨®n de Roberto Carlos volvi¨® a ser capital en la victoria. En una ¨¦poca de dudas, el juego optimista de Roberto Carlos tiene efectos m¨¢s que saludables. Con su velocidad, decisi¨®n y potencia de tiro, el lateral brasile?o parece inmune a cualquier tendencia depresiva. Su impacto es indiscutible, y m¨¢s ahora, cuando el Madrid no acaba de encontrarse. Roberto Carlos abri¨® el camino a la goleada antes de convertirse en el protagonista de uno de los goles, el tercero. Munitis abri¨® la tacada en los ¨²ltimos minutos del primer tiempo, tras una excelente jugada de Ra¨²l, que control¨® un pase, se gir¨® con rapidez y entreg¨® medio gol. All¨ª se rompi¨® el equilibrio. El Lokomotiv no estaba preparado para reaccionar al tanto de Munitis. Como tantas veces ocurre con los equipos rusos, le falt¨® car¨¢cter para reponerse ante una situaci¨®n adversa. En el segundo tiempo se entreg¨® y admiti¨® la goleada con una complacencia asombrosa.
Al Madrid no le hab¨ªa sobrado juego, pero no estaba distra¨ªdo, defecto que ha pagado con creces en el arranque de la temporada. No permiti¨® ocasiones al Lokomotiv y tuvo las suyas frente a Nigmantulin. Tras el segundo tanto, el equipo ruso capitul¨®. Fue el momento de reconocer la importancia de Roberto Carlos. Jug¨® lo suyo y lo de Savio, poco activo durante toda la noche, como si tambi¨¦n estuviera impresionado por el tren que ven¨ªa por detr¨¢s en cada jugada.
Del Bosque tuvo el detalle de sustituir al lateral para que recibiera la ovaci¨®n de la hinchada, que comprendi¨® la importancia de Roberto Carlos en un partido que sirve para observar nuevamente la eficacia del Madrid en la Copa de Europa. Ah¨ª se mueve con la seguridad que le falta en la Liga: un equipo con doble vida que tiene preocupada a su afici¨®n.
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