Las empresas m¨¢s perjudicadas sufrieron ataques especulativos los d¨ªas anteriores

Las operaciones burs¨¢tiles realizadas en los d¨ªas previos a los atentados terroristas contra EE UU ponen de manifiesto movimientos an¨®malos que hicieron ganar millones de d¨®lares a un grupo de inversores. Las mayores se?ales de especulaci¨®n apuntan a las acciones de compa?¨ªas como Morgan Stanley, la m¨¢s afectada por la destrucci¨®n de las Torres Gemelas de Nueva York, o American Airlines, propietaria de los aviones secuestrados que se arrojaron contra los rascacielos. Autoridades burs¨¢tiles de EE UU, Asia y Europa buscan conexiones entre estas operaciones y Osama Bin Laden, principal sospechoso de los ataques.

Los terroristas, seg¨²n las investigaciones de las autoridades burs¨¢tiles, habr¨ªan utilizado informaci¨®n privilegiada -los inminentes ataques contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono- para apostar por un declive en los mercados, una reacci¨®n l¨®gica tras la masacre de la semana pasada. Los inversores que intuyen que la Bolsa va a caer suelen contratar opciones de venta (put options), que les dan derecho a vender un n¨²mero de acciones a un precio garantizado dentro de un plazo de tiempo. Son muy rentables si los t¨ªtulos caen.

Los movimientos sobre este tipo de inversi¨®n se dispararon en los d¨ªas precedentes a los atentados. El volumen de movimientos de opciones de venta de acciones de Morgan Stanley Dean Witter, por ejemplo, fue entre 12 y 25 veces superior a lo habitual.

La pauta se repite en muchas otras compa?¨ªas. Un d¨ªa antes de que los dos aviones de American Airlines se estrellaran contra las torres, cambiaron de manos 1.535 contratos de opciones de venta de la aerol¨ªnea, casi cinco veces m¨¢s de lo habitual d¨ªas antes. Esos contratos permit¨ªan a los inversores obtener beneficios si los t¨ªtulos ca¨ªan por debajo de los 30 d¨®lares antes del 20 de octubre. Cuando AMR, matriz de American Airlines, retom¨® su cotizaci¨®n en la Bolsa de Nueva York el lunes pasado, las acciones perdieron 11,70 d¨®lares, pero los contratos garantizaban una venta a 30. Los 1.535 contratos va¨ªan 1,6 millones de d¨®lares este martes, frente a los 337.700 d¨®lares del 10 de septiembre. Una sustanciosa ganancia.

Id¨¦nticos movimientos se produjeron en United Airlines. El volumen de negociaci¨®n de sus opciones de venta se dispar¨®, tres d¨ªas antes de los atentados, hasta 2.000 contratos. Hoy valen cerca de 2,4 millones de d¨®lares, frente a los 180.000 d¨®lares del pasado d¨ªa 6.

Las irregularidades no s¨®lo han sido detectadas en EE UU. En Jap¨®n, la negociaci¨®n em el mercado de futuros del Nikkei se multiplic¨® por siete en la v¨ªspera de los atentados. Se intercambiaron 8.826 contratos, mientras que el promedio de la semana anterior era de 1.151. Tambi¨¦n se investigan los movimientos relativos a varias aseguradoras europeas.

Detectar las irregularidades burs¨¢tiles no significa que sea f¨¢cil relacionarlas con los terroristas. Se trata de operaciones de alto riesgo, de naturaleza muy especulativa. Pero establecer conexiones de estos movimientos con Bin Laden y sus socios proporcionar¨ªa una prueba de la autor¨ªa de los atentados.