Tala en la Alameda

Ante el aluvi¨®n de inexactitudes, falsedades e informaciones interesadas aparecidas en los ¨²ltimos d¨ªas en los medios en torno a la tala de ¨¢rboles que el Ayuntamiento de Sevilla trata de desarrollar en la Alameda de H¨¦rcules, considero necesario puntualizar cuando menos algunas cuestiones:

-Es rotundamente falso que los informes t¨¦cnicos avalen la tala indiscriminada que realmente se est¨¢ realizando. Mientras que el informe encargado por el alcalde y realizado por la Junta (despu¨¦s, por cierto, de que seis ejemplares sanos fueran ya derribados al inicio del verano), s¨®lo recomienda talar 28 ¨¢lamos blancos y considera satisfactorio el estado fitosanitario general de la arboleda, el del Ayuntamiento, por dem¨¢s parte interesada por su proyecto de aparcamiento subterr¨¢neo en el paseo, recomienda acabar con 43 ¨¢rboles de diversas especies.

Y lo que es peor: la tala actual no se limita a ¨¦stos. As¨ª, el ejemplar que un miembro de la Plataforma Alameda Viva salv¨® el martes 11 subi¨¦ndose a su copa cuando estaba comenzando a ser talado, no est¨¢ entre los eliminables, seg¨²n el propio Ayuntamiento.

-La Plataforma Alameda Viva no se ha opuesto en ning¨²n momento a que la Alameda sea rehabilitada, ni a que la arboleda reciba el tratamiento necesario (lo que requiere podas adecuadas, que no se han hecho en los ¨²ltimos a?os, y en casos determinados puede suponer eliminar ejemplares irrecuperables y peligrosos). Simplemente se opone, con sus escasos medios, a una tala indiscriminada que pretende desnaturalizar irreversiblemente un paseo hist¨®rico cuya fisonom¨ªa se remonta a siglos atr¨¢s y que acabar¨¢ con ejemplares centenarios, as¨ª como a la consiguiente construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo que inundar¨¢ de coches su entorno.

-La ¨²nica respuesta de la responsable de la tala, la andalucista Guerra-Librero, a las protestas ha sido enviar a la polic¨ªa (m¨¢s de 30 el d¨ªa 11) y, posteriormente, convocar un acto de adhesi¨®n de asociaciones adeptas (dependientes casi todas ellas de los partidos pol¨ªticos gobernantes). Obviar, neg¨¢ndose en redondo a cualquier di¨¢logo, a una plataforma ciudadana totalmente independiente cuya oposici¨®n al actual proyecto cuenta con las firmas de 7.000 sevillanos (much¨ªsimos de ellos vecinos de la zona) no parece democr¨¢tico ni, sobre todo, inteligente.