Los talib¨¢n piden la ayuda de los pa¨ªses isl¨¢micos en la guerra santa

Los talib¨¢n siguen en sus trece. Frente a la flexibilidad que algunos analistas creyeron ver en la decisi¨®n de los ulemas afganos, su embajador en Islamabad, Abdul Salam Zaef, reiter¨® ayer que no han cambiado de postura respecto a la entrega de Osama Bin Laden: 'Ser¨ªa un insulto al islam, es imposible'. Zaef hizo un llamamiento a los pa¨ªses ¨¢rabes para que les apoyen en la yihad (guerra santa) en caso de que sean atacados.

'Nuestra postura no ha cambiado: no vamos a entregar a Osama Bin Laden; es nuestro hu¨¦sped y ser¨ªa un insulto al islam', declar¨® el embajador del r¨¦gimen de los talib¨¢n. Zaef reiter¨® los argumentos de la falta de pruebas y volvi¨® a hacer un llamamiento para que la comunidad internacional, a trav¨¦s de Naciones Unidas o de la Organizaci¨®n para la Conferencia Isl¨¢mica, lleve a cabo 'una investigaci¨®n independiente y neutral'.

'No podemos entregarle [a Osama Bin Laden] sin pruebas', subray¨® Zaef que admiti¨®, no obstante, la posibilidad de que Bin Laden se acogiera a la recomendaci¨®n de la asamblea de ulemas y saliera del pa¨ªs por decisi¨®n propia, extremo que parece improbable.

El d¨ªa anterior, los doctos isl¨¢micos, reunidos en Kabul, aconsejaron a los dirigentes talib¨¢n que persuadieran al disidente saud¨ª 'para que se vaya de Afganist¨¢n de forma voluntaria'.

'No sabemos lo que les dijo exactamente el jeque Omar, pero debi¨® de darles alguna clave para que encontraran esa v¨ªa intermedia', manifiesta a EL PA?S el general retirado Kamal Matinuddin, convencido de que se trata de una muestra de flexibilidad.

'Sin perder la cara'

Esa inesperada opci¨®n, que el general retirado Matinuddin concede que no significa nada en s¨ª misma, es, sin embargo, en su opini¨®n, un signo de que est¨¢n 'preparados para aceptar las exigencias de otros pa¨ªses'. 'No pueden ir m¨¢s all¨¢ sin perder la cara', explica el autor del libro The Taliban: Phenomena (Oxford University Press).

A preguntas de los periodistas, el embajador Zaef, el hombre que se ha convertido en la voz de los talib¨¢n en el exterior, asegur¨® desconocer el paradero del saud¨ª.

En cuanto al ultim¨¢tum del presidente estadounidense, George W. Bush, el embajador asegur¨® que 'ha irritado a los musulmanes del mundo y que puede hundir a toda la regi¨®n en una crisis'. 'Si quieren mostrar su poder y su fuerza, estamos preparados y no nos rendiremos ante ellos', afirm¨® desafiante.

Zaef pidi¨® a los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico y otros pa¨ªses ¨¢rabes que apoyen a Afganist¨¢n en la eventual batalla contra Estados Unidos. ?Y Pakist¨¢n? 'No esperamos que nuestro vecino se implique', declar¨® el embajador, que se expresa en pashtu, a trav¨¦s de su int¨¦rprete.

Tambi¨¦n lanz¨® una apenas velada amenaza contra cualquier musulm¨¢n que apoye a ese pa¨ªs. 'Seg¨²n el islam, es leg¨ªtimo derramar la sangre de quien esp¨ªa para el enemigo o simpatiza con ¨¦l en tiempo de guerra', advirti¨®.

El general Matinuddin, que ha aconsejado en esta crisis al presidente paquistan¨ª, Pervez Musharraf, est¨¢ convencido de que 'a¨²n hay tiempo' mientras se congrega la fuerza militar necesaria para 'obtener concesiones de los talib¨¢n'. En su opini¨®n, no hay que descartar que se pueda llegar a un acuerdo para que entreguen a Bin Laden.

'Por supuesto hace falta el visto bueno de Estados Unidos', explica, 'pero el plan ser¨ªa que un tercer pa¨ªs reciba al saud¨ª, lo que le permitir¨ªa salir de Afganist¨¢n y pasar a estar controlado en lugar de oculto del mundo y, a partir de ah¨ª, proceder a enjuiciarle'. Al hacerle notar la dificultad de esa opci¨®n, el general recuerda que la guerra tampoco es f¨¢cil porque 'no todo el mundo la apoya y Estados Unidos tiene que darse cuenta de las dificultades de entrar en Afganist¨¢n'.