'Gilda': verde y picante

Por ¨²ltimo, se puede recalar en la m¨ªtica y r¨²stica Bodega Donostiarra (Pe?a y Go?i, 13). Se inici¨® este bodeg¨®n hace casi 90 a?os como almac¨¦n de vinos y, posteriormente, se expandi¨® por toda la ciudad, creando un estilo propio y muy populista con unos catorce establecimientos, de los cuales, hoy d¨ªa, los m¨¢s interesantes son ¨¦ste, situado en Gros, y el de la Parte Vieja, si bien con distintos propietarios. Miguel Mendinueta lleva alrededor de 20 a?os al frente de esta casa y ha hecho de la misma el templo de la gilda, ese peculiar pincho donostiarra. La musa que sirvi¨® de inspiraci¨®n para la banderilla (Rita Hayworth, en la pel¨ªcula Gilda) preside el local en una serie de vetustas fotograf¨ªas. Pero, adem¨¢s, se ofrecen maravillosas raciones y bocadillos de bonito y anchoas de lata (al m¨¢s completo le llaman, apropiadamente, Indur¨¢in), y una jugosa tortilla de patatas, siempre reci¨¦n hecha.

La gilda es una banderilla formada por una anchoa en aceite que se engarza con un palillo junto a una guindilla macerada en vinagre y una aceituna. El hostelero donostiarra, Josetxo Mara?¨®n, que sobre este tema sabe un rato dice que esta banderilla se bautiz¨® as¨ª a ra¨ªz de la mitoman¨ªa surgida por el entonces escandaloso estreno de la pel¨ªcula a final de los a?os cuarenta. Un film calificado entonces de 'verde' o 'picante'. Al parecer, la comparaci¨®n radicaba en que en la banderilla se un¨ªan el picante de la guindilla, el color verde de algunos de sus componentes y la insinuante silueta que proporciona la guindilla, que la calenturienta imaginaci¨®n de alg¨²n tasquero local equipar¨® a la de la famosa actriz. Este pincho, con todo su glamour cin¨¦-filo a?adido a su bondad intr¨ªnseca, pronto enamor¨® y sigue en engatusando a todo quisqui.