Actores de guerra

Sabr¨¢ un indio del Amazonas que la guerra ya ha comenzado? No es probable que todos los seres denominados racionales que caminan sobre la tierra se hayan dado cuenta. Mi gato, que por otra parte es bastante racional, no se ha enterado, porque ¨¦l no concede atenci¨®n a lo que ocurre en la televisi¨®n. Sospecho que para mi gato todo lo que sale en la tele es mentira. Las figuras no huelen, y no tienen dimensiones. Seguramente, carecen hasta de alma. Y una cara sin alma no puede ser real. No est¨¢ viva, y tampoco est¨¢ presente en el sal¨®n. Por eso digo que mi gato es un animal bastante racional, al no prestar cr¨¦dito a las proyecciones planas. Nosotros los humanos, en cambio, solemos adorar las proyecciones planas que salen en nuestros aparatos. Los ¨ªdolos de la tele hacen maratones ben¨¦ficos, y, maravillas de la t¨¦cnica, por un momento parece que el mundo se ve en tres dimensiones, aunque s¨®lo sea una burda imitaci¨®n de la realidad.

Por nuestras pantallas sale un pobre remedo de lo real que no enga?a a nuestras mascotas. Ni siquiera las im¨¢genes del Tercer Mundo son cre¨ªdas por los animales. Se trata, simplemente, de ruidos y colores distribuidos por puntos en una superficie tibia. Parecen estar vivos, pero son tan solo una ilusi¨®n. De tal forma, los personajes que aparecen en la pantalla no existen. ?C¨®mo distinguir entre la ficci¨®n del cine y los sucesos reales? Todo est¨¢ demasiado bien hecho. La realidad sale demasiado favorecida. El terrorismo y la guerra pertenecen al show. Todo se desarrolla en un inmenso plat¨® que se asemeja al mundo. ?Qu¨¦ opinas de la guerra? Es una buena pel¨ªcula. Todav¨ªa no sabemos el final. Ni siquiera sabemos exactamente d¨®nde se va a filmar. Pero es una serie que promete. En el pasado tuvo mucha audiencia, as¨ª que ahora, con los adelantos de las t¨¦cnicas cinematogr¨¢ficas, la cosa va a estar mucho mejor. Con m¨¢s efectos especiales. M¨¢s extras. M¨¢s atrezzo. Estremecedora ambientaci¨®n y puesta en escena. Seg¨²n dicen, la mayor producci¨®n de la historia.

Adem¨¢s, trabajan buenos actores. El que hace de presidente lo borda a medida que pasa el tiempo. Parece que est¨¢ sacando el m¨¢ximo partido a su papel. Tambi¨¦n el papa se ha unido al reparto, y la verdad es que para la edad que tiene no lo hace del todo mal. El propio Bin Laden aparece en escasas im¨¢genes como un villano perfecto, una especie de Doctor No. Incluso la plebe que a¨²lla por las calles y quema banderas y monigotes de tela y espumill¨®n lo hacen cojonudo. Como si creyeran de verdad en lo que est¨¢n gritando. Y f¨ªjense qu¨¦ pinta de ignorantes exaltados. Despu¨¦s tenemos a Tom Cruise y Pen¨¦lope Cruz, que recogen donaciones. Todos quedan muy expresivos en la tele, aunque a algunos se les nota que les han sacado el perfil malo. Por otra parte, tambi¨¦n en la guerra hay magia. Ya se vieron efectos especiales en los que la cara de Sat¨¢n aparec¨ªa perfilada en el humo de la cat¨¢strofe. Todo muy realista. Est¨¢ claro que en esta superproducci¨®n no se escatiman medios. Pero por el momento no se sabe si la guerra dar¨¢ tanto en taquilla como lo que costar¨¢ hacerla.

Los muertos, por ahora, no son fotog¨¦nicos. Y eso que los muertos son aficionados a chupar c¨¢mara, porque est¨¢n en todas partes. Pero no hay que olvidar que en esta pel¨ªcula trabaja gente inocente que tal vez todav¨ªa no sepa que va a tener un papel estelar. Gente que no quiere actuar y que sin embargo se ver¨¢ obligada a participar, aunque sea muri¨¦ndose. Y eso no es de extra?ar, en una pel¨ªcula con tantos extras que aparte de saber gritar tienen que saber morir de una forma cre¨ªble. Porque lo m¨¢s importante, por tonto que parezca, es saber di?arla. Y los inocentes lo hacen de maravilla. Por el momento, se est¨¢ preparando el casting.

En el reparto, habr¨¢ que poner cruces en los nombres de la gente que estuvo presente muy a su pesar y que se sali¨® de pantalla. Hombres, mujeres y ni?os, actores an¨®nimos de la guerra, im¨¢genes planas en un televisor. Todos preparados para interpretar el papel que les ha tocado dependiendo del lado de la frontera en el que se hallen. Por ahora no se puede negar que el t¨ªtulo de la pel¨ªcula, Operaci¨®n Justicia Infinita, es malo. Ya han aconsejado a los guionistas que lo cambien. Mientras tanto, disfruten de la publicidad.