Palabras de guerra
Toda situaci¨®n de guerra engendra un vocabulario igual a los de guerras anteriores. Magnifica la situaci¨®n m¨¢s all¨¢ de su horror. Caos es apropiada para lo que Apocalipsis es un disparate. No digamos Armaged¨®n, que es un final del mundo con batalla entre los buenos y los malos. Como si los escritores de guerra encontraran que lo sucedido no es suficiente para movilizar. Bush define as¨ª no ya lo sucedido sino lo que va a suceder: 'Una guerra entre buenos y malos'. Un totalitarismo: cuando algo grave pasa, los jefes se convierten en totalitarios: Bush tiene licencia para matar malos por el Congreso, por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por Europa.
Aznar ni siquiera pide permisos, y no s¨®lo ofrece las bases americanas (no hace falta) sino muchas m¨¢s, y hasta mandar¨ªa tropas sin contar con nadie. Ni siquiera ha sido vulnerado en su pa¨ªs -aparte del horror y piedad que sentimos los s¨²bditos por los inocentes- y dice que toda justificaci¨®n del terrorismo convierte en culpables a las v¨ªctimas, falsedad tan absoluta como la de Bush en su repetici¨®n de la arcaica 'el que no est¨¦ conmigo est¨¢ contra m¨ª', tan irracional. Pero as¨ª dividen mejor en buenos y malos a todos, sin aceptar reflexivos, pensadores, analistas. Hay que tener 'pensamientos positivos'. El pensamiento no puede ser positivo ni negativo: ser¨¢ libre. Incluso si deduce que las im¨¢genes y las noticias que le est¨¢n dando son falsas, aunque s¨®lo sea porque no son todas.
El pensamiento puede aceptar que la culpabilidad que se va concretando conviene al individuo que piensa y se siente amenazado: se sabe no libre, no completo y en riesgo de no poderlo emitir. Le dir¨¢n que tiene un 'falso sentimentalismo', como si el sentimentalismo tuviera que ejercerse en un solo sentido; o puede ser un 'progresismo obsoleto', como dice Aznar frecuentemente (hasta a los rectores de Universidad no sumisos) porque la modernidad es el pensamiento ¨²nico. Han elegido a Bin Laden: a m¨ª no se me ocurre pedir pruebas, como piden Egipto, Arabia Saud¨ª y los ulemas: qu¨¦ tonter¨ªa. Un talib¨¢n es para m¨ª -pensamiento libre- un culpable: querr¨ªa que les quitasen el poder y usasen la soluci¨®n a la b¨²lgara: sacar un rey del exilio. Una liberaci¨®n para los sometidos a un r¨¦gimen de malos. No s¨¦ si con este arreglito de conciencia me dejar¨¢n vivir. O si el 'fin de una ¨¦poca' justificar¨¢ que se me env¨ªa a la anterior, como un obsoleto.
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