Salto en Gescartera
La imputaci¨®n del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Gim¨¦nez-Reyna, decidida ayer por la juez Teresa Palacios, constituye un salto cualitativo en la b¨²squeda de responsabilidades penales por el esc¨¢ndalo de Gescartera. La investigaci¨®n judicial trasciende el n¨²cleo directivo de la agencia de valores para entrar de lleno en el ¨¢mbito institucional e incluso en el ¨¢rea propia del Gobierno. A Gim¨¦nez-Reyna le ampara el derecho a la presunci¨®n de inocencia, pero la imputaci¨®n penal de un cargo p¨²blico de la relevancia de un secretario de Estado no puede dejar de tener concretos efectos pol¨ªticos, seg¨²n la doctrina establecida por el PP cuando estaba en la oposici¨®n y arremet¨ªa contra el Gobierno socialista en situaciones an¨¢logas.
Las responsabilidades penales son por definici¨®n de car¨¢cter personal. Pero quienes propusieron a Gim¨¦nez-Reyna para el cargo o decidieron su nombramiento quedan a partir de ahora directamente enfocados. Al Gobierno le ser¨¢ dif¨ªcil, salvo que opte por corregir radicalmente su propia doctrina, rechazar de plano cualquier responsabilidad, aunque s¨®lo sea in vigilando, por la actuaci¨®n de un director general de Tributos elevado luego al rango de secretario de Estado de Hacienda. Que la depuraci¨®n de tales responsabilidades deba esperar al t¨¦rmino de la investigaci¨®n judicial, como se?alan Rato y Montoro, es exactamente lo que el PP censur¨® a sus antecesores.
Gim¨¦nez-Reyna aleg¨® en julio que dimit¨ªa de su cargo por el desgaste institucional que estaba provocando su parentesco con la presidenta de Gescartera. La realidad que se ha ido conociendo desde entonces revela una participaci¨®n mucho m¨¢s directa ante la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para favorecer a la empresa que presid¨ªa su hermana. Su imputaci¨®n penal ilumina mucho mejor las verdaderas causas de su dimisi¨®n.
La imputaci¨®n era previsible desde el momento en que el dietario de su hermana Pilar, presidenta de Gescartera, fue incorporado al sumario que instruye la juez Palacios. Esta agenda describe con algunos pormenores las gestiones realizadas en 1999 por el entonces director general de Tributos en favor de Gescartera, con ocasi¨®n de la primera investigaci¨®n en profundidad que se hizo ante un agujero de 1.000 millones de pesetas invertidos por el arzobispado de Valladolid. A¨²n faltan por conocerse las referencias a los a?os 2000 y 2001.
Desde los aleda?os del PP se ha restado importancia al dietario. Pero la imputaci¨®n de Gim¨¦nez-Reyna echa por tierra esa apreciaci¨®n. La juez le ha otorgado en principio la suficiente credibilidad como para considerar que sus anotaciones apuntan a la posible comisi¨®n de delitos. No es descartable que a la imputaci¨®n del ex secretario de Estado de Hacienda sigan otras, de acuerdo con la escandalosa mara?a de relaciones inconvenientes que se dibujan entre instancias p¨²blicas e intereses privados en torno a Gescartera.
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