Monteseir¨ªn y la frivolidad

La verdad es que resultan chocantes, por no llamarles otra cosa, los comentarios del alcalde Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn sobre las 'necesidades de inversi¨®n' m¨¢s urgentes de la ciudad de Sevilla.

Por este orden, el alcalde exige fondos urgentes para acometer la segunda ronda de circunvalaci¨®n, la reforma de la primera ronda, la ampliaci¨®n de Cartuja 93, la mejora del puerto con el dragado del cauce bajo del Guadalquivir y, atentos al chiste, la construcci¨®n en el aeropuerto de San Pablo de una segunda pista.

No hay que tener muchos conocimientos t¨¦cnicos para llegar a la conclusi¨®n de que Andaluc¨ªa no necesita ampliar un puerto fluvial como el de Sevilla, cuando a menos de 200 kil¨®metros est¨¢ uno de los puertos m¨¢s importantes y rentables de Europa (Algeciras), mucho m¨¢s necesitado de inversi¨®n y al que pueden trasladarse las mercanc¨ªas por ferrocarril a mucho menor coste.

Tampoco hay que ser un experto en aeron¨¢utica para comprender que si los aeropuertos de Palma de Mallorca o M¨¢laga (con una sola pista) llegan en algunos momentos a quintuplicar el tr¨¢fico a¨¦reo de Sevilla, no hay ninguna necesidad de ampliar el aeropuerto de San Pablo, que, de hecho, y por una decisi¨®n pol¨ªtica muy costosa, tiene un tama?o totalmente desproporcionado a las necesidades reales de la ciudad.

El asunto de Cartuja 93 requerir¨ªa un art¨ªculo espec¨ªfico, puesto que se trata del ¨²nico pol¨ªgono industrial espa?ol con incentivos fiscales directos en el Impuesto sobre Sociedades (alg¨²n d¨ªa alguien denunciar¨¢ esta competencia desleal ante la Uni¨®n Europea), incentivos que se justificaron en la b¨²squeda de una salida a los ruinosos terrenos de la Expo 92.

Ahora ser¨ªa muy necesario abrir un debate para discutir si se pueden mantener las ventajas fiscales cuando los terrenos ya est¨¢n al 100% ocupados. Si se va a ampliar Cartuja 93 en otros terrenos, ya podemos ir los dem¨¢s pidiendo la extensi¨®n de las ventajas, porque pedir es gratis y est¨¢ visto que a algunos les va mejor que a otros en esto de la t¨®mbola del dinero p¨²blico.

Para concluir, mi opini¨®n es que lo grave de estas frivolidades de la pol¨ªtica sevillana es que dentro de unos a?os nos podemos encontrar con m¨¢s proyectos como el del Estadio, incorrectamente denominado Ol¨ªmpico, de La Cartuja, que tambi¨¦n naci¨® de una bravuconada de los ediles hispalenses y que nos ha costado a todos, incluidos los sevillanos (por favor, no se dejen enga?ar), m¨¢s de 30.000 millones de pesetas. Y todo para que cuatro pol¨ªticos de tercera divisi¨®n puedan presidir un par de torneos de verano.