Pilar L¨®pez de Ayala borda una hermosa idea de cordura de la reina Juana la Loca
Fuera de la secci¨®n oficial se dio a conocer el vigoroso y singular filme argentino 'La ci¨¦naga'
La actriz espa?ola Pilar L¨®pez de Ayala llen¨® ayer de hermoso y explosivo aliento de verdad la pantalla del Kursaal, con su prodigiosa composici¨®n, en el filme dirigido por Vicente Aranda Juana la Loca, de una idea de la hija y heredera de Isabel la Cat¨®lica que hace a?icos su imagen hist¨®ricamente pactada de mujer trastornada, casi demente; y hace de ella una muchacha libre, apasionada y herida por el infortunio, pero inteligente, l¨²cida, cuerda. Lo que esta actriz -que s¨®lo tiene tres pel¨ªculas a sus espaldas- aport¨® ayer a este encuentro y cotejo de pel¨ªculas en liza es cine elevado y adulto, de gran fuerza y pureza.
Es el primoroso trabajo de Pilar L¨®pez de Ayala no s¨®lo materia dram¨¢tica sino tambi¨¦n eje formal alrededor del que gira el vuelo y se sostiene la singularidad de Juana la Loca, magn¨ªfica pel¨ªcula libre pero imperfecta, ya que alcanza momentos sublimes, pero se resiente de algunos pronunciados altibajos en el reparto -los personajes de Rosana Pastor, Eloy Azor¨ªn y Daniel Liotti no est¨¢n lo bastante construidos, son s¨®lo bocetos a medio hacer- y de varias disonantes ca¨ªdas del di¨¢logo en giros de expresi¨®n literaria algo rebuscados.
No es esta pel¨ªcula imaginable como tal, como esfuerzo de creaci¨®n art¨ªstica, sin traer a primer t¨¦rmino la generosa energ¨ªa expresiva que en ella despliega la joven actriz, que es literalmente mimada por la c¨¢mara de Aranda, sin duda consciente del deslumbrante diamante cinematogr¨¢fico que, mientras la filmaba, estaba tallando con ella. De ah¨ª, de este suave y arm¨®nico choque, procede el exacto y cautivador alarde de dominio del gesto instant¨¢neo que Pilar L¨®pez de Ayala despliega en el filme, y que se al¨ªa en la pantalla con su rara capacidad para adue?arse sin sensaci¨®n de esfuerzo, con s¨®lo un sombr¨ªo destello de la mirada, del espacio esc¨¦nico.
Y de ah¨ª tambi¨¦n procede la reducci¨®n -obviamente no buscada por la actriz- a muletas de s¨ª misma a todos quienes le dan la r¨¦plica. Y la evidencia de que ¨¦stas y m¨¢s esquinas de su composici¨®n hacen de la presencia de Pilar L¨®pez de Ayala en Juana la Loca un foco de riqueza e inventiva esc¨¦nica, lo que es indicio no s¨®lo de que hay tras ella una minuciosa elaboraci¨®n de su fotogenia y de su gama gestual, sino tambi¨¦n de que es instintivamente due?a de un genuino sello de estrella, esa energ¨ªa de orden cercano a lo hipn¨®tico que capacita a algunos, muy pocos, rostros para deslizarse sobre el prodigio de la transfiguraci¨®n.
Quedan adheridos tercamente a la retina instantes de esa capacidad de mutaci¨®n instant¨¢nea, como su escena con Susy S¨¢nchez, que crea de un solo formidable golpe la figura de una Isabel la Cat¨®lica que expulsa fort¨ªsima sensaci¨®n de verdad -tanta como la que salta de la fr¨ªa malicia del rey Fernando, en una viva y exacta escena brev¨ªsima-; su sucio e ir¨®nico parto en un retrete al futuro emperador Carlos; la veloc¨ªsima transici¨®n de su mirada cuando oye indiferente que peligra su lugar en el trono pero respinga alarmada cuando oye que tambi¨¦n peligra su lugar en la cama de su hombre; su respuesta en la frontera de la necrofilia a la agon¨ªa y muerte de ¨¦ste; y m¨¢s im¨¢genes y momentos de gran distinci¨®n, que alcanzan su mayor dificultad cuando, al borde de un rid¨ªculo que no s¨®lo no llega sino que ella convierte en altura y nobleza, vomita a gritos bajo la lluvia su amor y su rencor.
Y llen¨® este d¨ªa de buen cine, fuera del concurso, la extraordinaria La ci¨¦naga, grave e inquietante pel¨ªcula argentina escrita y dirigida por la documentalista Lucrecia Martel, que realiza su primer largometraje de ficci¨®n y alcanza de un salto la maestr¨ªa.
Babelia
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