'No s¨¦ d¨®nde est¨¢ la felicidad, he venido a encontrarla'
Pep Guardiola, de 30 a?os, fue presentado ayer como nuevo jugador del Brescia, punto y final de una historia futbol¨ªstica in¨¦dita y presidida por actuaciones de dif¨ªcil enjuiciamiento. El ex capit¨¢n del Barcelona se entrega a un club modesto porque le pueden m¨¢s las ganas de jugar que las de continuar negociando un futuro mejor. En abril, cuando anunci¨® que abandonaba el azulgrana despu¨¦s de 17 a?os de estancia en el Camp Nou, hab¨ªa pocas dudas de que acabar¨ªa en uno de los grandes de la Liga de Campeones. Sin embargo, ha fichado por uno menor, en el que las victorias se ponderan tanto como los trofeos. Con todo, una temporada en el Brescia, en el que lucir¨¢ el n¨²mero 28, parece tiempo suficiente para que Guardiola reencuentre el placer por el f¨²tbol y se replantee el futuro desde una Liga que es el mejor de los escaparates.
'Lo m¨¢s angustioso fue comprobar c¨®mo funciona el mercado. Un club quiere ficharte, acuerdas que te llamar¨¢n y luego no llama nadie porque en medio hay representantes, comisiones'
Pregunta. ?Brescia? Nadie hab¨ªa reparado en un club modesto como el lombardo como destino del ex capit¨¢n del Barcelona, el cerebro del dream team como le ha calificado el Giornale di Brescia.
Respuesta. El Brescia me ha venido a buscar. Yo me puse en el mercado sin saber a d¨®nde ir¨ªa. Ten¨ªa unas preferencias. Pretend¨ªa fichar por un equipo que me quisiera y para ello necesitaba constatarlo con el entrenador y no con el secretario t¨¦cnico, con la gente del club y no con representantes, con la instituci¨®n antes que nada. Y el Brescia me ha dado cuanto quer¨ªa: un a?o de contrato y una manera de jugar a la que puedo adaptarme.
P. ?Se tir¨® a la piscina en abril cuando anunci¨® que no renovar¨ªa por el Barcelona?
R. Volver¨ªa a hacer lo mismo porque sigo convencido de la decisi¨®n que tom¨¦. Quer¨ªa comenzar una nueva vida pese a que en el Bar?a he estado muy a gusto. Lo que quiz¨¢ cambiar¨ªa es el proceder, y en vez de esperar igual me decidir¨ªa antes. Puede que me dejara llevar por los sentimientos, por la afectividad al negociar mi futuro, y las circunstancias me han llevado al Brescia. Y aqu¨ª estoy muy a gusto. No me fui del Bar?a por dinero, sino por otras cosas.
P. ?Ha sido una v¨ªctima del mercadeo del f¨²tbol?
R. En dos meses he conocido un aspecto del f¨²tbol sobre el que nada sab¨ªa. Ha habido an¨¦cdotas que ilustran mi sorpresa. Por ejemplo, habl¨¦ con un entrenador de un equipo importante y me dijo que no me quer¨ªa. Al cabo de unas horas, sin embargo, me llamaban tres representantes diferentes ofreci¨¦ndome ese club ante mi asombro. He conocido el mundo de los representantes y de las comisiones.
P. ?Lleg¨® a pensar que pod¨ªa quedarse sin equipo?
R. Vuelvo ahora porque he encontrado equipo. En caso contrario, habr¨ªa aguardado a diciembre, enero o febrero y a final de a?o me habr¨ªa replanteado las cosas. En el supuesto de no encontrar equipo o que ninguno me hubiera gustado, lo habr¨ªa dejado. No es que estuviera angustiado por jugar. Ya quer¨ªa volver a la cancha hace dos meses. Esperaba comenzar a competir cuando se inici¨® la temporada, pero entiendo que mi decisi¨®n y la forma de plantearla era at¨ªpica, de ah¨ª lo at¨ªpico de su proceso y los comentarios que ha provocado. Pero he venido a parar al Brescia y estoy encantado. He firmado por un a?o, pero igual me quedo para siempre. No se qu¨¦ me deparar¨¢ la vida.
P. En el Brescia dif¨ªcilmente tendr¨¢ la presi¨®n que deber¨ªa aguantar en un equipo de los grandes.
R. No creo que en la Liga italiana exista un equipo que juegue sin presi¨®n. La presi¨®n, adem¨¢s, se la pone uno mismo.
P. ?El que Roberto Baggio juegue en su nuevo equipo ha influido en su decisi¨®n?
R. Hay detalles que influyen sin ser decisivos y el de Baggio es uno. Pero, por encima de personalismos, me quedo con el inter¨¦s que el club ha puesto en contratarme. Yo no s¨¦ d¨®nde est¨¢ la felicidad. Si lo hubiera sabido o lo supiera, ir¨ªa a su encuentro. He venido al Brescia a encontrarla o, al menos, a encontrarme bien. Espero que no tengan ning¨²n problema conmigo y adaptarme r¨¢pido.
P. Pese a que se ha entrenando de forma personalizada, con un preparador f¨ªsico de su confianza y reconocido como Emili Ricart, hay dudas sobre cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ en coger el ritmo de juego.
R. Me he entrenado mucho y fuerte, pero no he jugado ni competido. He trabajado la resistencia, la fuerza, la carrera, pero no le he quitado la pelota a nadie. Me tengo que probar, verme con el equipo, ir poco a poco, evitando lesiones. Hay una ventaja: el domingo jugamos contra el Atalanta y luego la Liga se para durante quince d¨ªas por compromisos de la selecci¨®n.
P. Se advierte una especial inquietud por reecontrarse ya con su nuevo mundo cuando ha cumplido los 30 a?os.
R. Ya no hay muchos jugadores de club, futbolistas que se pasen la vida en la misma entidad. Mi intenci¨®n era conocer otras cosas. Por ejemplo: hablar bien el italiano, ir a San Siro, a Tur¨ªn, conocer la afici¨®n... Por eso me fui del Bar?a. Y en el Brescia me han querido. Espero aprender cosas que no he conocido en el Barcelona y, por otra parte, ense?ar el f¨²tbol que he aprendido. En cualquier caso, siempre dir¨¦ que soy del Bar?a.
P. ?No pens¨® que le resultar¨ªa m¨¢s f¨¢cil encontrar un equipo?
R. No. He tenido equipos, la posibilidad de jugar en diferentes clubes, pero quise esperar. Una semana despu¨¦s de anunciar que dejaba el Barcelona pude firmar un contrato con otro equipo. Y no quise. Esperando y esperando, he llegado a las actuales circunstancias. Lo m¨¢s angustioso fue, sin embargo, comprobar c¨®mo funciona el mercado. Resulta que te dicen que un equipo quiere ficharte. Acuerdas que te llamar¨¢n y luego pasan los d¨ªas y no llama nadie porque resulta que en medio hay representantes, comisiones. Yo he seguido haciendo mi vida, no me he encerrado esperando a que sonara el tel¨¦fono, pero lleg¨® un momento en que dije '?basta!, vamos a cambiar la manera de hacer las cosas', y en este cambio tuve la suerte de contar con un amigo como Josep Maria Orobitg [su representante], una persona honrada que tiene una forma de hacer las cosas que a m¨ª me gusta.
P. ?Ha pesado en la decisi¨®n que ha tomado su inter¨¦s por acudir al pr¨®ximo Mundial?
R. Indudablemente, aunque no ha estado condicionado por el Mundial. Nunca, ni sin jugar, he dejado de sentirme futbolista.
P. Un parado...
R. Me ha sorprendido que se dijeran ciertas cosas. Entiendo que se hable de uno cuando juega, pero incluso sin jugar me ha sorprendido que se comentaran cosas feas y con mala fe, cosas que me pod¨ªan hacer da?o.
P. Por cierto, desde que recogi¨® los abonos de socio no se le ha visto por el Camp Nou.
R. Volver¨¦ al estadio, pero entiendo que durante este tiempo no era el momento.
P. ?Por qu¨¦ ha firmado s¨®lo hasta el 30 de junio con el Brescia?
R. Porque quiero saber antes qu¨¦ me encontrar¨¦. Un contrato por tres o cuatro temporadas podr¨ªa suponer una carga y no quiero tenerla. Hab¨ªa equipos que me ofrec¨ªan m¨¢s a?os, pero el econ¨®mico ha dejado de ser, por suerte, un asunto prioritario para m¨ª. [Joan] Gaspart [el presidente del Barcelona], por ejemplo, me ofrec¨ªa una renovaci¨®n por cinco antes de ser operado. Y le dije que no.
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