Dividendos a toda pastilla

Todo comenz¨® con una tragedia. El 27 de abril de 1975, en la disputa del Gran Premio de Espa?a de f¨®rmula 1, todo el mundo vio estupefacto c¨®mo el Lola Ford del alem¨¢n Rolf Stommelen volaba por encima de los ra¨ªles protectores y se incrustaba en una zona peligrosa que algunos espectadores hab¨ªan convertido en una improvisada pelouse. Fallecieron cinco espectadores y aquello supuso el final de una bella historia: la del circuito de Montju?c.

El 10 de septiembre de 1991, hace 10 a?os, se inaugur¨® el Circuit de Catalunya con la pretensi¨®n fundamental de recuperar el olor a gasolina y las carreras de f¨®rmula 1 y del Mundial de motociclismo. Las instituciones y el Real Autom¨®vil Club de Catalu?a (RACC) invirtieron casi 6.000 millones de pesetas en la construcci¨®n del circuito de Montmel¨® (Vall¨¨s Oriental), colindante con Granollers.

Ya entonces se valor¨® el impacto econ¨®mico y social que aquella gran obra, que abarca 105 hect¨¢reas, pod¨ªa alcanzar en el futuro. No resulta f¨¢cil cubrir el presupuesto anual del circuito, de unos 3.500 millones de pesetas. 'Sin embargo', asegura Fidel Sust, su director general, 'desde hace tres a?os cerramos los ejercicios con super¨¢vit. S¨®lo cuando afrontamos nuevas inversiones en la instalaci¨®n, el Consorcio (formado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Montmel¨® y el RACC) debe hacer aportaciones econ¨®micas'.

Desde la perspectiva de los responsables del Circuit, el impacto econ¨®mico y promocional en la zona y en Catalu?a es tan brutal, que resulta rid¨ªcula tanto la inversi¨®n inicial como la que cada a?o se destina a la instalaci¨®n. Un estudio efectuado en 1997 por los expertos americanos William Lilley y Laurence J. DeFranco, conclu¨ªa que la repercusi¨®n econ¨®mica del Gran Premio de Espa?a de F-1 fue aquel a?o de 4.475 millones de pesetas y el del GP de motociclismo, de 1.657 millones. Seg¨²n el mismo estudio, los 112.000 espectadores que visitaron el circuito en los tres d¨ªas de la competici¨®n de F-1 dejaron una media de 37.425 pesetas (17.272 por persona en el GP de motociclismo) cada uno en una zona de influencia que abarca desde Sitges hasta Girona y Lloret de Mar. 'El p¨²blico de F-1 procede del extranjero en un 70%', se?ala Sust. 'En cambio, las cifras se invierten en las carreras de motos. Como consecuencia, la incidencia econ¨®mica en la zona es mucho mayor en F-1, porque la mayor¨ªa de los desplazamientos se realizan en avi¨®n o a trav¨¦s de agencias y producen una mayor ocupaci¨®n hotelera y una mayor repercusi¨®n tur¨ªstica. Los motards se inclinan m¨¢s por alojarse en los c¨¢mpings cercanos al circuito'.

El crecimiento que se ha producido en los d¨ªas de ocupaci¨®n del circuito (el 90% del a?o tiene actividad), su diversificaci¨®n (hay tambi¨¦n cursillos de conducci¨®n, carreras atl¨¦ticas y ciclistas, presentaciones de coches, reuniones de empresas, convenciones), el aumento progresivo del p¨²blico (este a?o 198.000 espectadores pasaron por el circuito durante los tres d¨ªas del GP de Catalu?a de F-1) y la incidencia econ¨®mica en el Vall¨¨s Oriental y Barcelona son realidades palpables.

'Desde el principio asumimos que el municipio tendr¨ªa unos gastos de infraestructura y de representaci¨®n', comenta Manuel Ramal, alcalde de Montmel¨®. 'Era evidente que el circuito nos afectar¨ªa a nosotros, a Parets, a Montorn¨¦s y a otros municipios vecinos. Ahora no s¨®lo tenemos un pueblo m¨¢s moderno, m¨¢s europeo, y un gran pol¨ªgono industrial en construcci¨®n al pie del circuito, sino que cada gran carrera nos deja alrededor de 15 millones directos al Ayuntamiento (en permisos, concesiones), y muchos m¨¢s a los comercios, hoteles y al pueblo en general'.

'Este aspecto me parece incuestionable', asegura Josep Pujades, alcalde de Granollers. 'Hay dos l¨ªneas de incidencia: las carreras de F-1 y el Mundial de motociclismo, y la actividad a lo largo del a?o (entrenamientos de los equipos de F-1, y carreras menores). En el primer caso, la ocupaci¨®n hotelera y de restaurantes es completa en toda la zona y la incidencia se alarga a Barcelona, la Costa Brava y hasta Sitges. En el segundo, el impacto es tambi¨¦n importante, pero est¨¢ mucho m¨¢s focalizado en el Vall¨¨s'.

Aunque Pujades no considera muy importante el aspecto promocional que el circuito de Catalu?a ha supuesto para Granollers ('nosotros ya ¨¦ramos conocidos por el equipo de balonmano'), es evidente que este trazado ha convertido a Montmel¨® en una localidad conocida en todo el mundo. 'No s¨®lo Montmel¨®', afirma Sust. 'El impacto es tan importante para Montmel¨® como para Barcelona y el resto de Catalu?a. Pero es algo que no puede evaluarse'. Las im¨¢genes del Gran Premio de F-1 que aparecen por televisi¨®n son transmitidas en m¨¢s de 200 pa¨ªses.

Desde 1991 se han inaugurado cuatro hoteles en Granollers y otro en Montmel¨®, y los m¨¢s cl¨¢sicos (Europa e Iris) han realizado reformas sustanciales para adecuarse a las nuevas necesidades. 'Est¨¢ claro que el circuito ha incidido en el crecimiento econ¨®mico y en la mejora de la oferta hotelera de la zona', reconoce Ramal. 'Pero no es el ¨²nico aspecto. Formamos parte del segundo cintur¨®n de Barcelona, y esta ciudad es un im¨¢n que lo absorbe todo: llega un momento en que ya no sabes si la gente viene a ver las carreras o Barcelona'. Pujades agrega: 'Granollers es un n¨²cleo de mucha actividad econ¨®mica; y fuimos sede del balonmano en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992. S¨®lo con la actividad del circuito, estos hoteles no vivir¨ªan'. Los responsables del circuito intentan mejorar el impacto ecol¨®gico que produjo la construcci¨®n del trazado: 'Hemos plantado 30.000 ¨¢rboles y seguimos plantando 3.000 cada a?o. El aspecto est¨¢ mejorando. Y, gracias al circuito, se han creado carreteras que mejoran la red viaria de la zona', asegura Sust.

Unos entrenamientos oficiales de F-1 movilizan a unas 600 personas que no reparan en gastos y atraen a periodistas y aficionados. Seg¨²n el RACC, alrededor de 600.000 personas pasan por el circuito cada a?o. Hoy mismo se espera que no menos de 50.000 personas se den cita all¨ª con motivo del Open Telef¨®nica (11.40 horas), un campeonato que domina el franc¨¦s Franck Montagny.