F¨®siles de 47 millones de a?os muestran el parentesco de hipop¨®tamos y ballenas
Dos esqueletos casi completos, con extremidades bien desarrolladas, de ballenas primitivas de hace unos 47 millones de a?os, pueden servir para aclarar las controversias acerca de c¨®mo estos mam¨ªferos se desplazaron a vivir desde tierra firme al mar. Estos f¨®siles fueron descubiertos el a?o pasado en Pakist¨¢n y los investigadores, tras minuciosos an¨¢lisis, los han presentado ahora en la revista Science (21 de septiembre). Seg¨²n estos paleont¨®logos, estos f¨®siles indican que las ballenas evolucionaron a partir de ancestros primitivos de ovejas, ciervos e hipop¨®tamos. Es m¨¢s, los hipop¨®tamos parecen ser los parientes vivos m¨¢s pr¨®ximos de las ballenas. Los espec¨ªmenes descubiertos son los primeros, y ¨²nicos hasta ahora, que combinan en el mismo esqueleto unos huesos de tobillo similares a los de oveja con cr¨¢neos de ballena arcaicos.
'Las ballenas son animales de sangre caliente como nosotros, esto se sabe desde hace mucho, pero son tan diferentes de otros animales que ha sido un misterio el c¨®mo llegaron a vivir en el mar y de qu¨¦ ancestros terrestres proceden', comenta Philip D.Gingerich, de la Universidad de Michigan (EEUU), autor del hallazgo junto con Iyad Zalmout y otros colegas de Pakist¨¢n y de Estados Unidos. Estos cient¨ªficos han clasificado uno de los esqueletos como nueva especie, y el otro, como nueva especie y nuevo grupo.
Diferentes estudios basados en t¨¦cnicas inmunol¨®gicas, moleculares y gen¨¦ticas hab¨ªan dado algunas pistas sobre las relaciones de parentesco entre estos grupos de animales. Hace ya medio siglo los cient¨ªficos, utilizando m¨¦todos inmunol¨®gicos, lograron indicios de que las ballenas estaban relacionadas con los artiod¨¢ctilos, un grupo de animales con pezu?a que incluye vacas, ovejas, cabras, ciervos e hipop¨®tamos. Pero los paleont¨®logos, bas¨¢ndose en el an¨¢lisis de los f¨®siles, no ve¨ªan clara esta hip¨®tesis, y prefer¨ªan relacionar las ballenas con otro grupo que incluye a las hienas.
Gingerich lleva desde los a?os setenta investigando el asunto y hab¨ªa encontrado en Pakist¨¢n esqueletos casi completos de ballenas muy antiguas, pero faltaban precisamente los huesos de las extremidades. Por fin, hace un a?o encontr¨® un hueso de tobillo de ballena, con lo que el equipo ha podido estudiar esta cuesti¨®n clave del parentesco. La similitud de estos f¨®siles con los artiod¨¢ctilos es tan evidente que Gingerich, que se inclinaba por hip¨®tesis opuesta, ha acabado por reconocer la evidencia y considera que los hipop¨®tamos son una l¨ªnea evolutiva lateral de los artiod¨¢ctilos que puede ser m¨¢s pr¨®xima a las ballenas que cualquier otro animal vivo.
'Esta claro que aquellos animales [las antiguas ballenas] pod¨ªan salir y entrar en el agua como los leones marinos hoy, pero eran m¨¢s acu¨¢ticos de lo que yo pensaba', afirma este investigador. 'La forma y el tama?o de sus huesos indican que ten¨ªan manos y pies con membranas, y probablemene tambi¨¦n utilizaban su cola para propulsarse en el agua'.
Adem¨¢s de aclarar el origen de las ballenas, esta investigaci¨®n debe servir para recordar a los paleont¨®logos que deben dar mayor credibilidad que hasta ahora a los estudios moleculares, gen¨¦ticos e inmunol¨®gicos, ha reconocido Gingerich, recordando que los paleont¨®logos suelen mostrarse esc¨¦pticos antes las conclusiones de los an¨¢lisis de ADN. 'Si los estudios gen¨¦ticos se hacen bien, el ADN que los animales llevan en sus cuerpos nos da una mejor imagen del pasado de lo que pens¨¢bamos'.
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