El acusado en el caso Natzaret dice que hubiera agredido al camionero con cualquier cosa

'Le hubiera dado con lo que fuera. Se me fue la cabeza cuando vi a mi hijo. No quer¨ªa hacer eso'. ?stas fueron algunas de las afirmaciones que ayer hizo Jos¨¦ Mu?oz ante el tribunal en el juicio que se sigue contra ¨¦l y su esposa por la muerte de un camionero que atropell¨® por accidente a su hijo de 22 meses en diciembre de 1998 en Natzaret. Los dos acusados ejercieron el derecho a no contestar a las preguntas del ministerio fiscal y las acusaciones particulares. Lo hicieron s¨®lo a las cuestiones planteadas por la defensa. Tras ellos, declararon la viuda e hijo del conductor y varios polic¨ªas.

'Llegu¨¦ a la puerta de casa con el coche. Hab¨ªa mucha gente. Chillaban. Vi a mi mujer con el ni?o en brazos con la cabeza aplastada. Me dijo '?se que va corriendo'. Y fui tras ¨¦l. Saqu¨¦ la navaja. Le di por detr¨¢s, no s¨¦ cu¨¢ntas veces. Bregamos en el suelo. Se me fue la cabeza. Le hubiera dado con lo que fuera. No quer¨ªa hacer eso. El camionero lo hizo sin querer. Nadie matar¨ªa a un ni?o'. Esos fueron los momentos m¨¢s intensos de la declaraci¨®n de Jos¨¦ Mu?oz ayer en la tercera sesi¨®n de la vista oral del caso Natzaret. Por tres veces el acusado dijo estar arrepentido. 'Pod¨ªa haberme escapado. Pero no soy de esos', a?adi¨®.

La versi¨®n de Jos¨¦ coincidi¨® con la que dio su mujer. Soledad Mu?oz fue la primera en declarar. Su relato lo ofreci¨®, como despu¨¦s har¨ªa Jos¨¦, s¨®lo a preguntas de su defensa. A pesar de negarse a responder a la fiscal y a las acusaciones particulares, la defensa recogi¨® las preguntas de las partes en su interrogatorio. Soledad explic¨® que el 4 de diciembre de 1998, a media tarde, fue con su marido a la farmacia a comprar un jarabe para el ni?o, entonces de 22 meses. De vuelta a casa, los hijos mayores hab¨ªan salido y Jos¨¦, el acusado, decidi¨® ir a tomar un caf¨¦ al bar Pensat i Fet, al que se desplaz¨® en coche aunque est¨¢ pr¨®ximo a la vivienda. Minutos despu¨¦s, Quiteria, de 11 a?os, sali¨® de casa para ir a comprar golosinas. La madre asegura que no vio salir al peque?o, que se dio cuenta de que no estaba por los gritos de su hija. 'El nene est¨¢ debajo del cami¨®n', repiti¨®.Soledad. La mujer relat¨® que cogi¨® al ni?o en brazos, que no lo solt¨® en ning¨²n momento, que insult¨® y chill¨® al camionero, que su hijo estaba muerto, que cuando se fue acercando gente el conductor huy¨® hacia la parte de la calle de Algemes¨ª que no tiene salida. Entonces lleg¨® Jos¨¦. '?se que va corriendo', le dijo. No recuerda si Jos¨¦ sac¨® algo. Admite que tras su marido fueron otras personas, que vio un cuerpo en el suelo y que aunque supiera qui¨¦n o qui¨¦nes participaron en la muerte de Antonio Civantos no lo dir¨ªa. 'Me matar¨ªan'. Reconoci¨® s¨®lo algunas de las prendas que fueron encontradas en su casa. 'Ese delantal no es m¨ªo', se?al¨® sobre el mandil en el que hallaron muestras de sangre del camionero, lo que hace dudar de que siempre tuviera en los brazos al peque?o (de quien apareci¨® sangre en unos pantalones de su hija menor). La mujer y el hijo del camionero tambi¨¦n declararon. Ambos dijeron que se enteraron de lo ocurrido cuando llegaron al hospital Cl¨ªnico y confirmaron las peticiones de indemnizaci¨®n.

Por la tarde, declararon seis agentes de polic¨ªa. Tres de ellos afirmaron haber recibido un aviso que advert¨ªa de la muerte de un ni?o y del linchamiento de un hombre.