El bombero pir¨®mano

El portavoz socialista, Jes¨²s Caldera, ofendido por una respuesta bastante impertinente del vicepresidente Rato en la sesi¨®n de control del mi¨¦rcoles, anunci¨® ayer que su partido se 'desvincula' del acuerdo alcanzado el pasado lunes con el PP para la renovaci¨®n de 36 cargos institucionales. Los socialistas condicionan el mantenimiento del acuerdo, que se vota el d¨ªa 24 de octubre, a una rectificaci¨®n satisfactoria por parte del Gobierno. Por segunda vez en ocho d¨ªas los socialistas amenazan con deshacer este acuerdo por sendas intervenciones en el Parlamento de Rodrigo Rato, que a preguntas relacionadas con Gescartera ha respondido en t¨¦rminos que el PSOE considera vejatorios para su secretario general.

Ya a comienzos de septiembre la batalla de Gescartera en el Parlamento se abri¨® con una acusaci¨®n del portavoz popular, Vicente Mart¨ªnez Pujalte, sobre la supuesta presencia de altos cargos socialistas entre las personas beneficiadas por la estafa de Gescartera. Amenazaron con no formar parte de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo, cuya creaci¨®n se hab¨ªa aprobado ese mismo d¨ªa. El PSOE no mantuvo el ¨®rdago, d¨¢ndose por satisfecho con unas confusas palabras del portavoz popular en las que no rectificaba nada, pero en las que dec¨ªa no haber pretendido ofender la 'honorabilidad' de los se?alados.

El mi¨¦rcoles de la pasada semana, Rato aprovech¨® su respuesta a una pregunta sobre Gescartera para acusar a la actual direcci¨®n socialista de intentar colocar en cargos institucionales 'a todos los ex ministros con los que Zapatero no se siente c¨®modo y a los que quiere quitar de las listas [electorales]'. Sus palabras estuvieron a punto de arruinar el acuerdo institucional a punto de cerrarse. Anteayer acus¨® al PSOE de 'chantajear' al PP condicionando el acuerdo a que fuera designado miembro de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) Jaime Gonz¨¢lez, un 'ingeniero agr¨®nomo de Le¨®n y amigo del se?or Zapatero'.

Un vicepresidente que boicotea de esa manera los acuerdos institucionales es tan congruente como un bombero pir¨®mano. Es evidente la intenci¨®n descalificatoria. Su comentario ten¨ªa que ver con los criterios para nombrar cargos p¨²blicos. Hab¨ªa defendido que a Gim¨¦nez-Reyna, Pilar Valiente y Luis Ramallo los hab¨ªa nombrado 'por su profesionalidad y conocimientos t¨¦cnicos'. Rato insinuaba que el PP utilizaba criterios serios, mientras que los socialistas colocaban a sus amiguetes. Sin embargo, el propio Ramallo ha reconocido estos d¨ªas que a ¨¦l le ofrecieron, cuando dej¨® su esca?o, ser presidente de la compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea, cargo que rechaz¨® porque no sab¨ªa nada de barcos. A cambio pidi¨® a Rato un puesto en la Comisi¨®n del Mercado de Valores, donde fue nombrado vicepresidente. Sobre Pilar Valiente a?adi¨® que su curr¨ªculo 'es lo suficientemente extenso y conocido', lo que podr¨ªa ser un sarcasmo a la vista de su participaci¨®n en el asunto de la supuesta amnist¨ªa fiscal de los socialistas. Y la competencia t¨¦cnica que nadie discute a Gim¨¦nez-Reyna ha resultado compatible con lo que ayer declar¨® a la juez: que ya en 1995 hab¨ªa intentado vender a Camacho, principal acusado de Gescartera, una empresa de la que era consejero.

Por tanto, la pregunta no era impertinente, y s¨ª lo fue la respuesta de Rato. Ser ingeniero agr¨®nomo (como Jaime Mayor Oreja) no es un aval para entrar en la Comisi¨®n de la Energ¨ªa, pero tampoco un impedimento. No es imprescindible ser abogado del Estado para saber de todo. La insinuaci¨®n de Rato -al que Aznar ve bien, 'incluso muy bien'- contribuye a agravar la desastrosa impresi¨®n que ha dejado en la opini¨®n p¨²blica la negociaci¨®n PP-PSOE. La responsabilidad est¨¢ bastante repartida, porque ambos han supeditado los intereses institucionales a los partidarios, asumiendo alegremente el riesgo de romper delicados equilibrios entre poderes. Pero peor que el acuerdo alcanzado ser¨ªa ahora su ruptura. El PSOE debe modular su respuesta. No todos los agravios merecen un duelo.