'El World Trade Center ten¨ªa una historia oculta'
El novelista neoyorquino escribi¨® en 1999 un exhaus- tivo libro-biograf¨ªa sobre las Torres Gemelas de Nueva York, desaparecidas el 11 de septiembre pasado.
En febrero de 1993, cuando tuvo lugar el primer atentado contra las Torres Gemelas, Eric Darton (Nueva York, 1950), profesor universitario y novelista, tom¨® la decisi¨®n de escribir lo que constituye la ¨²nica biograf¨ªa del World Trade Center. En Divided We Stand (1999) se examina con rigor el fascinante contexto pol¨ªtico y cultural que desemboc¨® en la construcci¨®n del complejo financiero erigido por Minoru Yamasaki al sur de Manhattan. Eric Darton es autor tambi¨¦n de una novela, Una ciudad libre (Debate, 1998).
'Figuras de la pol¨ªtica y las finanzas orquestaron una gigantesca conspiraci¨®n cuyo objetivo era edificar un complejo inmobiliario de proporciones insospechadas en Manhattan Sur'
PREGUNTA. Su libro, Divided We Stand, se subtitula 'Una biograf¨ªa del World Trade Center'. ?Qu¨¦ motivos le llevaron a escribir una obra as¨ª?
RESPUESTA. En buena medida, lo hice movido por razones personales. Soy neoyorquino. Nac¨ª y me cri¨¦ en Manhattan, y aqu¨ª he vivido siempre. De ni?o jugaba en el barrio sobre el que andando el tiempo habr¨ªa de asentarse el World Trade Center. De peque?o pase¨¦ muchas veces en bicicleta por all¨ª. Era un lugar conocido como Radio Row, la ciudad electr¨®nica, entre las calles Cortlandt y Greenwich, cerca de Wall Street; all¨ª se encontraba tambi¨¦n Washington Market, el mayor mercado de abastos del mundo. Una vez erigido el World Trade Center, algo inconcreto me atra¨ªa constantemente hacia ¨¦l. La historia de Nueva York est¨¢ jalonada de episodios oscuros, hay muchos elementos que faltan, muchos cap¨ªtulos sin escribir. ?se es tambi¨¦n el tema de mi novela, Una ciudad libre. El af¨¢n del protagonista, L., es sacar a la luz aspectos ocultos de la ciudad. No s¨¦ por qu¨¦, me daba la sensaci¨®n de que tras la historia de la construcci¨®n del World Trade Center se ocultaba algo. Un d¨ªa, siendo ya escritor y profesor universitario, decid¨ª investigar a fondo el tema. Cuando me puse a buscar bibliograf¨ªa descubr¨ª, para mi sorpresa, que no hab¨ªa pr¨¢cticamente nada. Teniendo en cuenta la entidad del complejo arquitect¨®nico y su valor simb¨®lico, era asombroso que se hubiera escrito tan poco; era muy distinto de lo ocurrido con otros grandes rascacielos. As¨ª que me propuse excavar en la historia de la construcci¨®n del World Trade Center, literalmente.
P. ?Cu¨¢nto tiempo tard¨® en completarlo?
R. Era una iniciativa personal, no ten¨ªa que responder a ninguna exigencia editorial, de modo que dispon¨ªa de todo el tiempo del mundo para indagar una enorme cantidad de cabos sueltos. De hecho tard¨¦ casi ocho a?os en ir hilvanando todo lo que se me iba presentando. El libro ofrece una gran documentaci¨®n en arquitectura, ingenier¨ªa, y le presta gran atenci¨®n a un periodo de la historia pol¨ªtica y financiera de Nueva York. Una de las mayores dificultades estrib¨® en encontrar el punto de intersecci¨®n entre las distintas disciplinas, aunque me cuid¨¦ mucho de no meterme en asociaciones psicol¨®gicas o simb¨®licas, porque eso me hubiera apartado del trazado narrativo que quer¨ªa seguir. Mi intenci¨®n era escribir un libro concreto, basado en datos materiales. Y buena parte de la investigaci¨®n la llev¨¦ a cabo en una biblioteca que ten¨ªa su sede en una de las Torres Gemelas. La biblioteca de Port Authority, que estaba en el piso 55 de la Torre Uno. Los archivos de la biblioteca cubr¨ªan 75 a?os de la historia urban¨ªstica de Nueva York y de otros lugares de Estados Unidos. Su valor hist¨®rico era incre¨ªble, ya que a pesar del nombre, la agencia conocida como Port Authority, no s¨®lo se hab¨ªa encargado del puerto de Nueva York, sino que b¨¢sicamente hab¨ªa construido gran parte de la infraestructura de la ciudad. Poco despu¨¦s de terminar la investigaci¨®n, el archivo pas¨® a manos privadas y dej¨® de ser de acceso p¨²blico. Mucho me temo que ahora se haya perdido para siempre ese material, destruido en medio de las ruinas del World Trade Center.
P. ?Podr¨ªa resumir a grandes rasgos el proceso de investigaci¨®n?
R. Invert¨ª bastante tiempo en estudiar la historia urban¨ªstica de la ciudad, y descubr¨ª el papel preponderante que desempe?¨® en ella la familia Rockefeller. Entre las instituciones m¨¢s visibles que fundaron se cuentan el Rockefeller Center, la universidad y el instituto del mismo nombre, el MOMA, y el Lincoln Center, que erigi¨® John D. Rockefeller III sobre el antiguo barrio de San Juan Hill, de todos conocido por ser el escenario donde transcurre West Side Story. Descubr¨ª que un gran n¨²mero de figuras de gran relieve del mundo de la pol¨ªtica y de las finanzas hab¨ªa orquestado una gigantesca conspiraci¨®n cuyo objetivo era edificar un complejo inmobiliario de proporciones insospechadas en Manhattan Sur, que era una zona que no lograba recuperarse desde la depresi¨®n. La idea era elevar el precio del suelo. A?os despu¨¦s de la gran depresi¨®n, el Alto y el Medio Manhattan se hab¨ªan recuperado, pero el Bajo Manhattan no lograba levantar cabeza. Hac¨ªa falta construir un gran centro en el sur de la isla, un coraz¨®n que bombeara la energ¨ªa financiera de toda la zona. As¨ª que una ¨¦lite de pol¨ªticos y financieros unieron sus fuerzas para dar conjuntamente un golpe maestro, cuya finalidad era construir los edificios m¨¢s altos del mundo, el centro de operaciones financieras m¨¢s importante del comercio global. Los hermanos David y Nelson desempe?aron una parte fundamental en el proceso que desemboc¨® en la construcci¨®n del World Trade Center. En 1958, a?o en que fue elegido gobernador del Estado, Nelson Rockefeller present¨® un plan para el Bajo Manhattan por valor de un bill¨®n de d¨®lares. De ah¨ª surgi¨® el World Trade Center. Fue ¨¦l quien sac¨® el proyecto adelante, pol¨ªticamente, poni¨¦ndolo en manos de la Port Authority of New York and New Jersey. La entidad se ajustaba al modelo de agencia ideado por Franklin Roosevelt en los a?os treinta, durante la depresi¨®n. La idea era que un grupo ilustrado de profesionales con preocupaciones sociales y sin conexiones pol¨ªticas ni motivaciones financieras operaran en el mejor inter¨¦s del puerto. Era una especie de aristocracia cuyo fin era trabajar por el inter¨¦s p¨²blico. Pero al frente de Port Authority se encontraba Austin Tobin, un aut¨¦ntico broker del poder, un hombre muy ambicioso que ol¨ªa el poder desde lejos, y sac¨® adelante la idea, y aunque no era ¨¦se su cometido, estudi¨® el proyecto y se dio cuenta de las enormes posibilidades que encerraba. Comprendi¨® adem¨¢s que ellos eran los ¨²nicos que pod¨ªan sacar adelante la idea, los ¨²nicos que ten¨ªan el suficiente potencial monetario para hacerlo. La organizaci¨®n ten¨ªa por misi¨®n supervisar las actividades portuarias de Nueva York, no dedicarse a manos llenas a la especulaci¨®n inmobiliaria a gran escala, pero eso es lo que hicieron.
P. En su libro afirma que si alguna vez se escribiera una historia de la arquitectura en clave de tragedia, Minoru Yamasaki merecer¨ªa un volumen por s¨ª solo. ?Qu¨¦ clase de individuo eligi¨® Austin Tobin para que dise?ara el complejo comercial del sur de Manhattan?
R. Al elegir a Yamasaki, que era hijo de emigrantes japoneses instalados en Seattle, Tobin obvi¨® a todo un pante¨®n de arquitectos modernos, muchos de los cuales formaban parte de del 'comit¨¦ de genios' a quienes los Rockefeller hab¨ªan encomendado la renovaci¨®n del Bajo Manhattan. Entre ellos figuraban nombres tan prestigiosos como Richard Adler, Gordon Bunshaft, Wallace K. Harrison, y Edward Durrell Stone. Se presentaron 40 proyectos para el World Trade Center. Entre ellos Tobin rechaz¨® proyectos que hab¨ªan presentado Walter Gropius, Philip Johnson, I. M. Pei y Louis Kahn.
P. En su libro est¨¢ la huella del narrador, del contador de historias, el recopilador de an¨¦cdotas y leyendas. ?Quiere evocar alguna?
R. Hay muchas. Se cuenta que a principios de los ochenta, los vigilantes descubrieron que un mapache hab¨ªa elegido como lugar de residencia el sobretecho del vest¨ªbulo del centro comercial, entre cables, conductos y tuber¨ªas. Por m¨¢s que lo intentaban, no hab¨ªa manera de capturarlo. Al cabo de varios a?os, lograron atraparlo vivo y lo soltaron en un bosque de Long Island. Otra historia que me viene a la cabeza es la imagen de los trabajadores de la tribu mohawk comunic¨¢ndose por medio de se?ales de humo desde las vigas de los distintos rascacielos en construcci¨®n. Despu¨¦s de una ausencia de trescientos a?os, se volv¨ªa a usar aquel lenguaje en Manhattan. Desde la d¨¦cada de los treinta, los indios mohawk se revelaron como los mejores trabajadores en estructuras de gran altura. Incluso hoy d¨ªa hay una reserva donde los adiestran desde peque?os para que escalen andamios vertiginosos, y los env¨ªan a construir rascacielos en las ciudades del Norte. Un dato: durante la construcci¨®n de las Torres Gemelas murieron 19 obreros especializados, pero ni uno solo era un indio mohawk. Desde hace unas semanas, hay una nube de humo permanente en el sur de Manhattan, pero por desgracia su significado es mucho m¨¢s triste y horrendo.
El arquitecto del terror
ERIC DARTON se refiere a Yamasaki como el arquitecto del terror, aunque matiza: 'El mote no es de mi cosecha. Mucha gente le llamaba as¨ª porque hab¨ªa un elemento de terror impl¨ªcito en el dise?o de sus edificios. Un amigo m¨ªo cuenta la an¨¦cdota de c¨®mo un d¨ªa, viniendo en ferry desde Nueva Jersey, a su hijo, de cuatro o cinco a?os, le dio un ataque de p¨¢nico porque en medio de la vastedad del espacio s¨®lo se ve¨ªa una torre. Angustiado, el ni?o preguntaba d¨®nde estaba la otra torre, hasta que al cambiar de direcci¨®n el ferry empez¨® a desplegarse lentamente, por detr¨¢s de la otra, como por arte de magia. Al principio del libro describo un efecto, evidentemente muy bien estudiado por Yamasaki. Situ¨¢ndose en un ¨¢ngulo de la plaza, las dos torres desaparecen, y se tiene -se ten¨ªa- la ilusi¨®n ¨®ptica de que hab¨ªa una cinta gris, sin volumen, flotando en el espacio. Los edificios de Yamasaki ten¨ªan siempre ese tipo de detalles. Quiz¨¢ el m¨¢s espectacular en ese sentido sea la sede del Rainier Bank, que construy¨® en su ciudad natal, despu¨¦s de haber completado el World Trade Center. Si las Torres Gemelas eran una interpretaci¨®n distorsionada de las ideas de Mies van der Rohe, el Rainer Bank est¨¢ m¨¢s en deuda con Frank Lloyd Wright, tambi¨¦n reinterpretado de modo muy personal. Es una torre invertida, que carece de punto visible de apoyo, un rascacielos al rev¨¦s, con la c¨²spide apuntando hacia abajo, clavada en el suelo. Es imposible contemplarlo sin tener la sensaci¨®n de que se va a derrumbar de un momento a otro'.
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