Kabul pierde el negocio del opio

La inminencia de un ataque contra los talib¨¢n ha sembrado el p¨¢nico entre los traficantes afganos de opio, que est¨¢n liquidando sus existencias para conseguir dinero y salir del pa¨ªs. Seg¨²n la ONU, el mercado est¨¢ saturado: el opio vale ahora ocho veces menos que hace tres semanas. Kabul podr¨ªa adem¨¢s reconsiderar su decisi¨®n de erradicar el cultivo de adormidera. En menos de un a?o, Afganist¨¢n ha pasado de producir el 70% del opio mundial a la nada, un 'logro' que incluso Washington comprob¨® y reconoci¨®.

'Hemos detectado una dr¨¢stica ca¨ªda del precio de la pasta de opio. Antes del 11 de septiembre, un kilo val¨ªa 700 d¨®lares. Una semana despu¨¦s, s¨®lo 180; el d¨ªa 24 rondaba los 90 d¨®lares. Pensamos que los traficantes que hab¨ªan acumulado existencias de las espectaculares cosechas de 1999 y del 2000 est¨¢n desesperados por conseguir d¨®lares', explica Kemal Kurspahic, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Prevenci¨®n del Crimen y del Tr¨¢fico de Drogas, en conversaci¨®n telef¨®nica desde su sede en Viena.

La entidad estima que estas reservas de opio ser¨ªan suficientes para abastecer los mercados europeos y norteamericanos durante tres a?os. La mayor¨ªa de los dep¨®sitos est¨¢n situados en las fronteras del pa¨ªs (incluida la controlada por la Alianza del Norte) y posiblemente a lo largo de las dos principales rutas de tr¨¢fico: la de los Balcanes, que pasa por Ir¨¢n y Turqu¨ªa, y la rusa, que atraviesa las ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas de Asia Central.

'Es muy dif¨ªcil estimar las consecuencias en el mercado de hero¨ªna', dice Kurspahic. El impacto puede ser doble si los talib¨¢n reinician la producci¨®n de opio que el a?o pasado, ante el asombro e incredulidad de la comunidad internacional, consiguieron erradicar casi por completo en un intento por salir del ostracismo y relajar las sanciones de Naciones Unidas.

Hasta el a?o pasado, Afganist¨¢n produc¨ªa el 70% del opio mundial, 3.270 toneladas, seg¨²n las cifras de la ONU. La situaci¨®n cambi¨® radicalmente en julio de aquel a?o cuando el l¨ªder espiritual de los talib¨¢n, el mul¨¢ Mohammed Omar, decidi¨® suprimir el cultivo de adormidera invocando razones religiosas.

No se descarta que la iniciativa talib¨¢n obedeciera a una l¨®gica especulativa. La decisi¨®n del mul¨¢ multiplic¨® por seis el precio del opio hasta que se derrumb¨® hace tres semanas.

En los ¨²ltimos seis meses la ONU e incluso EE UU tuvieron que reconocer el imprevisible ¨¦xito de los talib¨¢n. 'Es, sin duda, el acontecimiento m¨¢s importante en la historia del narcotr¨¢fico', comenta Kurspahic. 'Desde la prohibici¨®n, Afganist¨¢n ha reducido en m¨¢s de un 95% sus ¨¢reas de producci¨®n'.

Varias visitas sobre el terreno de la ONU y de la DEA (la agencia antidroga norteamericana) en abril y mayo de este a?o confirmaron la 'eficacia' de las medidas de Kabul gracias al poder de sus mul¨¢s y a la amenaza de severas penas de encarcelamiento y escarnio p¨²blico.

El esfuerzo fue 'recompensado' por Washington. A mediados del pasado mayo, el secretario de Estado, Colin Powell, otorg¨® una ayuda de 43 millones de d¨®lares para los agricultores afganos afectados por la sequ¨ªa y 'que han padecido el impacto de la prohibici¨®n del cultivo de opio, una decisi¨®n de los talib¨¢n que agradecemos', dijo Powell.

Pero el reconocimiento fue limitado. No era f¨¢cil elogiar al r¨¦gimen integrista. 'Los talib¨¢n est¨¢n airados, pensaban que obtendr¨ªan una ayuda similar a la de Colombia o Per¨²', explica Kurspahic.