CiU, cansada de gobernar

La intervenci¨®n del presidente de la Generalitat de Catalu?a, Jordi Pujol, en la apertura del debate de politica general recuerda al examen del estudiante que, sin haber estudiado ni hecho los deberes durante todo el a?o (o, mejor dicho, a?os), pretende aprobar la asignatura a ¨²ltima hora.

Segu¨ª el debate con inter¨¦s y atenci¨®n y vi a un Pujol cansado, de vuelta de casi todo, despreocupado por los verdaderos problemas del pais. Y es que despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas al frente del Gobierno poca cosa m¨¢s nos puede decir Pujol a los ciudadanos de Catalu?a.

La conclusi¨®n, ciertamente parad¨®jica si tenemos en cuenta la velocidad a la que van las cosas, es que CiU, en este inicio de siglo XXI, no tiene nada nuevo que proponernos a los catalanes. La ¨²nica receta que Pujol ha sido capaz de darnos es la de siempre: tranquilos, confianza que vamos por el buen camino, cosa que a estas alturas ya no se cree pr¨¢cticamente nadie, especialmente si tenemos en cuenta los conflictos que est¨¢ generando la acci¨®n u omisi¨®n del Gobierno de CiU en terrenos tan extraordinariamente importantes para el bienestar colectivo de la gente como la sanidad, la educaci¨®n, las nuevas tecnologias y el Plan Hidrol¨®gico, entre otras, por no entrar en asuntos m¨¢s espinosos, como sin duda son el caso Turismo, el caso Ol¨¦ y la imposici¨®n de la l¨ªnea de Les Gavarres.

A mi entender, la intervenci¨®n de Jordi Pujol pone de manifiesto por en¨¦sima vez que el proyecto de gobierno de CiU est¨¢ agotado y sobre todo demuestra que Catalu?a necesita un cambio de aires, de prioridades y, en definitiva, de Gobierno.