El campanario mudo
El arzobispo de Valencia evita con una promesa un encierro de campaneros para pedir la restauraci¨®n de la torre de Albaida
'Los cuatro laterales del campanario de Albaida se abren diariamente como si fueran una granada; cualquier d¨ªa de estos lo veremos en el suelo'. As¨ª denuncia de nuevo el portavoz de la Colla de Campaners de Albaida, Toni Beernguer, la situaci¨®n ruinosa de la torre del campanario de la parroquia Mare de D¨¦u del Remei de Albaida. La restauraci¨®n est¨¢ pendiente desde 1995, cuando se pidi¨® a la Direcci¨®n General de Patrimonio una actuaci¨®n para frenar el deterioro del campanario, y la espera a acabado con la paciencia de la Colla, que ha aplazado un encierro tras recibir la promesa del arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, de que pronto empezar¨¢n las obras.
Desde 1995, este monumento del siglo XVII s¨®lo ha disfrutado de una intervenci¨®n: la instalaci¨®n de andamios a su alrededor, con lo que se ha esfumado el presupuesto de siete millones de pesetas que la Plataforma Pro-restauraci¨®n del campanario hab¨ªa recogido en loter¨ªas, donativos y rifas. Seis a?os despu¨¦s, el desgaste contin¨²a haciendo de las suyas en este monumento hist¨®rico amenazado de ruina.
Diariamente un centenar de personas pasan ante esta torre campanario para acudir a misa o pasear por los alrededores de la parroquia. Pero adem¨¢s de las tr¨¢gicas consecuencias que podr¨ªa acarrear la ca¨ªda del campanario, est¨¢ en juego el patrimonio hist¨®rico art¨ªstico adyacente a la iglesia, el Museo Jos¨¦ Segrelles y el Palacio de los Mil¨¤ i Arag¨®. Las medidas preventivas llegaron hace aproximadamente tres a?os cuando el arquitecto municipal oblig¨® a la Colla de Campaners, la asociaci¨®n c¨ªvica que se encarga del mantenimiento de las seis campanas del campanario -que pesan en total casi 3.000 kilos-, a dejar de hacerlas sonar.
Como soluci¨®n provisional, la Colla decidi¨® trasladar las campanas que durante siglos se han o¨ªdo desde lo alto del campanario al centro de la plaza Mayor de Albaida delante de la Torre del Mig del Palacio de los Mil¨¤ i Arag¨®. Desde entonces, cada d¨ªa el sacrist¨¢n hace sonar los toques pertinentes a apenas un metro del suelo. 'No quer¨ªamos que los ciudadanos se acostumbraran a no o¨ªr los toques y retoques', recuerda Mart¨ª Jord¨¢, uno de los 15 miembros de la Colla de Campaners de Albaida. El campanario, sin embargo, espera mudo la intervenci¨®n que restaure su estructura antes de que se desplome sobre sus cimientos. ?sta es una de las pocas poblaciones de la comarca que mantiene sin electrificar el conjunto de campanas, que se extendi¨® en los a?os setenta con la desaparici¨®n de la figura profesionalizada del campanero.
Gracias al voluntarioso esfuerzo de los miembros de la Colla de Campaners se ha mantenido el toque manual que ha pasado tradicionalmente de generaci¨®n en generaci¨®n. Durante los seis a?os de espera la Colla de Campaners, la Plataforma Prorestauraci¨®n y el mismo Ayuntamiento de Albaida, gobernado por el socialista Joan Bod¨ª, han estado reclamando a la Generalitat las mejoras necesarias para el campanario, sin conseguir ninguna respuesta efectiva.
El mismo presidente del Consell, Eduardo Zaplana, anunci¨® en campa?a electoral en junio de 1999 la recuperaci¨®n del campanario de forma inmediata, pero a¨²n as¨ª todav¨ªa no han llegado los 70 millones de pesetas previstos para la primera fase de las obras. 'El proyecto ha pasado por tres consejer¨ªas, la de Presidencia, Cultura y Obras P¨²blicas sin que todav¨ªa se haya concretado nada', explicaba el portavoz de la Colla, Toni Berenguer.
Para ayer, la agrupaci¨®n de campaneros de Albaida con la Colla de Campaners d'Ontinyent, la de Otos y L'Alqueria de la Comtessa, adem¨¢s del Gremi de Campaners Valencians, hab¨ªan anunciado un encierro en la misma torre. Durante 12 horas permanecer¨ªan dentro del campanario para reivindicar de nuevo la restauraci¨®n y mostrar adem¨¢s el descontento por las promesas incumplidas. Finalmente, el compromiso adquirido por el arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, a ¨²ltima hora del domingo, asegurando que en 15 d¨ªas se licitar¨¢n las obras de restauraci¨®n, aplaz¨® la protesta. Si en 20 d¨ªas esta promesa no va a misa, los campaneros se encerrar¨¢n.
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