El cava se toma caliente
Absurdos lectores, con ustedes la doctora Love, que hoy les hablar¨¢ de su ¨²ltimo descubrimiento: el cava debe tomarse caliente. Cuanto m¨¢s caliente mejor o sea que a partir de ahora, si pueden, p¨ªdanlo en taza. La botella deber¨¢ enfriarse en una cubitera, como siempre, pero luego, cuando tengan la copa llena, procurar¨¢n calentarla con sus manos. Y no se rebelen con la pobre excusa de que el cava caliente es aftoso. Si el cava estuviese mejor fr¨ªo, todo el mundo tratar¨ªa de mantenerlo fr¨ªo en su copa. Y si todo el mundo quisiera mantenerlo fr¨ªo en su copa, la coger¨ªa por debajo, por el pie, y evitar¨ªa cogerla con toda la zarpa, por el recipiente contenedor. Las familias reales y los famosos, en esta vida, se dedican fundamentalmente a dos cosas: a ir en moto sin casco y a coger las copas de cava con toda la zarpa. Y nosotros debemos imitarles, porque son nuestro ejemplo y porque ellos se pasan el d¨ªa estudiando el protocolo.
Cavatast, la semana pasada en Sant Sadurn¨ª d'Anoia. ?C¨®mo hay que coger la copa? ?Por la base o con toda la zarpa encima?
Esta noche hemos tenido una pesadilla: el mundo iba al rev¨¦s y todos pretend¨ªan tomarse el cava fr¨ªo. Era Navidad, porque la Navidad, como ya sabr¨¢n, hasta en los sue?os llega cada a?o antes. En la tele, pon¨ªan o echaban el anuncio de Freixenet (ese que es tan largo). La protagonista de este a?o ser¨¢ Pen¨¦lope Cruz y en el sue?o sal¨ªa esplendorosa. El primer indicio de que algo iba mal era que las famosas chicas que hacen de burbujas ?no ten¨ªan ese acento xava salvaje de todos los a?os! Dec¨ªan 'bones festes amb Freixenet' como lo dir¨ªa alguien de Santa Eul¨¤lia de Ron?ana. Pero eso no era lo m¨¢s raro. Lo m¨¢s raro es que Pen¨¦lope ?cog¨ªa la copa de cava por el pie, procurando no calentar el l¨ªquido! Por supuesto su manera de coger la copa provocaba rechazo, nadie compraba esa marca por elitista, y la empresa quebraba y dejaba a cientos de familias en la calle.
En cambio, el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra inaugur¨® la fuente esa de porcelana tan bonita, ?y c¨®mo cogi¨® la copa? Con toda la zarpa. Sus dos hijos y Claudia Schiffer, que tambi¨¦n estaban, ?c¨®mo cog¨ªan la copa? Con toda la zarpa. Otro invitado, Bert¨ªn Osborne, ?c¨®mo cog¨ªa la copa? Con toda la zarpa. Hay centenares de ejemplos.
S¨ª, s¨ª, puede que ustedes sean bebedores habituales de cava o de champa?a y tengan razones poderosas (las razones, en los art¨ªculos, siempre son poderosas) para creer que estos que cogen la copa con toda la mano en realidad lo hacen porque no piensan tom¨¢rsela y les da igual que se caliente. Pero eso ser¨ªa muy hip¨®crita. Puestos a no beber, ?por qu¨¦ no hacer como los ciclistas en el podio o como los administradores de loter¨ªa el d¨ªa que dan el gordo?
El s¨¢bado pasado, con unos cuantos hombres j¨®venes de mi equipo, cogimos un tren en Sants que nos llev¨® a Sant Sardun¨ª d'Anoia. Se celebraba la quinta edici¨®n del Cavatast.
En Sant Sadurn¨ª, al ser tierra de cava, todo es aleg¨®rico, para que no se te olvide, y por ejemplo los pivotes que hay en las aceras no son esas aburridas bolas de piedra que pueden verse en Barcelona, sino que tienen forma de tapones de cava. En las tiendas de muebles (como Mobles els Set Arcs), en las mesitas bajas que ten¨ªan en exposici¨®n hab¨ªan puesto botelleros, tambi¨¦n con sus botellas de espumoso, y hasta en un todo a cien expon¨ªan una copa de tama?o gigante llena de serpentinas. Cada uno presume de lo suyo, pero no hay que tom¨¢rselo al pie de la letra. Estar¨ªa feo, por ejemplo, que en Tampa pusieran sillitas el¨¦ctricas peque?as en todos los comercios y vendieran un pan local con una lima de chocolate dentro.
En el recinto del Cavatast, por 450 pesetas te regalaban una copa que pod¨ªas llenar tres veces del cava que quer¨ªas. Te la llenaban generosamente, no como en algunos bares modernos del Eixample, que como el rollo va de neoyorquino y de exquisito te ponen dos deditos de cava y los pagas como la entrada de un piso. Y no te enfades, que te dir¨¢n: 'La se?ora ya sabr¨¢ que la copa de cava no se llena hasta arriba para que no se caliente'. No habr¨ªa nada que objetar si luego, cuando ya te la has terminado, te la volviesen a llenar, y si no fuera porque la mayor¨ªa de las veces te ponen cava de una botella empezada que ya no tiene gas.
Tambi¨¦n en el recinto, como en todo recinto que se precie, hab¨ªa un altavoz. Sonaba a todo volumen la banda sonora de Ally McBeal. Son¨® m¨¢s de una vez, pero ni nos dimos cuenta, alelados como est¨¢bamos viendo que, incomprensiblemente, todo el mundo cog¨ªa la copa mal. Es decir, como si el cava tuviese que tomarse fr¨ªo. Lo hac¨ªan con naturalidad sin ser conscientes de que los miembros de la realeza saben m¨¢s que ellos. Lo hac¨ªan con la misma l¨®gica absurda con la que algunos ciudadanos cuando en una puerta leen 'tirar' tiran, en lugar de empujar.
Volvimos a casa muy desconcertados y como siempre, buscamos consuelo en los cl¨¢sicos. Rele¨ªmos por quinta vez Garras de astrac¨¢n, de Terenci Moix. Es nuestro libro de cabecera y deber¨ªa ser el suyo si es que todav¨ªa no lo es. All¨ª la protagonista tiene siempre champa?a en la nevera para recibir a los hombres. Y sobre todo tiene a sus ochenta mejores amigas, que siempre han sido suyas y deber¨ªan formar parte del patrimonio de la humanidad. Sobre todo en estos d¨ªas inciertos. Piensen que el otro d¨ªa hoje¨¢bamos un diccionario de alem¨¢n. No quieran ustedes saber lo que significa bin laden.
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