Una bomba de EE UU cae por error en una zona civil de Kabul
Una bomba 'inteligente' destruye un barrio de chabolas en las afueras de la capital afgana
Un proyectil estadounidense destruy¨® ayer un barrio de chabolas en las afueras de Kabul durante la s¨¦ptima jornada de la guerra y sexta de bombardeos, reiniciados tras la pausa del viernes. Un portavoz del Pent¨¢gono admiti¨® como 'muy posible' que una bomba de 900 kilos, dirigida contra un helic¨®ptero posado en tierra, se desviara 'aproximadamente 1,5 kil¨®metros de su objetivo'. Al menos cuatro personas resultaron muertas y otras ocho heridas. 'Lamentamos la p¨¦rdida de vidas inocentes', dijo el portavoz. George W. Bush asegur¨® que los bombardeos estaban siendo un ¨¦xito y que se hab¨ªan alcanzado 'los objetivos de la primera fase de la campa?a'.
La bomba extraviada era uno de los grandes proyectiles inteligentes (guiados por un sistema de l¨¢ser y sat¨¦lite) utilizados normalmente contra b¨²nkeres y acuartelamientos. De acuerdo con las explicaciones del Pent¨¢gono, un cazabombardero procedente de un portaaviones localiz¨® durante un vuelo nocturno un 'objetivo de oportunidad', aparentemente un helic¨®ptero en el aeropuerto de Kabul, y lanz¨® la bomba. Por razones desconocidas, el proyectil se desvi¨® y cay¨® sobre un grupo de casas. Al menos seis de ellas quedaron totalmente destruidas. Un portavoz talib¨¢n dijo a la agencia Reuters que un cad¨¢ver y cuatro personas heridas hab¨ªan sido extra¨ªdas de entre los escombros.
Miedo y sordera
Lo hemos perdido todo, nuestra casa y nuestras propiedades', declar¨® una de las vecinas del barrio a un periodista de Reuters. 'Tenemos tanto miedo que hemos olvidado hasta nuestros nombres y ni siquiera nos entendemos cuando hablamos', a?adi¨®. Un oficial a bordo del portaaviones Carl Vinson justific¨® la conmoci¨®n de los vecinos afectados: 'Una bomba de 900 kilos, caiga donde caiga, supone un significativo impacto emocional para cualquiera que se encuentre a un kil¨®metro o m¨¢s de la explosi¨®n'. La onda expansiva de las grandes bombas puede causar hemorragias en nariz y orejas, y casos de sordera temporal.
Los talibanes aseguran que los bombardeos han causado la muerte a unos 300 civiles. Se?alan que al menos 160 cad¨¢veres hab¨ªan sido recuperados de entre las ruinas de Forum, un pueblo cercano a la ciudad de Jalalabad, donde se encontraban varios campamentos de Al Qaeda, y que 'docenas' resultaron muertos o heridos en los ataques contra bases militares en Kandahar, al sur del pa¨ªs. Ayer tambi¨¦n fue bombardeado el aeropuerto de la ciudad de Herat, al oeste, y las afueras de Jalalabad.
Fuentes del Pent¨¢gono se declararon 'muy esc¨¦pticas' acerca de ese supuesto alto balance de v¨ªctimas civiles. Sin embargo, la escasez de informaci¨®n sobre el paradero de los talibanes y los miembros de Al Qaeda hace que parte de los ataques se basen en un sistema de prueba y error, por el que se dispara contra lugares susceptibles de alojar tropas y se observa luego el efecto, o qui¨¦n huye del impacto, para dilucidar si dicho lugar es un objetivo militar que conviene seguir bombardeando. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, compar¨® esa t¨¢ctica con 'una patada a un hormiguero: sirve para que salgan las hormigas'.
La pausa del viernes, d¨ªa sagrado de los musulmanes, y la oferta lanzada la v¨ªspera por el presidente Bush, dando una 'segunda oportunidad' a los talibanes para que entregaran a los terroristas a cambio de detener los bombardeos, no cambiaron las cosas. Los talibanes rechazaron la oferta y el viernes por la noche, cuando se dio por concluida la jornada de oraciones, reaparecieron los aviones militares sobre Afganist¨¢n, lo que provoc¨® una muy d¨¦bil respuesta de las defensas antia¨¦reas.
'Decimos una vez m¨¢s', declar¨® el mul¨¢ Qudratull¨¢ Jamal, ministro de Informaci¨®n de los talibanes, 'que su intenci¨®n [de EE UU] es hacer la guerra contra los musulmanes y los afganos. Osama Bin Laden no es el problema, no hay pruebas contra ¨¦l, y la gente se ha dado cuenta por los cr¨ªmenes que est¨¢n cometiendo. Nuestra posici¨®n sigue siendo la misma, no entregaremos a nadie'.
El portaaviones Theodore Roosevelt, acompa?ado por el crucero lanzamisiles Leyte Gulf y el buque de apoyo Detroit, pas¨® ayer el canal de Suez en ruta hacia el Golfo P¨¦rsico. Pese a la concentraci¨®n de naves y aviones, EE UU realiza bombardeos relativamente moderados. La comparaci¨®n con la guerra del Golfo es ilustrativa: en la segunda quincena de enero de 1991, cada d¨ªa se realizaban un promedio de 1.500 misiones a¨¦reas contra las posiciones iraqu¨ªes; ahora, el promedio ronda las 25.
El presidente Bush, en su alocuci¨®n radiof¨®nica de los s¨¢bados, asegur¨® que sus soldados actuaban con 'habilidad y valent¨ªa' y que se hab¨ªan 'alcanzado los objetivos de la primera fase' de la campa?a. 'Hemos quebrantado la red de los terroristas dentro de Afganist¨¢n; hemos debilitado la fuerza militar de los talibanes; las fuerzas de EE UU dominan los cielos sobre Afganist¨¢n, y usaremos ese dominio para asegurar que los terroristas no puedan seguir utilizando el pa¨ªs como base de operaciones', dijo. Un sondeo de Time / CNN publicado ayer indicaba que s¨®lo el 39% de los estadounidenses cree que la 'primera fase' haya sido un ¨¦xito, y un 46% piensa que el resultado est¨¢ siendo 'regular'.
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