LAS BOTAS DE AMPARO RIVELLES

'Eso de morir con las botas puestas me parece una ordinariez'. A sus 76 a?os, 64 de ellos dedicados al trabajo de actriz, Amparo Rivelles vive uno de los momentos m¨¢s felices de su carrera con la obra Paseando a Miss Daisy. Tiene claro que el final est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s pr¨®ximo, y dice: 'He nacido en el teatro, pero me gustar¨ªa morir en casa, no sobre un escenario'. 'No quiero decir que ¨¦ste ser¨¢ el final, no lo dir¨¦ nunca, pero he tenido la suerte, a mis a?os, de encontrarme con este personaje, que no hubiera podido interpretar hace cuarenta a?os', afirma. 'El d¨ªa que no pueda hacer teatro, y a lo mejor puede ser ya, antes de que pasen veinte minutos, ser¨¢ el m¨¢s triste de mi vida', asegura y dice que quiere mantener 'genio y figura hasta tres d¨ªas antes de la sepultura'.