India despliega aviones y helic¨®pteros en la frontera con Cachemira

La guerra contra el terrorismo lanzada por Estados Unidos tiene una parada obligatoria en Cachemira. En tanto que India ve en ella una oportunidad para acabar con lo que considera 'grupos terroristas apoyados por Pakist¨¢n', este pa¨ªs insiste en la necesidad de diferenciar entre terroristas y 'luchadores por la libertad', como los que combaten por la independencia de esa regi¨®n fronteriza. Nueva Delhi ha decidido subir el tono de sus advertencias y, seg¨²n la prensa paquistan¨ª, ha desplegado aviones de guerra en la frontera com¨²n.

La agencia de prensa paquistan¨ª PPA asegura que la Fuerza A¨¦rea india ha decidido aproximar a Pakist¨¢n algunos de sus aviones m¨¢s modernos, entre los que cita varios Mig 29, Mig 27 y Sujoi 30, adem¨¢s de helic¨®pteros de asalto.

La decisi¨®n, que no ha sido confirmada por India, parece estar en l¨ªnea con la advertencia que el Gobierno de Nueva Delhi lanz¨® la semana pasada a Islamabad tras el atentado contra la Asamblea de Srinaga, en el que muri¨® una treintena de personas. R¨¢pidamente, el dedo acusador indio apunt¨® a Islamabad, cuyas autoridades condenaron el atentado y niegan tener algo m¨¢s que v¨ªnculos diplom¨¢ticos con los independentistas.

No obstante, el Gobierno indio decidi¨® enviar buques de guerra al mar Ar¨¢bigo, frente a las costas paquistan¨ªes, y su primer ministro, Atal Behari Vajayee, declar¨® que estudiaba la posibilidad de responder con un ataque preventivo contra los campos de entrenamiento de los militantes cachemires en el lado paquistan¨ª. Estas palabras fueron matizadas horas despu¨¦s por su ministro de Exteriores, pero el da?o ya estaba hecho.

En Pakist¨¢n, especialmente sensible a todo lo relacionado con Cachemira, un portavoz respond¨ªa que estaban 'listos para repeler cualquier agresi¨®n'. Estados Unidos no se tom¨® a la ligera esta disputa verbal y, de inmediato, anunci¨® el viaje de su secretario de Estado, Colin Powell, a ambos pa¨ªses. La actual Administraci¨®n norteamericana comparte la idea, expresada hace 11 a?os por el entonces director de la CIA, William Webster, de que 'Cachemira es uno de los lugares m¨¢s peligrosos del mundo porque all¨ª est¨¢n enfrentadas dos potencias nucleres'.

India y Pakist¨¢n han librado dos de sus tres guerras por este territorio (1947 y 1953). En varias ocasiones los incidentes fronterizos han estado a punto de ir m¨¢s all¨¢. El ¨²ltimo de ellos, cuando un grupo de militantes cruz¨® la L¨ªnea de Control a la altura de Kargil en la primavera de 1999, apenas un a?o despu¨¦s de las pruebas nucleares realizadas por ambos pa¨ªses.

El asunto se complica a¨²n m¨¢s por el hecho de que varios grupos que luchan por la independencia de Cachemira se encuentran en la lista que ha elaborado EE UU de organizaciones vinculadas a Osama Bin Laden.

El Gobierno paquistan¨ª, fruto de su compromiso de colaboraci¨®n con Washington, se ha visto obligado a cerrar las oficinas de uno de esos grupos, Harakat ul Muyahidin. Ahora, tras la ampliaci¨®n de la lista negra, Washington espera que congele los haberes, entre otros, de Jaish-i-Mohamed, el grupo que se responsabiliz¨® del atentado de Srinagar.

Muchos paquistan¨ªes, para quienes la causa de Cachemira es un asunto pendiente desde la independencia, ven en esas medidas un triunfo de su vecino del sur. Esto es especialmente as¨ª entre los radicales isl¨¢micos que apoyan e incluso financian a los militantes cachemires, muchos de los cuales se han entrenado en Afganist¨¢n.