La Alianza ordena a sus jefes que est¨¦n preparados para tomar Kabul
Los comandantes de la Alianza del Norte en el frente han recibido la orden de estar preparados para avanzar sobre la capital. Alentados por las ¨²ltimas declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, en las que anunci¨® el inminente bombardeo de las posiciones adelantadas de los talibanes, los aliancistas han fortalecido todas sus l¨ªneas en la llanura de Shamal¨ª, que une el valle del Panchir con Kabul.
Destruidos los sistemas de radar y las bater¨ªas antia¨¦reas de los talibanes, EE UU se dispone a iniciar la segunda fase, con la entrada en combate de helic¨®pteros artillados, id¨®neos contra objetivos m¨®viles y peque?os, como carros de combate y piezas de artiller¨ªa ligera. En el sur, en la ciudad de Kandahar, la capital del r¨¦gimen talib¨¢n, han comenzado a operar los aviones AC-130, de gran capacidad de fuego pero vulnerables al volar a baja altura. Su presencia es una demostraci¨®n de que las defensas antia¨¦reas han sido eliminadas.
Desde la base a¨¦rea de Bagram, un conjunto de edificios destruidos por las guerras y una pista inservible para el despegue o aterrizaje de aviones, se distinguen las posiciones talibanes a lo lejos. Desde el inicio de los ataques norteamericanos, esa l¨ªnea, como otras, vive de noche una gran actividad: miles de soldados abandonan Kabul a bordo de sus veh¨ªculos privados y de camiones militares para refugiarse en ese frente, hasta ahora mucho m¨¢s seguro que la ciudad. En los ¨²ltimos d¨ªas se ven menos piezas de artiller¨ªa y carros de combate apostados en la llanura de Shamal¨ª, bien porque han sido destruidos o porque cada vez los esconden mejor.
Tropas especiales
En Gulbahar, la Alianza del Norte construye desde hace meses una nueva pista de aterrizaje. La zona est¨¢ protegida por hombres armados que impiden a los periodistas cualquier merodeo. Ese aer¨®dromo est¨¢ destinado a sustituir al inservible de Bagram y podr¨ªa ser una de las puertas para la llegada de tropas especiales norteamericanas o brit¨¢nicas, que ya se hallan sobre el terreno, o para el avituallamiento de material de guerra.
En el norte, el avance de la Alianza no cuenta con el veto paquistan¨ª, como en el caso de Kabul. Las tropas del general uzbeko Rashim Dostum, uno de los pilares aliancistas, han capturado en las ¨²ltimas horas varias aldeas y se encuentran a seis kil¨®metros del aeropuerto de Mazat-i-Sharif [seg¨²n la cadena brit¨¢nica BBC, el aeropuerto ya estaba en sus manos]. La toma de esta ciudad, la segunda de Afganist¨¢n, parece cuesti¨®n de d¨ªas.
Desde Mazar-i-Sharif, el general Dostum, uno de los se?ores de la guerra de la Alianza, y que en 1992 jug¨® un papel muy negativo en el Gobierno muyahid¨ªn, tiene dos alternativas: dirigirse a la provincia de Gor, y unirse a las tropas de Ismail Kahan, un past¨²n aliancista que cuenta con el visto bueno de los norteamericanos, o marchar por la ¨²nica carretera asfaltada de Afganist¨¢n en direcci¨®n a Kabul.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.