'No pod¨ªamos tirar para adelante'

Roc¨ªo, la mujer juzgada ayer en Castell¨®n por abortar, reconoci¨® ante los jueces haber mentido a los resposables de la cl¨ªnica al decirles que ya hab¨ªa abortado antes 'Tuve miedo de que no me lo hicieran', aleg¨®. Roc¨ªo ten¨ªa 25 a?os cuando qued¨® embarazada. Seis a?os antes hab¨ªa tenido un ni?o. Viv¨ªan en una casa de 50 metros cuadrados junto a la abuela, ciega, el abuelo, jubilado, y los hermanos de Roc¨ªo, con lo que eran nueve los habitantes de la casa. Roc¨ªo no ten¨ªa trabajo y su compa?ero, Jos¨¦ Manuel, carec¨ªa de un empleo estable.Tal como relat¨® el compa?ero de la mujer, cuando se enteraron de su estado, 'Roc¨ªo se qued¨® hecha polvo, empez¨® a encontrase muy mal, preocupada por su situaci¨®n, triste y sin ganas de nada'. 'No pod¨ªamos tirar para adelante', confes¨®. A las dos o tres semanas, tras conocer la existencia de la cl¨ªnica Acuario de Castell¨®n, a trav¨¦s de unas amigas, decidieron pedir cita. Dos d¨ªas despu¨¦s, se trasladaron de Teruel a la capital de La Plana, sin decirlo a los miembros de su familia 'por no dar un disgusto'. En la cl¨ªnica, les recibi¨® una asistente social.

Tanto Roc¨ªo como Jos¨¦ Manuel s¨®lo recuerdan que les preguntaron cosas, les hicieron rellenar unos impresos y firmar otros, como el que informa de los supuestos que contempla la ley. En ning¨²n momento el personal de la cl¨ªnica les garantiz¨® que el aborto se practicara por el simple hecho de acudir al centro.

A partir de los resultados del test de Hamilton que determinaban un alto riesgo de sufrir una depresi¨®n, el especialista certific¨® la posibilidad legal de practicar la intervenci¨®n. Sin embargo, durante la misma, surgi¨® una complicaci¨®n, una perforaci¨®n del ¨²tero que se da en un 5% de casos. Roc¨ªo fuera trasladada al hospital de referencia, donde se le practic¨® un vaciado uterino y fue intervenida del intestino.