El negro del PP
Muchas veces me pregunto qu¨¦ habr¨¢ sido de su vida. Ustedes lo recordar¨¢n porque fue una de las im¨¢genes m¨¢s llamativas de las legislativas de 1996: era aquel inmigrante africano del Maresme sentado en un rinc¨®n del escenario durante un mitin de Aznar con cara de preguntarse '?qu¨¦ hago yo aqu¨ª?' ?Lo habr¨¢n hecho concejal? ?Habr¨¢ sido v¨ªctima de los furores policiales de la delegada del Gobierno en Catalu?a? Todos, tarde o temprano, terminamos sinti¨¦ndonos como el negro del PP y nos hacemos la misma pregunta: '?Qu¨¦ hago yo aqu¨ª?'.
A m¨ª me sucedi¨® har¨¢ cosa de dos a?os. Me llamaron de Sevilla para formar parte del honor¨ªfico Consejo Asesor de la Fundaci¨®n Audiovisual de Andaluc¨ªa. Embarqu¨¦ en el proyecto a viejos amigos que uno tiene en el mundo del cine y del audiovisual. Nos llevaron al Parlamento, donde se celebr¨® eso que los pol¨ªticos llaman 'un acto'. Al final, alguien anunci¨® que 'lamentablemente, el presidente no podr¨¢ recibirles porque se encuentra de viaje'. Los asistentes -entre los que se encontraban los productores de cine m¨¢s importantes de este pa¨ªs- comenzaban ya a hacerse la misma pregunta que el negro del PP.
En el lugar al que los cortesanos de Sevilla llaman San Telmo, el desconcertado grupo choc¨®, literalmente, con Manuel Chaves, ajeno, sin duda, a la mentirijilla que le hac¨ªa de viaje. En un aparatoso sal¨®n, Gaspar Zarr¨ªas recibi¨® a la asombrada comitiva y pos¨® para los fot¨®grafos y para Canal Sur. Luego, fuimos despachados al infame y presuntuoso restaurante de un hotel de tres estrellas, que estuvo a la altura de la jornada.
Y no hubo m¨¢s. El consejo nunca fue convocado. S¨®lo sirvi¨® para llenar unos minutos de los informativos de Canal Sur y para incrementar, por un d¨ªa, el consumo de bicarbonato. Bueno, tambi¨¦n sirvi¨®, quiz¨¢, para que el organizador del evento terminara coloc¨¢ndose como secretario general de la RTVA.
Es una pena que iniciativas que son muy interesantes se terminan abandonando. Durante meses, un mont¨®n de excelentes cabezas estuvo debatiendo en el foro Andaluc¨ªa en el nuevo siglo, cuyas conclusiones han sido arrinconadas. Merece la pena darse una vuelta por la web de la Junta de Andaluc¨ªa y echar un vistazo a las conclusiones del foro: es lamentable que permanezca olvidado. Ahora se anuncia un debate c¨ªvico sobre la reforma del Estatuto, que -se opine lo que se opine sobre esta reforma- merecer¨ªa mejor futuro.
En M¨¢laga, todos los que pretenden hacerse un hueco en la nueva situaci¨®n se han lanzado a una simp¨¢tica pugna: ver qui¨¦n es capaz de cazar mayor n¨²mero de cabezas, m¨¢s o menos ilustres, para que asistan hoy a la inauguraci¨®n de otro grupo de reflexi¨®n sobre las 'ciudades del nuevo milenio'. Eso s¨ª, se contentan con cualquier cosa: me han convocado hasta m¨ª.
La convocatoria ha servido para comprobar c¨®mo algunos elementos que dicen estar en la nueva v¨ªa no le hacen ascos a los m¨¦todos que critican: a la caza de cabezas, no han dudado en alterar las circunstancias de la convocatoria.
Es de locos: ya no saben qu¨¦ hacer para buscar figurantes para los telediarios.
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