La literatura desde los ojos de una mujer

Marcela Serrano, nacida en Santiago de Chile, casada con Luis Maira -que fue ministro de Planificaci¨®n en el Gobierno de Eduardo Frei, luego embajador de Chile en M¨¦xico-, madre de dos hijas, que se interes¨® por el arte antes que por la literatura, es una mujer apasionadamente feminista. Empez¨® a publicar mediada la treintena, y al principio dec¨ªa que la narrativa significaba para ella una buena posibilidad de defender los derechos de la mujer.

Con el tiempo ha ido matizando sus opiniones, aunque jam¨¢s ha renunciado a sus principios. Cuando public¨®, en 1999, Nuestra Se?ora de la Soledad (Alfaguara), declar¨® rotundamente que 'el concepto de literatura femenina est¨¢ vac¨ªo: no hay un hecho biol¨®gico que separe a hombres y mujeres cuando escriben. Pero s¨ª hay una sensibilidad distinta. Muchas autoras lo niegan, dicen que la literatura es una e indivisible, pero yo s¨ª creo que se puede escoger la perspectiva, y yo escribo conscientemente desde el punto de vista de la mujer, pero no para la mujer'.

Si en Nuestra Se?ora de la Soledad, su anterior novela, contaba la historia de una escritora que desaparec¨ªa dejando detr¨¢s a un marido catedr¨¢tico y una vida acomodada, en ¨¦sta, que ha presentado al Premio Planeta con el t¨ªtulo de Alma blanca y con el seud¨®nimo de Vicente M¨¢rquez, la protagonista es una traductora chilena. La mujer viaja a Chiapas y vive muy de cerca los conflictos que azotan a este Estado mexicano y all¨ª descubre el amor y la necesidad de comprometerse pol¨ªticamente.

En El albergue de las mujeres tristes (Alfaguara), en la que relata la dura experiencia de unas mujeres alojadas en una remota isla del Chile austral, Marcela Serrano ahonda en sus problemas, sus anhelos, pero sobre todo en su soledad y su tristeza. 'Son independientes, han salido al mundo, pero se sienten solas porque no encuentran hombres que les den la r¨¦plica de t¨² a t¨², como pares', dijo en 1998, cuando se public¨® en Espa?a.

?xito en Italia

Marcela Serrano ha publicado en Espa?a El albergue de las mujeres tristes, Nosotras que nos queremos tanto (Txalaparta), Antigua vida m¨ªa y Para que no me olvides (Txalaparta). Con una discreta buena acogida de la cr¨ªtica, sus novelas no han logrado dar el salto al gran p¨²blico, como le ha sucedido en Italia. Guillermo Schavelzon, su agente literario, explicaba hace unos d¨ªas, en la Feria Internacional de Francfort, que Serrano, a ra¨ªz precisamente de su enorme ¨¦xito en Italia, donde ha sido publicada por la editorial Feltrinelli, es una de las autoras cuyos libros son m¨¢s solicitados por los editores europeos.

Ser finalista del Premio Planeta, que a partir de esta edici¨®n lleva una dotaci¨®n de 25 millones de pesetas, significar¨¢ para Marcela Serrano entrar en una ¨®rbita distinta en Espa?a. Alma blanca se colocar¨¢, probablemente, en las listas de libros m¨¢s vendidos.