?De qu¨¦ antiamericanismo hablan?
Vaya esto por delante: Osama Bin Laden y su criminal red terrorista Al Qaeda, al igual que el b¨¢rbaro r¨¦gimen talib¨¢n del mul¨¢ Omar, que gobierna de modo tir¨¢nico Afganist¨¢n, no s¨®lo merecen la condena mundial, sino que deben ser exterminados de ra¨ªz. Dicho esto, conviene a?adir que ello es as¨ª no s¨®lo desde hace poco m¨¢s de un mes, tras los salvajes atentados terroristas cometidos en Nueva York y en Washington, sino desde hace ya muchos a?os. Como m¨ªnimo, desde la implantaci¨®n de la dictadura talib¨¢n con la ayuda del propio Bin Laden y sus secuaces, propiciada por Estados Unidos en su geoestrategia de los ¨²ltimos a?os de la guerra fr¨ªa para terminar con la ocupaci¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n.
En cuanto uno llega aqu¨ª, de repente le entra ya el temor de que se alcen las voces de aquellos que parecen haberse convertido en nuestro pa¨ªs en ¨¦mulos del tristemente c¨¦lebre senador estadounidense Joseph McCarthy, experto cazador de brujas con la burda excusa de acusar a cualquier discrepante de antiamericanismo. Y es que, en las ¨²ltimas semanas, en los medios de comunicaci¨®n catalanes proliferan las voces de quienes no est¨¢n dispuestos a admitir la m¨¢s m¨ªnima cr¨ªtica a la pol¨ªtica de Estados Unidos.
Si el antiamericanismo irracional de algunos merece sin duda ser descalificado, ?por qu¨¦ no debemos descalificar tambi¨¦n el proamericanismo incondicional de aquellos que ven antiamericanismo por todas partes? Porque, vamos a ver, ?de qu¨¦ antiamericanismo hablan estos nuevos cazadores de brujas? ?Es antiamericanismo constatar que Osama Bin Laden cont¨® inicialmente con el apoyo de los mal llamados servicios de inteligencia de Estados Unidos, a los que sirvi¨® para desalojar al r¨¦gimen t¨ªtere de la Uni¨®n Sovi¨¦tica instalado en Afganist¨¢n? ?Es antiamericanismo decir tambi¨¦n que el propio r¨¦gimen talib¨¢n del mul¨¢ Omar, que desde hace ya tantos a?os sojuzga al pueblo afgano, fue apoyado tambi¨¦n por Estados Unidos? ?Es antiamericanismo tambi¨¦n constatar que todo ello es consecuencia de la geoestrategia de Estados Unidos en el mundo isl¨¢mico, donde, por poner un solo ejemplo, apoy¨® con todo su poder a Sadam Husein con el ¨²nico objetivo de combatir al r¨¦gimen del imam Jomeini en Ir¨¢n? ?Es antiamericanismo llamar la atenci¨®n sobre la afgana Alianza del Norte, aliada de Estados Unidos contra el r¨¦gimen talib¨¢n, pero culpable tambi¨¦n de horrendos cr¨ªmenes y que puede convertirse pronto en una nueva amenaza?
Aficionado a viajar como soy, he visitado algunos pa¨ªses musulmanes, ¨¢rabes o no, desde Marruecos, T¨²nez y Argelia hasta Uzbekist¨¢n, Ir¨¢n y Pakist¨¢n, pasando por Egipto, Turqu¨ªa, Siria, Jordania, L¨ªbano, Maldivas y Senegal, entre otros. He podido comprobar hasta qu¨¦ punto los pa¨ªses musulmanes son muy diversos entre s¨ª. Ante esta constataci¨®n, ?es tambi¨¦n antiamericanismo negarse a admitir la definici¨®n de 'terrorismo isl¨¢mico', como me niego a admitir que alguien pueda calificar de terrorismo cristiano el del IRA o la ETA? ?Es antiamericanismo tambi¨¦n se?alar que la dictadura fundamentalista isl¨¢mica impuesta en Ir¨¢n es, a pesar de todas sus aberraciones, m¨¢s tolerante con sus mujeres que reg¨ªmenes isl¨¢micos protegidos por Estados Unidos, como las dictaduras corruptas de Arabia Saud¨ª, los Emiratos ?rabes o Kuwait?
M¨¢s all¨¢ a¨²n, ?es antiamericanismo tambi¨¦n decir que todas las escuelas cor¨¢nicas integristas, como las que dieron origen desde Pakist¨¢n al r¨¦gimen talib¨¢n afgan¨¦s y de las que salieron muchos de los secuaces de Bin Laden y su red criminal, reciben su financiaci¨®n precisamente de Arabia Saud¨ª, los Emiratos ?rabes y Kuwait? ?Es antiamericanismo constatar que tras la guerra del Golfo nada ha cambiado en Kuwait ni en ning¨²n otro pa¨ªs de la zona, excepto en Irak, donde la poblaci¨®n civil sigue sometida a un bloqueo internacional que causa diariamente un elevado n¨²mero de muertes??Acaso es antiamericanismo tambi¨¦n se?alar que Estados Unidos defienden el embargo al que est¨¢ sometido Irak porque este pa¨ªs incumple unas resoluciones de Naciones Unidas, pero los mismos Estados Unidos se oponen a sancionar a su gran aliado en la zona, Israel, que lleva d¨¦cadas enteras de reiterados incumplimientos de ¨®rdenes y resoluciones de Naciones Unidas?
?Todo esto es antiamericanismo? ?Lo es quiz¨¢ tambi¨¦n decir que si de lo que ahora se trata es de combatir al terrorismo, en ¨¦ste no hay distinci¨®n posible, y que si se admite la guerra sucia, debe admitirse tambi¨¦n la guerra sucia contra todo tipo de terrorismo, y si no es as¨ª la guerra sucia debe ser rechazada siempre, en cualquier lugar y circunstancia? ?Es antiamericanismo denunciar la ileg¨ªtima ocupaci¨®n de los territorios palestinos por parte de Israel? ?Es tambi¨¦n antiamericanismo recordar que el mismo nacimiento del Estado de Israel se debi¨® en gran parte a los actos terroristas cometidos por organizaciones sionistas, como Irgun o Hagganah, de las que surgieron algunos de los m¨¢s importantes gobernantes israel¨ªes?
Todas ¨¦stas y muchas otras son preguntas que deber¨ªan ser contestadas por aquellos que ahora lanzan anatemas ante cualquier cr¨ªtica a la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos y sus aliados. Pero deber¨ªan ser las suyas respuestas razonadas y documentadas, no simples soflamas que pretenden descalificar a los discrepantes. Unos discrepantes que, como yo mismo, condenamos el terrorismo, del mismo modo que condenamos las dictaduras y los fanatismos e integrismos, pero no estamos dispuestos ni a callar ante el nuevo belicismo imperante, defendido en ocasiones desde posiciones supuestamente pacifistas, ni mucho menos a olvidar las responsabilidades que el mundo desarrollado en su conjunto, con Estados Unidos a su cabeza, tiene en el actual estado de cosas.
Jordi Garc¨ªa-Soler es periodista.
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