Los ecologistas denuncian obras ilegales en el Saladar de Agua Amarga, en Elche

El presidente de la Asociaci¨®n Humedales del Sur de Alicante, Miguel Angel Pav¨®n, denunci¨® ayer la realizaci¨®n de obras ilegales en las proximidades del Saladar de Agua Amarga, ecosistema catalogado por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente como zona h¨²meda.

Los trabajos, puestos en conocimiento de la Guardia Civil por los ecologistas, consisten en laapertura de canales, vertido de las tierras extra¨ªdas y el paso de maquinaria pesada. Seg¨²n Pav¨®n, se ha producido una degradaci¨®n de los humedales, lo que, de comprobarse, constituir¨ªa un delito ecol¨®gico, al tiempo que se han destruido comunidades y especies vegetales de inter¨¦s, que afectan al ecosistema de la zona. En concreto, se trata de plantas hal¨®filas y freat¨®filas, eliminadas completamente por los movimientos de tierra.

La zona afectada por las obras es una extensi¨®n de 1.400 metros cuadrados, seg¨²n Pav¨®n. Se trata de la cuenca de afecci¨®n de Agua Amarga, en proceso de catalogaci¨®n por parte de la Generalitat, pero protegida por medidas cautelares del Consell y de especial protecci¨®n para el Ayuntamiento de Elche.

Pav¨®n opina que los trabajos de canalizaci¨®n pueden estar destinados a un vial de drenaje de la carretera N-332, que da acceso al aeropuerto de L'Altet. El conservacionista afirma que la maquinaria empleada en la obras no cuenta con material indicativo de su procedencia e incluso carece de matr¨ªcula que la identifique.

Asimismo, el paso de los camiones ha ocasionado el desbroce de terrenos de importante valor bot¨¢nico, protegidos por una directiva europea relativa a la conservaci¨®n de fauna y flora silvestre. Finalmente, la apertura del canal constituye, seg¨²n Pav¨®n, 'una actuaci¨®n hidrol¨®gica que afecta de lleno al saladar', por lo que deber¨ªa contar con un informe favorable de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, extremo que el ecologista cuestiona.

Pav¨®n solicita en su denuncia que se paralicen los trabajos y se apliquen las multas preceptivas, adem¨¢s de obligar a la empresa a reconstruir el ecosistema.