Joaqu¨ªn Sabina publica su poes¨ªa y dedica sonetos a cineastas y escritores

'Jam¨¢s hab¨ªa so?ado con cantar, y a¨²n menos con tener ¨¦xito; s¨ª es cierto que hab¨ªa so?ado con escribir, pero lo que nunca me hab¨ªa imaginado es que el menos acad¨¦mico de los acad¨¦micos poetas, ?ngel Gonz¨¢lez, me presentara'. As¨ª se expres¨® anoche Joaqu¨ªn Sabina (?beda, Ja¨¦n, 1949) en la Casa de Am¨¦rica, en Madrid, en un acto en el que los poetas Luis Garc¨ªa Montero y ?ngel Gonz¨¢lez apadrinaron al cantante como sonetista en la presentaci¨®n de su libro Ciento volando (de catorce), de la editorial Visor.

Sabina re¨²ne en Ciento volando 100 sonetos, muchos de ellos dedicados o inspirados en personajes como los cineastas Luis Garc¨ªa Berlanga, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, el guionista Rafael Azcona, el torero Jos¨¦ Tom¨¢s, los cantantes Pablo Milan¨¦s y Javier Krahe, el actor Santiago Segura y el escritor Antonio Mu?oz Molina, entre otros. Entre los asistentes a la presentaci¨®n se encontraban Ana Bel¨¦n, Miguel R¨ªos, Santiago Segura, Pablo Carbonell, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, Luis Pastor y Gonzalo Torrente Maldivo.

Todos escucharon las hermosas palabras que Luis Garc¨ªa Montero y ?ngel Gonz¨¢lez dedicaron al nuevo poeta, aunque no tan nuevo al entender de ambos, y sobre todo de Garc¨ªa Montero, que afirm¨® conocer las veleidades literarias de Sabina.

?ngel Gonz¨¢lez, que dijo estar de sobrero porque sustitu¨ªa a Benjam¨ªn Prado, afirm¨® que no conven¨ªa confundir al Sabina cantante con el Sabina poeta: 'Quiz¨¢ no sea oportuno ni siquiera relacionarlos; hay parentescos, pero son dos creadores distintos que no se deben nada el uno al otro, y adem¨¢s el cantante ha perjudicado al poeta que hoy leemos'.

Gonz¨¢lez, que se mostr¨® convencido de que si al joven Sabina no se le hubiera cruzado una guitarra siendo joven tendr¨ªa hoy una bibliograf¨ªa a¨²n m¨¢s extensa que su discograf¨ªa, se?al¨® que gracias a Ciento volando nos podemos dar cuenta de que es un poeta de verdad: 'Pone los acentos en el lugar que se debe exigir que est¨¦n, y no podemos olvidar que escribir un buen soneto es dif¨ªcil, pero escribir 100 es una temeridad, y a¨²n es m¨¢s asombroso porque hay muchos buenos, y algunos, excepcionales'. Gonz¨¢lez record¨® que el libro de Sabina est¨¢ salpicado de numerosas alusiones a Shakespeare, Cernuda y otros muchos poetas. 'Estamos ante un poeta verdadero y duradero', dijo el acad¨¦mico, que ha encontrado los mejores sonetos en aquellos que se mueven en el mundo sat¨ªrico: 'Me han interesado mucho todos los que ha abordado con la materia corrosiva del sarcasmo'.

Garc¨ªa Montero record¨® an¨¦cdotas de juventud vividas por ambos y c¨®mo pasaban largas horas hablando de poes¨ªa, y especialmente de ?ngel Gonz¨¢lez. 'El libro no es una casualidad; de hecho es una obra que nos recuerda mucho la teor¨ªa de Gil de Biedma acerca de que la poes¨ªa es el verbo hecho tango, ya que cuando los poetas hemos querido quitar el olor a cerrado en nuestra obra hemos terminado recurriendo a la canci¨®n'. 'La poes¨ªa de Sabina es el mundo de la ciudad, la soledad, el vitalismo; una poes¨ªa que mira de manera penetrante y que sabe condensar en una sola rima todo un mundo y un pulso po¨¦tico'.

Joaqu¨ªn Sabina, realmente impactado por todo lo que acababa de o¨ªr, s¨®lo dijo que en realidad ¨¦l era quien tendr¨ªa que haber presentado a esos dos grandes poetas: 'Debo estar muy grave para que hablen as¨ª de m¨ª'. Para algarab¨ªa del p¨²blico, del que arranc¨® numerosos aplausos, Joaqu¨ªn Sabina dio lectura a una decena de sus poemas.