Silencio sobre el Presupuesto

Entre las actuaciones poco liberales del Gobierno, la m¨¢s preocupante es la de ocultar la informaci¨®n econ¨®mica. Ocultar la informaci¨®n es grave porque impide la cr¨ªtica. Como nadie puede hablar de lo que no conoce, el pol¨ªtico no liberal no tiene ni siquiera que defenderse de las cr¨ªticas, porque ¨¦stas no pueden plantearse. Los ejemplos de ocultaci¨®n de informaci¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos a?os pueden verse por doquier. Si alguien quiere saber c¨®mo van las cuentas de la Seguridad Social y consulta la p¨¢gina de Internet, no encontrar¨¢ nada respecto a la ejecuci¨®n de su presupuesto, que, por cierto, no es peque?o. Lo mismo le suceder¨¢ si quiere conocer las cuentas de las empresas p¨²blicas. En la web del grupo p¨²blico encontrar¨¢ discursos maravillosos sobre la pol¨ªtica de privatizaci¨®n de empresas que ganan dinero, pero sobre las numerosas empresas p¨²blicas cuyas p¨¦rdidas seguimos pagando todos no encontrar¨¢ ni una sola cifra.

La mejor prueba de lo eficaz que resulta la pol¨ªtica de no dar informaci¨®n econ¨®mica es la no-discusi¨®n del Presupuesto de este a?o. Mientras en todos los pa¨ªses democr¨¢ticos se est¨¢n debatiendo minuciosamente las medidas propuestas por los gobiernos para hacer frente a la crisis, en Espa?a no es posible. El ciudadano espa?ol se despert¨®, primero, con la noticia de que ya no ver¨¢ el super¨¢vit que se le hab¨ªa prometido hace unos meses y, en pocas semanas, se nos ha llevado de un presupuesto con un supuesto d¨¦ficit cero a un presupuesto antic¨ªclico que el vicepresidente y el ministro nos han revelado la semana pasada en entrevistas period¨ªsticas sin, por supuesto, dar ninguna cifra. El que quiera conocer las cifras reales tiene que leer al profesor Barea, quien, despu¨¦s de un recuento concienzudo de todo lo que el Gobierno ha ocultado, concluye que el d¨¦ficit para el a?o que viene es del 2% sobre el PIB.

Este Gobierno entrar¨¢ en el Libro Guinness de los r¨¦cords por haber sido el primero del mundo en presentar un Presupuesto en el que no dice cu¨¢l es el porcentaje de incremento de los gastos ni el crecimiento de los ingresos. Pero, desde el punto de vista de la ocultaci¨®n, lo m¨¢s grave no son los aspectos macroecon¨®micos, sino el escondite del destino de los gastos y la evaluaci¨®n de los cambios en los impuestos. Y es que, de la misma forma que Gescartera ten¨ªa una cuenta B de la que no se enteraba Hacienda, el Gobierno tiene una cuenta B de gastos, que no incluye dentro del Presupuesto y que oculta al control de la opini¨®n p¨²blica. El Gobierno gasta cantidades ingentes de dinero p¨²blico a trav¨¦s de los GIF, SEPI, sociedades estatales diversas y acuerdos con empresas privadas para retrasar la asunci¨®n de deuda, que no aparecen en el Presupuesto. Con los impuestos sucede lo mismo. El Gobierno no le ha dicho a los ciudadanos espa?oles lo que costar¨¢ la reducci¨®n de impuestos sobre las plusval¨ªas que ha concedido a los oligopolios privados en la Ley de Acompa?amiento. Probablemente sea la misma cantidad que pagar¨¢n los espa?oles como consecuencia del aumento del IRPF que se produce autom¨¢ticamente al no deflactar la tarifa. Pero no se puede estar seguro, porque el Gobierno tampoco ha publicado esta cifra. No se puede criticar -ni aplaudir- porque todo se oculta.

El Estado liberal, en lo econ¨®mico se fundamenta en dos pilares: la competencia en el ¨¢mbito de lo privado y la transparencia en el ¨¢mbito de lo p¨²blico. La competencia en el mercado es esencial porque el ciudadano puede mejorar la calidad y rebajar los precios de la producci¨®n privada. Por eso el montaje de monopolios y oligopolios privados de los ¨²ltimos a?os es un paso atr¨¢s. Pero como los ingresos y los gastos p¨²blicos no pueden decidirse por la competencia en el mercado, el Estado liberal tampoco funciona cuando el Gobierno no los presenta de forma transparente. S¨®lo los c¨ªnicos pueden subrayar la eficacia de esta pol¨ªtica de ocultaci¨®n pues, es verdad, ha conseguido que nadie pueda hablar del Presupuesto. Todos callados. Silencio, se gobierna.