La f¨®rmula para destruir las armas quedar¨¢ en el misterio
Los m¨¦todos utilizados para desmantelar una parte del arsenal del IRA y para controlar el comienzo del desarme quedar¨¢ en el mayor de los misterios, seg¨²n ha establecido de manera categ¨®rica la Comisi¨®n Internacional Independiente para el Decomiso (IICD). El general canadiense John de Chastelain, presidente de la comisi¨®n, expuso ayer los l¨ªmites del desarme. 'Estamos convencidos', dijo, 'de que el IRA no llegar¨ªa m¨¢s lejos en el proceso de destrucci¨®n de todas sus armas si hubiese que dar anticipadamente los detalles'.
Pese a todo, algunos han salido a la luz. A lo largo de los ¨²ltimos meses circularon algunas hip¨®tesis, y una de ellas, considerada como probable por los expertos, consist¨ªa en sellar determinados dep¨®sitos con hormig¨®n, lo que desencaden¨® la alarma entre los unionistas protestantes por considerarlo poco seguro. El l¨ªder de los unionistas moderados, David Trimble, les tranquiliz¨® el martes alegando que eso no va a ser as¨ª y que el general De Chastelain le ha convencido de que un n¨²mero sustancial de armas, explosivos y munici¨®n han sido destruidas de manera que jam¨¢s podr¨¢n volver a ser utilizados.
Tanto el general citado como los otros dos miembros de la IICD, el norteamericano Andrew Sens, ex funcionario del Departamento de Estado, y Tauno Nieminen, general finland¨¦s, han confirmado que asistieron a un 'acontecimiento significativo'. Esta reflexi¨®n ha sido traducida por la idea de que el armamento fue destruido de forma espectacular, por ejemplo, con una fuerte explosi¨®n.
Otra posibilidad que se baraja es la de arrojar las armas al mar, hip¨®tesis poco probable, sobre todo por el peligro que podr¨ªa suponer para el medio ambiente.
El IRA estableci¨® en agosto pasado un programa de desarme con la IICD, cuyos detalles nunca se han hechos p¨²blicos. Hasta ahora, el ¨²nico elemento conocido es que dos inspectores de la comisi¨®n examinaron el a?o pasado y ¨¦ste dos dep¨®sitos de armas del IRA, aunque su localizaci¨®n y su contenido nunca han sido detallados. Ni siquiera es seguro que el armamento destruido el martes proceda de esos dos dep¨®sitos.
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