'?Esto es lo que anuncian en la tele?'
Los agentes del censo empiezan a recorrer los domicilios para entregar los sobres con formularios
'?Esto es lo que anuncian en la tele?'. A Teresa Fern¨¢ndez Lemus le encanta escuchar esa pregunta: le ahorra muchas respuestas. 'Indica que alguna gente ya sabe lo que tiene que hacer', dice esta joven de 24 a?os. Desde el lunes recorre Las Rozas, una localidad de 45.000 habitantes en la periferia madrile?a. Provista de una mochila con ruedas, planos, decenas de sobres y cuestionarios, Teresa es una de los 35.000 agentes que empiezan a visitar todos los rincones de Espa?a. Realizar el Censo de Poblaci¨®n y Viviendas 2001 es su tarea.
Puerta a puerta. Ladrido a ladrido. A Teresa le han adjudicado una zona de chal¨¦s de lujo. La joven ya es una experta en modelos de timbre, perros guardianes y horarios familiares. 'La mejor manera de encontrar a la gente en casa es venir despu¨¦s de que los ni?os salen del colegio', asegura. Pero por la tarde esta profesional de la inform¨¢tica ejerce de dependienta en unos grandes almacenes. 'Los s¨¢bados y los domingos puede cundir mucho, porque la gente est¨¢ en casa, pero trabajar en el fin de semana es voluntario', a?ade V¨ªctor Santos, dise?ador gr¨¢fico de 29 a?os y encargado de supervisar la tarea de Fern¨¢ndez Lemus y otros cinco agentes.
Pero ayer era mi¨¦rcoles. A media ma?ana, Teresa y V¨ªctor encontraban bastantes chal¨¦s vac¨ªos: habr¨¢ que regresar hasta seis veces y dejar un aviso. De otras casas sal¨ªa gente en zapatillas, alguna se?ora en pijama y, sobre todo, empleadas dom¨¦sticas con uniforme de cuadritos.
-'?Me puedo anotar yo? Es que a¨²n no tengo los papeles en regla', dice la trabajadora latinoamericana.
-'Si vive aqu¨ª, puede y debe inscribirse. Este segundo sobre es para usted', aclara Teresa.
La agente cumple las pautas del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). El organismo ha puesto quiere incluir en este censo a todos los inmigrantes, al margen de su situaci¨®n legal en Espa?a.
Am¨¦n de cuestiones como el registro de las trabajadoras dom¨¦sticas, planteado tambi¨¦n por sus empleadores varias veces, otra pregunta menudea: '?Tengo que firmar?'. Por tercera vez en la ma?ana, Teresa niega con la cabeza. El censo no es un certificado.
La agente entrega en mano el sobre, donde se leen los datos de las personas empadronadas. Contiene una media de cuatro cuestionarios. A veces m¨¢s, como en casa de un matrimonio con ocho hijos.
'La gente suele ser amable', afirma Fern¨¢ndez Lemus. A veces incluso le proponen pasar y tomar algo. Pero tambi¨¦n puede topar con personas alteradas. En ese caso, la gu¨ªa proporcionada por el INE aconseja 'no perder la calma y esperar a que acabe el arrebato', detalla Santos.
Al cabo de tres horas, Teresa y V¨ªctor han caminado casi cinco kil¨®metros. La joven ha logrado entregar 27 sobres. Est¨¢ contenta, pero la tarea no ha hecho m¨¢s que empezar. El pr¨®ximo jueves volver¨¢ a recoger los formularios rellenos. Si todo va bien, s¨®lo le quedar¨¢n... centenares m¨¢s. Deber¨¢ tenerlos todos cumplimentados a mediados de enero, cuando acabar¨¢ la toma de datos. 'Hasta entonces cada agente debe repartir y recoger una media de 1.000 sobres', explica el encargado del grupo censal.
En su trabajo puerta a puerta, los agentes tendr¨¢n que afrontar las inclemencias del tiempo. Aunque tradicionalmente los censos se hacen en primavera, ¨¦ste se realiza en oto?o-invierno por culpa de rigor presupuestario. De esta manera se reparte el coste de la operaci¨®n (27.000 millones de pesetas) entre dos a?os. Una peque?a parte ser¨¢ el salario de Teresa por sus tres meses de trabajo. Cree que cobrar¨¢ unas 280.000 pesetas netas, pero el sueldo final depender¨¢ tambi¨¦n de la calidad de su trabajo.
Mientras, hay otras alegr¨ªas para la agente. Como la de haberle entregado el sobre a un jugador del Atl¨¦tico de Madrid, el club de sus amores. 'Adem¨¢s, en este trabajo hago ejercicio', bromea. 'Se nos van a poner las piernas como a Roberto Carlos', contrarresta V¨ªctor. Diferencias futbol¨ªsticas al margen, ambos coinciden en la mejor herramienta para su trabajo: un par de zapatos c¨®modos. Y mucho tes¨®n.
La gran foto
La gran operaci¨®n estad¨ªstica ha comenzado. Cada diez a?os, el censo mide la poblaci¨®n y dibuja un retrato de sus condiciones de vida. Esta vez, adem¨¢s, se avanzar¨¢ en el conocimiento de las formas de convivencia: los cuestionarios permitir¨¢n conocer cu¨¢ntas parejas de hecho existen, heterosexuales y homosexuales. Los agentes del censo comenzaron el lunes su tarea provistos de credenciales. Para seleccionarlos se ha tenido en cuenta, adem¨¢s de su disponibilidad y nivel de estudios, su conocimiento de la zona de trabajo, afirma el INE. Una campa?a publicitaria con el lema 'Cada persona cuenta' apoya la tarea. Los ciudadanos est¨¢n obligados, por ley, a responder los formularios. De no hacerlo, se arriesgan a una multa. El INE grantiza el secreto estad¨ªstico de todos los datos suministrados. Los agentes deben entregar los sobres en mano. Si una persona quiere hacerse cargo del de su vecino ausente, el repartidor debe meter los documentos en un sobre en blanco y ofrecerlo cerrado.
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