Una comisi¨®n de alto riesgo

Los populares han abierto la puerta de un polvor¨ªn al impulsar -en base a su mayor¨ªa absoluta- la puesta en funcionamiento de una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria para esclarecer el denominado caso Alaqu¨¤s (que consistir¨ªa en un supuesto intento de financiaci¨®n irregular del PSPV en el que estar¨ªa implicado Joan Ignasi Pla, hoy secretario general). Lejos de salir con la cabeza baja, los socialistas valencianos, que tienen auditados por el Tribunal de Cuentas todos sus ejercicios contables, est¨¢n dispuestos a acudir a las Cortes Valencianas para hablar del denominado caso Alaqu¨¤s y de otros relacionados con la financiaci¨®n irregular de los partidos pol¨ªticos.

Ayer en Castell¨®n, Jordi Sevilla record¨® que tiene viva en la memoria la conversaci¨®n de Eduardo Zaplana, entonces presidente del PP en Alicante, con Salvador Palop, a la saz¨®n concejal popular del Ayuntamiento de Valencia, en el denominado caso Naseiro. Unas conversaciones grabadas y transcritas por la Polic¨ªa, aunque luego fueron anuladas por defecto de forma, en las que tambi¨¦n hay un di¨¢logo entre el hoy vicepresidente primero del Consell, Jos¨¦ Luis Olivas, con Salvador Palop, cuya imagen al ser detenido y esposado por agentes policiales llen¨® las p¨¢ginas de los peri¨®dicos. En esas conversaciones transcritas aparecen junto a los politicos el entonces delegado de la constructora Dragados y Construcciones Luis Janini y el propietario de la firma Etra en aquel momento Jos¨¦ Balaguer.

Los contenidos de las conversaciones, a¨²n hoy, hacen sonrojar y los socialistas estudian la posibilidad de utilizar la comisi¨®n parlamentaria impulsada por el PP como caja de resonancia para redibujar el perfil pol¨ªtico de Eduardo Zaplana y contrastar su pasado con su presente.

As¨ª, la comisi¨®n de investigaci¨®n por el denominado caso Alaqu¨¤s se ha convertido en una comisi¨®n de alto riesgo para los dirigentes del PP, que han olvidado que desde la llegada al poder de Eduardo Zaplana todos los portavoces socialistas en las Cortes Valencianas han llevado en su cartera personal la transcripci¨®n ¨ªntegra de las cintas a la espera de que Zaplana cometiese el error de abrir la caja de Pandora que los ¨¦xitos electorales hab¨ªan ocultado.