El 'poder valenciano', un ¨¢mbito restringido

'Los de siempre'. Un asesor de empresas alude al grupo de empresarios valencianos con posibilidades que copan las grandes posibilidades de negocio en la Comunidad Valenciana con una expresi¨®n lac¨®nica. La misma que se utiliza en el seno de la Administraci¨®n auton¨®mica para identificar a los valedores del otrora denominado poder valenciano: 'Son los que son, tampoco hay mucho m¨¢s'. Pero, ?qui¨¦nes son los que son? Porque, desde luego, no todos son de siempre.

Federico F¨¦lix, el presidente de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE), aparece como el gran mu?idor de las alianzas empresariales para intentar dotar de contenido la expresi¨®n que tanto repiti¨® Eduardo Zaplana durante su primera legislatura como una inyecci¨®n de optimismo para los inversores privados. No en vano, el acuerdo entre el presidente de la Generalitat y el fallecido Vicente Gonz¨¢lez Lizondo para constituir una alianza de gobierno conservadora despu¨¦s de las elecciones de mayo de 1995 se cerr¨® de madrugada en su despacho profesional.

AVE es un club exclusivo al que s¨®lo se accede por recomendaci¨®n de alg¨²n socio y por acuerdo de todos los dem¨¢s. No es una asociaci¨®n al uso, sino un aut¨¦ntico grupo de presi¨®n, que re¨²ne a una cincuentena de poderosos empresarios. Y el foro oportuno para cuajar alianzas estrat¨¦gicas con el poder, que no siempre se pueden detectar.

El accionariado de Terra M¨ªtica Parque Tem¨¢tico de Benidorm, un proyecto formalmente privado pero auspiciado desde el Palau de la Generalitat, re¨²ne a una nutrida representaci¨®n de 'los que son'. Al margen de los grandes inversores institucionales, se sientan en el consejo grandes promotores inmobiliarios, como Javier Cremades, Jos¨¦ y Juan Lladr¨®, o Andr¨¦s Ballester. Un poderoso grupo de empresarios textiles reunidos en Ateval. Y con una participaci¨®n minoritaria, varias empresas constructoras aliadas en una agrupaci¨®n de inter¨¦s econ¨®mico denominada Gesti¨®n y Financiaci¨®n de Infraestructuras (GFI).

La constructora Pavasal preside GFI, una agrupaci¨®n en la que participan Cyes, Construcciones Luj¨¢n, Vicente Cotino, Construcciones Sarri¨®n, Rafael Ferrando, Luis Batalla, Enrique Ortiz, Hormigones Mart¨ªnez o Torresc¨¢mara, la empresa constructora del presidente de la Federaci¨®n de Contratistas de la Comunidad Valenciana, Juan C¨¢mara.

Coyuntura

El grupo que forma GFI entr¨® en el capital social de Terra M¨ªtica Parque Tem¨¢tico de Benidorm, SA. Pero no se conocen otras acciones conjuntas. Los socios coyunturales han optado por especializarse en sus respectivas ¨¢reas y disfrutar en solitario de los recientes a?os de bonanza econ¨®mica.

La publicidad de los concursos p¨²blicos revela que varios socios de GFI han resultado ser los constructores valencianos que m¨¢s obra civil han ejecutado en los ¨²ltimos a?os. El seguimiento de las adjudicaciones de obras por parte de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas durante un periodo de dos a?os y medio, entre 1997 y mediados de 1999, sit¨²a a Pavasal como el primer constructor local de obra civil en territorio valenciano.

Pavasal recibi¨® contratos por un total de 2.785 millones, s¨®lo de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas. Hormigones Mart¨ªnez, una empresa de Alicante, aparece en segundo lugar, con contratos por un total de 2.100 millones. Lubasa, con sede en Castell¨®n ocupa el tercer lugar. Pero casi toda la cohorte de constructores agrupados en GFI asumieron importantes obras p¨²blicas.

Sedesa, de Vicente Cotino, y Torresc¨¢mara, de Juan C¨¢mara, se especializaron en uniones temporales con grandes constructoras de ¨¢mbito nacional. Cyes y Enrique Ortiz ocuparon un segundo escal¨®n en las adjudicaciones en solitario. Construcciones Sarri¨®n y Construcciones Luj¨¢n recibieron adjudicaciones m¨¢s discretas.

Entre 1997 y 1999 empresas como Pavasal y Lubasa duplicaron su volumen de facturaci¨®n. Cyes, en principio m¨¢s modesta, multiplico por 15 su negocio en el mismo plazo.

El impulso de un negocio privado como el parque de ocio de Terra M¨ªtica, que ahora intenta rentabilizar una gran multinacional estadounidense, coincidi¨® con la instituci¨®n de una comisi¨®n de racionalizaci¨®n del sector p¨²blico dirigida desde el Palau de la Generalitat.

Privatizaciones

La comisi¨®n organiz¨® en paquetes algunos suministros de la Generalitat para negociar precios a la baja y analiz¨® el sector p¨²blico para estudiar posibles privatizaciones. Pero el margen de maniobra era muy estrecho. Las empresas p¨²blicas nunca se hab¨ªan concebido como negocio. Aunque algunas de reciente constituci¨®n si podr¨ªan llegar a interesar a operadores privados en el futuro, como la que explota el circuito de Cheste, por ejemplo.

Hasta la fecha, el plan de privatizaci¨®n se ha reducido a la cesi¨®n a operadores privados del servicio de Inspecci¨®n T¨¦cnica de Veh¨ªculos.

Muchos inversores privados en el gran proyecto de ocio impulsado por Eduardo Zaplana participan en las sociedades que atienden el servicio de inspecci¨®n de veh¨ªculos desde enero de 1998.

La Generalitat inst¨® alianzas de socios tecnol¨®gicos con experiencia en el sector de ITV con empresarios valencianos entre 'los que son'.

Rafael Ferrando y la familia Quesada obtuvieron un lote en alianza con la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo y Control ITV. La familia Cotino se hizo con otro en sociedad con Iteuve. Luis Batalla y Jos¨¦ Lladr¨®, a trav¨¦s de su yerno, se aliaron con Asistencia T¨¦cnica Industrial para participar en un tercer lote.

Un cuarto lote reuni¨® a varios patronos valencianos con Aseguramiento T¨¦cnico de Calidad, entre otros, Federico F¨¦lix, Felipe Almenar, Arturo Virosque, presidente de la C¨¢mara de Comercio de Valencia, o Javier Cotanda, empresario textil en Ontinyent.

La Uni¨®n Europea ha puesto en entredicho el proceso de privatizaci¨®n de las ITV. Pero los pleitos de ¨¢mbito comunitario no son precisamente ¨¢giles. En cualquier caso, muchos empresarios valencianos ya han vendido su participaci¨®n en el negocio.

La constituci¨®n de una sociedad p¨²blica para dotar las infraestructuras del entorno de Terra M¨ªtica tambi¨¦n es objeto de estudio por parte de la Uni¨®n Europea porque podr¨ªa lesionar la libre competencia.