'Chalanes'
Finalmente, la flamante c¨²pula del PSOE ha tenido que tragarse el chulesco desplante con que un malherido vicepresidente Rato eludi¨® rendir cuentas ante el parlamento, acus¨¢ndoles de chalaneo con ol¨ªmpico desprecio. Zapatero se doli¨® del insulto como si le abofeteasen en p¨²blico para desafiarle a duelo. No era para menos, pues ser tenido por chal¨¢n romp¨ªa la trabajosa imagen de flem¨¢tico gentleman que se ha construido para representar su cambio tranquilo. As¨ª que, para no perder la cara, se vio obligado a exigir reparaciones. Pero lo hizo con tan poca ma?a que al final ha salido trasquilado, quedando como un pardillo. Debiera haberlo pensado mejor, pues las fieras agonizantes devuelven zarpazos terribles cuando se sienten acorraladas. Y Rodrigo Rato es un killer brutal, que se zampa a sus v¨ªctimas de un bocado incluso en sus horas m¨¢s bajas. Que se lo digan a Ramallo si no, cuando le congel¨® la sonrisa en los labios al dejarlo con la mano colgando. Pero claro, Zapatero es un alfe?ique al lado de Ramallo. As¨ª que Rato se limit¨® a ignorarle perdon¨¢ndole la vida.
Lo que pasa es que con ¨¦ste ya son demasiados gatillazos los que se apunta el nuevo PSOE. Del apuro gallego han salido vivos como han podido, pero el debate del presupuesto ha sido un fiasco completo, sin valor para subir a la tribuna a discutir las cuentas del reino. Su falta de olfato comienza a preocupar, sin reflejos para cazar al vuelo una pieza tan golosa como la nueva ley de universidades, que podr¨ªa servirles para poner de su parte a unos claustros pisoteados como felpudos por Pilar del Castillo. Y su propensi¨®n a pactar en inferioridad ante un rival superior, que encima les desprecia y abusa de ellos, les est¨¢ saliendo bastante mal, pues de ninguno de los tres acuerdos firmados (antiterrorista, de financiaci¨®n auton¨®mica y de reparto del poder en las instituciones de control), que tan provechosos han sido para el Gobierno, han podido extraer los socialistas demasiada rentabilidad. As¨ª que negociando como tratantes o chalanes no parecen tener mucho futuro, precisamente.
Es curioso que el otro d¨ªa Zapatero, en la presentaci¨®n del libro que Julia Navarro le ha dedicado, propusiera como modelo la democracia deliberativa, cuando ¨¦l mismo parece tan propenso al chalaneo. Y aqu¨ª hay una contradicci¨®n, pues deliberaci¨®n (intercambio de argumentos y razones) y negociaci¨®n (intercambio de sobornos y amenazas) se oponen como el d¨ªa a la noche, seg¨²n Elster. Pero no nos pongamos moralistas ang¨¦licos, pues, como demostr¨® Downs, la pol¨ªtica es un mercado de votos y alianzas: puro chalaneo. M¨¢s por estos pagos, donde navega tanto tah¨²r del Misisip¨ª, y quien est¨¦ libre de pecado que tire la primera piedra. ?Qu¨¦ hace Ibarretxe m¨¢s que vender muy cara su cooperaci¨®n antiterrorista al impagable precio de la autodeterminaci¨®n, amenazando con referendos imposibles si no se le pagan los 37 plazos de la deuda auton¨®mica? Por lo dem¨¢s, dos no pactan si uno no quiere, y si Zapatero es un chal¨¢n, tambi¨¦n lo es quien pacta con ¨¦l. Pero Aznar y Rato creen que toda Espa?a es suya por derecho de pernada, dada su mayor¨ªa absoluta, y tener que negociarla con vascos y socialistas les saca de sus casillas.
Ahora bien, igual que hay cosas que ni se compran ni se venden, como dicen que sucede con el amor, lo mismo sucede en pol¨ªtica, para que pueda ser tenida por democr¨¢tica. Quiero decir que hay instituciones que deben quedar al margen del chalaneo. Por ejemplo, el poder mismo, que debe ser elegido por el libre voto ciudadano, y no repartido entre chalanes ni vendido al mejor postor. ?sa fue la gran diferencia entre la Restauraci¨®n canovista y la de Su¨¢rez, cuando negoci¨® nuestra Transici¨®n. Hace cien a?os, conservadores y liberales se repart¨ªan el poder como chalanes a espaldas de los burlados electores. Y hoy no pasa as¨ª. Es verdad que tenemos pactadas las reglas de juego que arbitran la lucha por el poder, pero no est¨¢ pactado el resultado del juego ni el reparto del poder mismo. ?O s¨ª lo est¨¢? ?Qu¨¦ sucede con el poder arbitral de las instituciones independientes que han de quedar fuera del juego electoral, como el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial? Aqu¨ª es donde el chalaneo resulta ileg¨ªtimo e inadmisible.
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