Vizcaya aparca la Intermodal tras 11 a?os de estudios y gastar 2.300 millones

La Diputaci¨®n de Vizcaya ha aparcado 'sin un plazo definido' el proyecto de la estaci¨®n Intermodal despu¨¦s de 11 a?os de estudios y una inversi¨®n de m¨¢s de 2.300 millones de pesetas. Pese a que hace un a?o la instituci¨®n foral anunci¨® que trasladar¨ªa a la sociedad Bilbao R¨ªa 2000 la gesti¨®n de la estaci¨®n que pretend¨ªa unificar en un solo recinto todos los transportes p¨²blicos de Bilbao, la iniciativa ha quedado paralizada. 'No se ha llevado a Bilbao R¨ªa 2000 ni se va a llevar. La Intermodal no est¨¢ entre las prioridades de la Diputaci¨®n', asegura un portavoz foral.

La Intermodal era uno de los grandes proyectos para el nuevo Bilbao. Su coste duplicaba lo invertido en el Museo Guggenheim y se acercaba a los 40.000 millones de pesetas. Empez¨® a gestarse a finales de los 80 por el inter¨¦s del PSE, que entonces gobernaba en la Diputaci¨®n junto al PNV, y especialmente por el deseo del anterior diputado de Transportes, el socialista Mart¨ªn Mart¨ªnez.

Gracias a ello, se cre¨® en 1993 una sociedad foral, Gesprosa, para elaborar el proyecto de la Intermodal, encargado al arquitecto brit¨¢nico Michael Wilford. Su trabajo cost¨® 1.282 millones, seg¨²n los datos aportados por la Diputaci¨®n hace casi un a?o. A ello se han sumado otros 250 millones en diferentes estudios y cerca de 800 m¨¢s por el funcionamiento de la sociedad, que ha tenido cinco trabajadores: su director, un arquitecto, un t¨¦cnico de contabilidad, un administrativo y una secretaria.

Pese a los sucesivos anuncios de que se iban a iniciar las obras -la primera fecha lanzada fue el mismo 1993- el proyecto no se llev¨® adelante debido a las reticencias de Renfe, propietaria de la estaci¨®n de Abando, donde se quer¨ªa isntalar la Intermodal. La Diputaci¨®n ha achacado la paralizaci¨®n del plan a la pasividad del Gobierno central, mientras que Renfe aduce que no se ha contado con ella en todo el proceso cuando afectaba a instalaciones de su propiedad.

'Un gran proyecto'El resultado fue que, con un proyecto presentado desde 1995 y un plan de viabilidad econ¨®mico realizado en 1996 -preve¨ªa la financiaci¨®n privada de 25.000 de los 40.000 millones del presupuesto-, a fines de 1999 la Diputaci¨®n vizca¨ªna, ya entonces regida s¨®lo por los nacionalistas, decidi¨® disolver la sociedad Gesprosa. El diputado foral de Obras y Transportes, el peneuvista Jos¨¦ F¨¦lix Basozabal, justific¨® la disoluci¨®n porque su misi¨®n, que limit¨® a la elaboraci¨®n del proyecto, hab¨ªa concluido. Basozabal defendi¨® la labor realizada: 'En sus diez a?os de vida se ha hecho un gran proyecto'.

A principios de este a?o, Basozabal anunci¨® ante las Juntas Generales de Vizcaya que iba a pedir formalmente al Consejo de Administraci¨®n de Bilbao R¨ªa 2000, del que ¨¦l forma parte, que asumiese la gesti¨®n del proyecto, dado que en esa sociedad est¨¢n representadas todas las administraciones implicadas. Sin embargo, la solicitud no lleg¨® a plantearse.

'A nosotros no nos han planteado nada de la Intermodal', asegura un portavoz de Bilbao R¨ªa 2000. 'S¨ª es verdad que se dijo p¨²blicamente, pero no se ha concretado', a?adi¨®.

El departamento foral de Obras y Transportes ha decidido, finalmente, aparcar la Intermodal. 'Est¨¢ en situaci¨®n de stand-by. El proyecto est¨¢ un caj¨®n', revela un portavoz del ¨¢rea que dirige Basozabal. Y es una decisi¨®n 'sin plazo definido. No se ha llevado a Bilbao R¨ªa 2000 ni se va a llevar. Es un tema que no est¨¢ entre las prioridades de la Diputaci¨®n', a?ade la misma fuente.

La oposici¨®n ha criticado con dureza la marcha de esta infraestructura, especialmente por la elevada inversi¨®n ya realizada. Batasuna (entonces EH), pidi¨® en febrero que se apostase por las ¨¢reas de intermodalidad que se est¨¢n planteando, como la proyectada en San Mam¨¦s, la de Leioa o las futuras de Barakaldo y Etxebarri.

La par¨¢lisis indefinida de esta infraestructura llega parad¨®jicamente cuando, poco antes de la disoluci¨®n de Gesprosa, las posturas entre la Diputaci¨®n y el Gobierno central se hab¨ªan cercado tras varias reuniones. Las soluciones planteadas pasaban por reformar una vez m¨¢s el proyecto de Wilford y acomodarlo a los intereses de Renfe. El arquitecto brit¨¢nico realiz¨® en octubre de 1998 su ¨²ltima visita a Bilbao para interesarse por la marcha del proyecto y el diputado general, Josu Bergara, le transmiti¨® la esperanza de iniciar las obras en 1999.