Un desequilibrado causa una matanza en el centro de Francia

'Ya os lo hab¨ªa dicho: lo que tiene que suceder, sucede'. ?sa fue la primera frase que pronunci¨® Jean-Pierre Roux Durrafourt tras ser detenido por la polic¨ªa. En menos de una hora hab¨ªa sembrado el terror en el centro de Tours (centro de Francia), matando a cuatro personas e hiriendo a otras siete, entre ellas, tres agentes. Roux, armado con un rifle, lleg¨® a la principal calle de la ciudad en su viejo coche. Baj¨® del auto, se puso un pasamonta?as y comenz¨® a disparar contra las personas que se cruzaban en su camino al vecino Ayuntamiento.

Dos hombres, de 60 y 66 a?os, fueron sus primeras v¨ªctimas. Tras una breve pausa, destinada a avanzar en su trayecto y a recargar el arma, Roux asesin¨® a otros dos hombres, de 34 y 45 a?os. 'Est¨¢ claro que se trata del acto de alguien que ha enloquecido', resumi¨® despu¨¦s Dominique Schmitt, el prefecto de la regi¨®n. 'Ha disparado al azar, sin haber escogido antes a sus v¨ªctimas'. Durante varios minutos, en una plaza mayor de la que hab¨ªa huido todo el mundo, Roux apunt¨® hacia diversas dianas, renunciando a disparar en la mayor¨ªa de los casos. Algunos coches circulaban por las calles de un centro que a¨²n no hab¨ªa sido totalmente aislado por la polic¨ªa. En dos oportunidades, las balas de Roux alcanzaron los veh¨ªculos e hirieron a alg¨²n acompa?ante.

'Iba tranquilamente de un lado a otro, apuntando a distintos objetivos', declar¨® un funcionario municipal. 'Muchas personas buscaron refugio en las porter¨ªas o entradas de las casas'. Durante cerca de una hora, mientras s¨®lo se o¨ªa el ruido de agua de la fuente de la plaza y las sirenas de los coches de polic¨ªa y ambulancias, nadie sali¨® de los portales o de los bares que serv¨ªan de improvisado refugio.

Cuando la polic¨ªa reaccion¨®, Roux busc¨® a su vez protecci¨®n en el aparcamiento de la estaci¨®n de ferrocarril y dio a entender que ten¨ªa un c¨®mplice y que en la construcci¨®n subterr¨¢nea hab¨ªa varios coches con bombas de relojer¨ªa. Las dos cosas se revelaron falsas, pero exigieron un registro lento y minucioso por parte de especialistas llegados de Par¨ªs.

Roux, de 44 a?os, trabajaba en la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles, la SCNF, y dec¨ªa que se sent¨ªa 'laboralmente agobiado'. Padre de tres hijos, divorciado, sin antecedentes penales, s¨®lo durante el servicio militar hab¨ªa dado muestras evidentes de desequilibrio mental, revel¨® ayer Dominique Schmitt.

La detenci¨®n se produjo despu¨¦s de que una de las balas de la polic¨ªa hubiera alcanzado a Roux en el pecho. M¨¢s tarde, ya en el hospital, el detenido dijo 'despertar de un largo sue?o' y pidi¨® explicaciones, afirmando no recordar nada.

La extrema derecha del Frente Nacional o el ultraconservador Philippe de Villiers han aprovechado el tiroteo mortal de Tours para reclamar 'un refer¨¦ndum sobre la reinstauraci¨®n de la pena de muerte'. El primer ministro, Lionel Jospin, pidi¨® que no se confundiera 'lo que parece ser un acto aislado de locura' con la proliferaci¨®n de casos de violencia pol¨ªtica o criminal que han llevado a un debate parlamentario sobre la pol¨ªtica gubernamental de seguridad. Las elecciones presidenciales y legislativas, previstas para dentro de seis meses, han convertido estos temas en arma pol¨ªtica de gran calibre. El panorama internacional, con la amenaza terrorista, tampoco es ajena a la crispaci¨®n del clima interior franc¨¦s.