'Justicia Infinita' para los palestinos
'Desde el 18 de octubre hasta hoy, el salvaje asalto militar de Israel en seis ciudades '¨¢rea A' (bajo soberan¨ªa palestina desde los acuerdos de Oslo) han puesto de manifiesto el nivel de barbarie y la total falta de respeto de los m¨ªnimos est¨¢ndares de la ley internacional que ha caracterizado toda la pol¨ªtica y carrera militar de Ariel Sharon. El objetivo letal de los francotiradores israel¨ªes sobre civiles en las calles, sobre sus escuelas, comercios, casas, iglesias y mezquitas, el bombardeo deliberado de hospitales y campos de refugiados, y la cruel negativa a dejar a una mujer parturienta acceder al hospital provocando su muerte por hemorragia en un control militar, deber¨ªa recordar al mundo, una vez m¨¢s, que Ariel Sharon y sus partidarios siguen impert¨¦rritamente empe?ados en la total subyugaci¨®n del pueblo palestino'. ?sta era parte de la llamada desesperada que nueve organizaciones palestinas de defensa de derechos civiles y humanos lanzaban al mundo el 23 de octubre pasado.
Ese mundo respond¨ªa, a trav¨¦s del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con un comunicado sin valor jur¨ªdico alguno (porque los EE UU amenazaron con vetarlo si se convert¨ªa en resoluci¨®n) en el que se ped¨ªa a Israel retirarse de inmediato de las zonas aut¨®nomas palestinas; los representantes de la Uni¨®n Europea se pronunciaban de la misma manera a?adiendo la petici¨®n de que tambi¨¦n cesasen 'los homicidios extrajudiciales'; EE UU empez¨® diciendo a Israel que esas incursiones 'no ayudaban, sino que complicaban la situaci¨®n y deber¨ªan ser detenidas' para continuar de manera m¨¢s firme declarando por boca del portavoz del Departamento de Estado, Phil Reeker, que deploraban 'las acciones del Ej¨¦rcito israel¨ª que estaban causando la muerte de numerosos civiles palestinos en circunstancias inaceptables' y llamaban a Israel a 'ejercer una mayor contenci¨®n y disciplina sobre sus fuerzas armadas'. Israel respondi¨® argumentando que no hace sino lo que los americanos est¨¢n haciendo en Afganist¨¢n. El ministro de Seguridad P¨²blica israel¨ª, Uzi Landau, afirmaba: 'Yasser Arafat protege a los terroristas como los talibanes a Osama Bin Laden', por tanto, 'Israel actuar¨¢ contra la Autoridad Palestina de la misma manera que la comunidad internacional act¨²a contra los reg¨ªmenes que apoyan el terrorismo'.
Esta situaci¨®n lo que nos est¨¢ mostrando es que, por un lado, esta 'guerra internacional contra el terrorismo' que ha comenzado bombardeando Afganist¨¢n sin tener en cuenta el sufrimiento de la poblaci¨®n civil afgana, es un p¨¦simo ejemplo porque puede ser unilateral y generosamente interpretado y asumido por muchos aliados occidentales en su propio beneficio y en contra de los derechos leg¨ªtimos de los que son considerados sus enemigos. Por otro lado, la indefinici¨®n sobre qui¨¦nes son terroristas, sobre todo en la zona del Oriente Pr¨®ximo donde el t¨¦rmino 'terrorista' ha sido manipulado sin cesar al servicio de los intereses particulares de muchos, no fomenta m¨¢s que la confusi¨®n y bloquea la soluci¨®n de problemas que se llevan pudriendo desde hace m¨¢s de medio siglo; y que, en este caso, se ha acabado convirtiendo en una trampa para los propios EE UU en el momento en que por razones estrat¨¦gicas internacionales interesa apaciguar el conflicto palestino-israel¨ª.
EE UU no s¨®lo ha permitido durante d¨¦cadas que Israel haga uso y abuso del t¨¦rmino 'terrorista' para deslegitimar ante la comunidad internacional a sus enemigos en la regi¨®n, sino que no ha llamado por su nombre a lo que en realidad ha sido un ejercicio continuado de terrorismo de Estado por parte de Israel contra los palestinos y libaneses. En consecuencia, los d¨ªas pasados no s¨®lo hemos visto la m¨¢s patente consecuencia de haber consentido este cinismo cruel, presenciando la m¨¢s inhumana invasi¨®n militar israel¨ª de los territorios palestinos ocupados desde la guerra del 67, sino que los propios EE UU est¨¢n viendo c¨®mo se vuelve en contra de sus intereses actuales.
Ha habido una resistencia innoble a entender cu¨¢les son las fuentes y el motor de la violencia entre israel¨ªes y palestinos, es m¨¢s, se ha logrado imponer con frecuencia la interpretaci¨®n inversa a la real. Esto es, que Israel act¨²a militarmente contra los palestinos porque reacciona a la violencia palestina, porque responde, se defiende del 'terrorismo palestino', cuando la realidad es que las acciones palestinas no son la raz¨®n de la pol¨ªtica extrema de Ariel Sharon, sino, al contrario, son la reacci¨®n desesperada a la opresi¨®n israel¨ª. Los bombardeos, las muertes inocentes, las deportaciones, los asesinatos pol¨ªticos, la destrucci¨®n de casas, de campos agr¨ªcolas, el sitio de la poblaci¨®n civil palestina, la humillaci¨®n cotidiana, el desprecio y racismo que padecen son la fuente y motor del recurso desesperado al terrorismo por parte de algunos sectores palestinos.
El refuerzo de la ocupaci¨®n y la falta de consecuciones est¨¢ alejando a la Autoridad Palestina cada vez m¨¢s de su poblaci¨®n, que se radicaliza y apoya las acciones armadas en un 84%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta realizada a principios de octubre, si bien Al Yihad es un grupo palestino que s¨®lo cuenta con el 5,7% de apoyo, y Ham¨¢s, mejor implantado y con mejor conexi¨®n con la sociedad palestina, es apoyado por un 20,7%. Pero el apoyo a la Autoridad Palestina ha descendido a un 23%, el m¨¢s bajo hasta la actualidad. Por su parte, la sociedad israel¨ª tambi¨¦n se ha radicalizado y en torno al 90% apoya la pol¨ªtica de agresi¨®n de Ariel Sharon, mientras los defensores de la paz y de las negociaciones con los palestinos se encuentran cada d¨ªa m¨¢s aislados y debilitados. Es decir, tanto la amenaza de colapso de la Autoridad Palestina como la regresi¨®n a las posturas m¨¢s radicales e intransigentes por parte israel¨ª, est¨¢n llevando la situaci¨®n a una verdadera cat¨¢strofe si no se remedia, y para ello la participaci¨®n internacional es definitiva, empezando por lograr imponer una presencia sobre el terreno de supervisi¨®n y protecci¨®n internacionales, y revaluando la situaci¨®n de acuerdo con las verdaderas causas del problema, que no ha comenzado con la Intifada, sino que es un proceso hist¨®rico que se remonta a muchas d¨¦cadas.En ese sentido, la Intifada no es una revuelta pol¨ªtica, es el grito desesperado de un pueblo que pide justicia. ?sta es la cuesti¨®n verdadera y es ah¨ª donde est¨¢ la responsabilidad de una comunidad internacional que no lograr¨¢ su condici¨®n de civilizada hasta que no sea capaz de demostrar que asume esa responsabilidad y contribuye a hacer justicia. Y eso es un imperativo moral que va m¨¢s all¨¢ de los intereses estrat¨¦gicos del momento o de los objetivos t¨¢cticos de la coyuntura actual. Como va mucho m¨¢s all¨¢ de si la Autoridad Palestina es corrupta o arbitraria. A Yasser Arafat se le pueden achacar muchos defectos, y yo soy la primera en ser muy cr¨ªtica con respecto a su gesti¨®n del proceso de paz y de la Intifada, pero eso lo tendr¨¢n que resolver los ciudadanos palestinos en el marco de un Estado palestino real, soberano, con una absoluta continuidad territorial y con Jerusal¨¦n Este como capital, y al que se le exija no s¨®lo firmar acuerdos de confianza mutua con Israel, sino tambi¨¦n organizarse de forma democr¨¢tica. Y hay que decir que esto ¨²ltimo no ha estado en la preocupaci¨®n de quienes han participado como influyentes actores en las negociaciones de paz, bien al contrario, se ha presionado a Arafat para que actuase al margen del Estado de derecho persiguiendo a todos aquellos palestinos que est¨¢n en las listas de Israel o que eran cr¨ªticos con la manera en que se estaba desarrollando el llamado proceso de Oslo.
La cuesti¨®n est¨¢, no en presionar a Arafat para que acepte lo inaceptable, lo cual en este momento ya no aceptar¨ªa la inmensa mayor¨ªa palestina, sino en modificar la cultura pol¨ªtica israel¨ª que sigue viendo Cisjordania y Gaza como una pertenencia que la historia, la sociolog¨ªa, la antropolog¨ªa y la pol¨ªtica niegan. Y que, es m¨¢s, es un lastre para su propio pa¨ªs. El conflicto con los palestinos monopoliza la agenda nacional israel¨ª, absorbe la mayor parte de su presupuesto nacional para gastos en seguridad y defensa, el Gobierno carece de programa de pol¨ªtica interior, el desarrollo de infraestructuras, gastos sociales, educaci¨®n est¨¢n abandonados y cada vez son m¨¢s los israel¨ªes que dejan el pa¨ªs por el creciente sentimiento de inseguridad y de conflicto sin soluci¨®n que tiene atenazados a todos sus ciudadanos. A lo que se a?aden las p¨¦rdidas econ¨®micas que Israel est¨¢ tambi¨¦n experimentando como consecuencia de dicho conflicto. La confianza en el 'man¨¢' norteamericano por parte del Gobierno israel¨ª le lleva a prestar poca atenci¨®n a esta circunstancia, pero lo que significa es que Israel no es capaz de ser productivo y autodependiente. Recientemente, en el peri¨®dico Ha'retz, la periodista israel¨ª Amira Hass denominaba todo este proceso como de 'tercermundializaci¨®n' progresiva de Israel.
Es necesario, y de una vez por todas, iniciar un nuevo proceso hist¨®rico en el Medio Oriente que corrija las injusticias y sufrimiento acumulados durante d¨¦cadas. Y sin duda se debe empezar por resolver este conflicto atajando los males desde su ra¨ªz y asumiendo, desde Israel a EE UU, todos los errores hasta ahora cometidos. De ello se beneficiar¨¢n igualmente las ciudadan¨ªas palestina e israel¨ª.
Gema Mart¨ªn Mu?oz es profesora de Sociolog¨ªa del Mundo ?rabe e Isl¨¢mico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Conferencia Madrid 1991
- Terrorismo internacional
- Oslo
- Opini¨®n
- Represi¨®n pol¨ªtica
- Acuerdos Oslo
- Conferencia paz
- Jerusal¨¦n
- Noruega
- Conflicto ¨¢rabe-israel¨ª
- Negociaciones paz
- Acuerdos paz
- Escandinavia
- Israel
- Territorios palestinos
- Madrid
- Estados Unidos
- Proceso paz
- Geopol¨ªtica
- Pol¨ªtica exterior
- Comunidad de Madrid
- Oriente pr¨®ximo
- Asia
- Grupos terroristas
- Gobierno