Los crisantemos
Tenemos una nueva fiesta: la Noche de Halloween, noche en que los fantasmas se hacen visibles y los ni?os se visten de fantasmas, el 31 de octubre, v¨ªspera de Todos los Santos. Esa fiesta ya la ten¨ªamos, me dicen, el 1 de noviembre, d¨ªa de los Santos y v¨ªspera de Difuntos, para recordar a los muertos con tortas y casta?as y boniatos y nueces en la mesa del comedor familiar. Pero no es la misma fiesta. Yo veo una diferencia importante: la Noche de Halloween recuerda a los muertos de las pel¨ªculas y la Noche de Todos los Santos recuerda a los muertos de verdad.
Los vivos y los muertos estamos en el mundo al mismo tiempo y muy mezclados, dec¨ªa Joan Ferrat¨¦. Pero ahora, en los tiempos de Halloween, los vivos estamos aqu¨ª y los muertos est¨¢n en el cine y en el televisor. ?sta es la diferencia entre Halloween y el d¨ªa de los Santos. Halloween es una cosa estadounidense (es decir, muy nuestra), de Hollywood, cinematogr¨¢fica, una fiesta que parece arraigar bien aqu¨ª: ya es popular. Los futbolistas del Betis de Sevilla se estremecen cuando, a eso de las dos de la ma?ana, en mitad de su fiesta de Halloween, aparecen el presidente, el entrenador y el ayudante (el presidente b¨¦tico tiene muchas veces un aspecto fantasmal, y terribles son esos aficionados al deporte que amenazan a los jugadores que se divirtieron con los Muertos), y 50 muchachos de Ja¨¦n invaden el cementerio de San Eufrasio, rompiendo l¨¢pidas, para invitar a los muertos a cerveza. La muerte es una estupenda escena de cine. La televisi¨®n local de Nerja hizo una encuesta en la calle:
- ?Cree usted en Halloween?
Yo no entiendo la pregunta, pero los entrevistados, j¨®venes y viejos, contestan muy decididos que no creen ni en Dios. Aunque hay una moda de pel¨ªculas de muertos vivientes, El sexto sentido y Los otros, la nueva imagen dominante de la muerte est¨¢ en los videojuegos de aniquilaci¨®n de enemigos y en las tiendas de animales. Quiz¨¢ incluso tenga una base cient¨ªfica: esos documentales po¨¦ticos sobre fascismo natural que filman a animales devorando a otros animales para vivir eternamente en la belleza de la selva, el bosque o el oc¨¦ano. Vi en la tienda de animales de la calle de la Cruz un anuncio: 'Se venden grillos y tenebrios'. Entr¨¦ a preguntar qu¨¦ son los tenebrios, y me enter¨¦ para qu¨¦ se compran los grillos. ?Se usan como animales cantores y guardianes? (Una vez me contaron que los romanos los colgaban en una jaula para que, cuando se acercara un extra?o, callaran, igual que los perros ladran). No: los grillos son comida para iguanas enanas. A los ni?os les gustan los monstruos: los monstruos no s¨®lo son gigantescos, como King-Kong, tambi¨¦n existe lo monstruosamente min¨²sculo.
Son j¨®venes lo que celebran la Noche de Halloween y es vieja la se?ora con dos ramos de crisantemos que sube trabajosamente la cuesta que lleva al cementerio. Perdona que no me pare, dice la se?ora a una vecina, esto pesa mucho. Y yo pienso en el peso de los crisantemos blancos. Cuesta trabajo subirlos hasta la tumba familiar, a 300 metros. ?Le ayudo a la se?ora? ?Se asustar¨¢ si le digo que me deje llevarle los crisantemos blancos? No le digo nada, no s¨¦ si por no molestarla o porque tengo prisa.
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