Barcelona prepara un gran museo del dise?o que se ubicar¨¢ en la plaza de las Gl¨°ries
El Gobierno olvida un mandato del Congreso para reformar el Museo Militar de Montju?c
'Ya no estamos en la fase de cubrir d¨¦ficit sino construyendo futuro, dise?ando el museo del siglo XXI', afirma Jordi Mart¨ª, director del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub). Se refiere al gran proyecto cultural de la ciudad, un museo del dise?o que se construir¨¢ en Gl¨°ries y que reunir¨¢ en m¨¢s de 25.000 metros cuadrados las colecciones de los distintos museos de artes aplicadas. El estudio Martorell-Bohigas-Mackay (MBM) ya trabaja en el proyecto arquitect¨®nico, y el muse¨®logo Jordi Pardo, en el museogr¨¢fico. El objetivo es 2004. Por otra parte, no hay fecha para que el Gobierno cumpla el mandato aprobado el pasado mes de febrero en el congreso para reformar a fondo el Museo Militar de Montju?c.
El proyecto de reunificaci¨®n de los museos de Artes Decorativas, Textil y de la Indumentaria, y de Cer¨¢mica, y las colecciones de dise?o industrial, artes gr¨¢ficas y otras relacionadas con las artes aplicadas, es antiguo y, curiosamente, su principal defensor fue Oriol Bohigas, quien durante su etapa de concejal de Cultura abog¨® por que ese nuevo centro llevara el nombre de Folch i Torres, con el que en el sector se conoce desde entonces este proyecto cuyo contenido y alcance han ido variando.
Bohigas y su estudio ser¨¢n ahora los responsables del dise?o del edificio de nueva planta que acoger¨¢ este centro en uno de los emplazamientos m¨¢s curiosos y complicados de la ciudad: nada menos que el interior de la plaza de las Gl¨°ries. El estudio MBM gan¨® el concurso de ideas que se fall¨® en mayo de este a?o para la construcci¨®n de esta infraestructura y en estos momentos est¨¢ trabajando en el anteproyecto del que ser¨¢ el primer gran museo que construya el estudio despu¨¦s de 50 a?os de trayectoria.
En planta, el edificio tendr¨¢ la forma de un abanico semidesplegado, si bien el perfil que m¨¢s destacar¨¢ ser¨¢ el del estrecho edificio en altura que, alineado con la calle de ?vila, acabar¨¢ en un gran voladizo donde seguramente se situar¨¢ la sala de actos, que sobrevolar¨¢ la Gran Via por encima de la anilla superior de la plaza. 'Era importante que hubiera un edificio alto para se?alar que en aquel punto hay un museo', afirma Martorell.
Es una tradici¨®n en Barcelona que se encargue el edificio a un arquitecto sin tener a¨²n definidos los contenidos. El museo del dise?o no es una excepci¨®n ya que, de momento, no tiene definido ni siquiera el nombre. El proyecto arquitect¨®nico se convoc¨® bajo el cr¨ªptico t¨ªtulo de Cripta de la pla?a de les Gl¨°ries: el tresor de Barcelona. Se ha hablado tambi¨¦n de Museo de Artes Aplicadas, de Museo del Dise?o, de Centro Internacional del Dise?o y la Arquitectura, y del ya citado Museo Folch i Torres, nombre actualmente descartado por completo.
'Tanto si le llamamos museo como centro, deber¨¢ reunir y presentar las diferentes colecciones de los museos de artes aplicadas, y ser tambi¨¦n un espacio de agitaci¨®n y dinamizaci¨®n del sector del dise?o', explica Jordi Mart¨ª. En los dos ¨²ltimos a?os la concreci¨®n del proyecto se ha ido acelerando. El dise?ador Andr¨¦ Ricard tiene el encargo del Ayuntamiento de Barcelona de realizar un proyecto de reunificaci¨®n de las colecciones que a¨²n no ha presentado y que servir¨¢ de documento de trabajo del programa definitivo del museo.
Otros, como el arquitecto y te¨®rico Juli Capella y el grafista Claret Serrahima, han realizado tambi¨¦n proyectos o propuestas para crear un museo de dise?o. Tambi¨¦n estaba trabajando en este proyecto Marta Montmany, directora del Museo de Artes Decorativas, quien ten¨ªa previsto presentar el pr¨®ximo a?o una primera exposici¨®n de prefiguraci¨®n del futuro centro, que ella ve¨ªa como un museo del objeto en el mundo occidental.
Debate en el sector
Ninguno de ellos ser¨¢ el encargado de definir el proyecto aunque, asegura Mart¨ª, se tendr¨¢n en cuenta las distintas propuestas y se contar¨¢ con la opini¨®n de los sectores implicados. El Icub ha creado una oficina especial para este proyecto que dirigir¨¢ Jordi Pardo, muse¨®logo con experiencia en el sector p¨²blico -fue director del Museo de Emp¨²ries y gerente del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona- y en el privado -hasta hace poco era director de proyectos culturales de la empresa Ikonos.
Pardo, cuyo nombramiento a¨²n no es oficial aunque ya ha tenido una primera reuni¨®n con los arquitectos, se encargar¨¢ de la definici¨®n del programa, pero no est¨¢ claro que despu¨¦s asuma la direcci¨®n del museo. En este sentido, la operaci¨®n ser¨¢ similar a la que utiliz¨® la Generalitat para crear el Museo de Historia de Catalu?a, cuyo programa realiz¨® Carme Laura Gil, aunque despu¨¦s se nombr¨® a otra persona para dirigirlo.
'Queremos que haya un debate general en el sector y la intenci¨®n es que el pr¨®ximo a?o pueda presentarse un avance del programa', afirma Mart¨ª. 'En 2003 tiene que estar ya el proyecto definitivo porque este a?o coinciden diversos acontecimientos relacionados con el dise?o. Se cumple el centenario del FAD y se celebrar¨¢ una nueva edici¨®n de la Primavera del Dise?o, cuya nueva estructura de funcionamiento est¨¢ estudiando ahora Joan Vinyets, ex director de la escuela Elisava. De hecho, se est¨¢ pidiendo que 2003 se proclame Any del Disseny'.
El objetivo, a?ade Mart¨ª, es 'densificar' las actividades relacionadas con el dise?o y calentar motores para la inauguraci¨®n del nuevo centro. 'Barcelona tal vez no puede ser, por falta de tejido industrial, la capital mundial del dise?o, pero s¨ª puede ser la capital de la reflexi¨®n sobre el proceso del dise?o', afirma.
Mart¨ª asegura que el objetivo es inaugurar el museo en 2004. Los arquitectos afirman que t¨¦cnicamente es posible hacerlo, aunque para ello falta la fase de reforma de Gl¨°ries y, lo m¨¢s importante, que se consiga el presupuesto, a¨²n sin determinar, que se precisa para una obra de esta envergadura. De momento el ¨²nico promotor del proyecto es el Icub, 'pero conf¨ªamos', afirma Mart¨ª, 'en que se implicar¨¢n otras administraciones'.
Pol¨¦micas e inc¨®gnitas
La pol¨¦mica sobre el nuevo museo salt¨® antes incluso de que se conocieran las intenciones en firme del Ayuntamiento de Barcelona de construirlo. Los primeros en dar la voz de alarma fueron los ceramistas, que se oponen a que el Museo de Cer¨¢mica desaparezca como tal para integrarse en un macromuseo en el que, aseguran, se perder¨¢ la unidad de las colecciones. El debate sigue abierto, pero la intenci¨®n municipal es reunir todos los fondos en un solo edificio. Lo que a¨²n est¨¢ por definir es si en la presentaci¨®n de estos fondos se mantendr¨¢ la separaci¨®n entre las diferentes colecciones o se presentar¨¢n los objetos mediante exposiciones tem¨¢ticas o cronol¨®gicas. Es decir, si podr¨¢ verse, como sucede ahora, un amplio apartado dedicado exclusivamente a la cer¨¢mica o si ¨¦sta se presentar¨¢ de forma parcial integrada en un montaje sobre, por ejemplo, el arte del objeto en el siglo XIX en el que tambi¨¦n haya muebles, vidrio, vestidos y carruajes. Tampoco se conoce con exactitud cu¨¢les ser¨¢n las colecciones afectadas ya que, por ejemplo, hab¨ªa dudas respecto a la inclusi¨®n en este centro del Museo de Artes y Tradiciones Populares, actualmente cerrado al p¨²blico. Otra de las inc¨®gnitas afecta a los edificios que actualmente albergan estos museos. No es una cuesti¨®n que preocupe especialmente al director del Icub, Jordi Mart¨ª. El Palau de Pedralbes, que ahora alberga los museos de Cer¨¢mica y de Artes Decorativas, no es a su juicio un espacio adecuado para usos muse¨ªsticos y, asegura, puede seguir funcionando como 'edificio para usos protocolarios'. M¨¢s golosa es la actual sede del Museo Textil y de de la Indumentaria, un palacio del siglo XIII situado en la calle de Montcada. 'Ser¨¢ f¨¢cil encontrarle nuevos usos', afirma Mart¨ª. Antes habr¨¢ que ver, a?ade, si realmente cabr¨¢n todas las colecciones en el museo de Gl¨°ries.
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