Carlos Vives vuelve a los sonidos tradicionales con 'D¨¦jame entrar'
Cuando el fr¨ªo del invierno est¨¢ apareciendo, el colombiano Carlos Vives se presenta con un nuevo disco cargado de sol y calor del Caribe. D¨¦jame entrar se pone hoy a la venta y espera seguir la estela que dej¨® el anterior, El amor de mi tierra, del que, s¨®lo en Espa?a, se vendieron m¨¢s de 300.000 copias. Vives, descendiente de mallorquines y vascos, pero colombiano hasta la m¨¦dula, ha conseguido romper fronteras de la m¨²sica popular y demostrar que el ritmo tradicional de su tierra, con el vallenato a la cabeza, pod¨ªa ser tan comercial y bailable como cualquier otro. 'Yo estaba convencido de que con nuestra m¨²sica folcl¨®rica pod¨ªa hacerse m¨²sica comercial convencional', afirma el cantante y compositor colombiano. 'Cre¨ªa firmemente que para hacer un disco comercial no hab¨ªa que dejar de lado esos sonidos tradicionales, la esencia de nuestra m¨²sica. ?sa fue la idea inicial y sigue siendo el motor de nuestro trabajo; simplemente, al principio todo era m¨¢s pensado, los arreglos eran minuciosos, y ahora nos ponemos a tocar y todo sale espont¨¢neo'.
Lo m¨¢s curioso de la historia es que la mezcla explosiva no surgi¨® de un music¨®logo o de un avezado productor comercial: Carlos Vives era un popular actor televisivo que, casi por casualidad, entr¨® en el mundo de la m¨²sica. 'Fue un presentimiento. Yo trabajaba en televisi¨®n, tuve la oportunidad de grabar discos, pero no estaba contento, buscaba algo m¨¢s verdadero. Yo era un muchacho de ciudad al que le gustaba, por ejemplo, el rock argentino, pero que respetaba mucho el folclore de su regi¨®n. En ese aspecto, la fusi¨®n fue algo natural, lo dif¨ªcil fue encontrar m¨²sicos que quisieran hacerla. Al final lo consegu¨ª: m¨²sicos campesinos de la provincia y rockeros de la ciudad'.
Cr¨ªticas de los puristas
La historia se ha repetido en mil lugares: al principio los puristas arremetieron contra Carlos Vives. 'Lo solucion¨¦ r¨¢pido. Cuando me dec¨ªan que lo m¨ªo no era folclore, yo les daba la raz¨®n: no lo es. Ya no hab¨ªa discusi¨®n posible. Para m¨ª, el folclore no se lleva a un escenario, se sonoriza y se ilumina. Tampoco creo en los que dicen que hacen discos de folclore. ?ste se lleva dentro, en el alma, surge espont¨¢neamente en un determinado lugar, pertenece a esa localidad y es imposible sacarlo de all¨ª. Si lo sacas ya no haces folclore, har¨¢s una proyecci¨®n, pero nunca folclore. Soy consciente de que no soy uno de esos trovadores de mi regi¨®n, esos cronistas juglares que escriben vallenatos para explicar lo que ven. Soy de esa regi¨®n del Caribe, pero no tengo la dimensi¨®n espiritual que tienen ellos. Soy un artista contempor¨¢neo que aprecio ese trabajo'.
La procedencia de los ritmos de la m¨²sica de Vives est¨¢ clara, pero sus textos abordan temas mucho m¨¢s actuales, planteando, a veces, la eterna disputa entre una realidad social tremendamente dura, la de su pa¨ªs, y una alegr¨ªa desbordante en el canto. 'Ciertamente no vengo del pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo. Procuro cada vez ser m¨¢s consciente en mis letras de la situaci¨®n que toco'.
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