Un espacio en Lavapi¨¦s para Agust¨ªn Lara
La plaza y el aparcamiento cuya ornamentaci¨®n exterior provoc¨® las protestas vecinales ya est¨¢n terminados
Lavapi¨¦s, considerado el barrio donde habitan m¨¢s comunidades ¨¦tnicas de toda la ciudad, tiene desde el pasado jueves un nuevo lugar de encuentro: la plaza del m¨²sico mexicano autor del chotis Madrid, Agust¨ªn Lara, junto a la calle de Mes¨®n de Paredes. Es el resultado de un proyecto ideado por el arquitecto donostiarra Jos¨¦ Ignacio Linazasoro, autor, entre otros muchos edificios madrile?os, de la Biblioteca de la Universidad a Distancia, en la Ciudad Universitaria, incluido en todos los trayectos singulares ciudadanos por el Colegio de Arquitectos de Madrid.
La plaza de Agust¨ªn Lara acaba de ser reabierta al vecindario tras permanecer vallada desde finales de 1999, cuando comenzaran unas obras para readaptarla y construir bajo su pavimento un anhelado estacionamiento subterr¨¢neo. Las obras, que han incluido el remozamiento de todos los servicios de la zona -agua, luz, electricidad, entre otros-, ha costado unos 6.000 millones de pesetas.
Para el solado de adoquines portugueses han trabajado ocho adoquinadores de Oporto y Lisboa
Los colectivos vecinales se quejaron de unas claraboyas y chimeneas incluidas en el proyecto inicial, por considerar que permitir¨ªan el albergue a su vera a gentes de mal vivir. Para satisfacer la exigencia vecinal, Linazasoro se avino a eliminar lucernarios y chimeneas, que fueron retirados de la plaza previo aserramiento con sierra de diente de diamante.
Desde ahora mismo, los residentes en Lavapi¨¦s cuentan con cuatro plantas de estacionamientos que admiten hasta 395 plazas para autom¨®viles y furgonetas de hasta 2,08 metros. 'Y en uno de los barrios donde la falta de espacio ha sido m¨¢s angustiosa', subraya dice ufana una vecina, Victoria. Pero apunta: 'La cosa de aparcar hab¨ªa empeorado con el retrazado de todas las aceras del ¨¢rea y la colocaci¨®n de bolardos met¨¢licos sobre los andenes'.
'Lo m¨¢s curioso de estas obras ha sido que, por las bodas y bautizos que se celebran los fines de semana en la iglesia de San Cayetano', cuenta el encargado de obras, Carlos Hererro, 'nos hemos visto obligados cada viernes a cementar el suelo de acceso al templo, y esa operaci¨®n la hemos tenido que realizar casi sin interrupci¨®n', destaca con una sonrisa.
'La plaza reci¨¦n estrenada cuenta con un solado de adoquines portugueses cuya instalaci¨®n ha requerido la presencia en Madrid de ocho adoquinadores de Oporto y Lisboa', explica B¨¢rbara S¨¢nchez, de 26 a?os, ingeniera t¨¦cnica de Obras P¨²blicas, jefa de obras de esta actuaci¨®n ejecutada por Ferrovial. 'Hay dos ¨¢reas bien diferenciadas', se?ala: 'Una peatonal de paso, de donde a petici¨®n de los vecinos fueron retiradas las chimeneas y los lucernarios, y otra de recreo o estancial'. Ambas miden unos 4.500 metros cuadrados de superficie. La primera zona muestra un dibujo a base de l¨ªneas paralelas que configuran romboides adoquinados en tonos grises y blancos. El ¨¢rea de recreo, con arena tostada, contiene una estancia para el juego infantil arbolada 'por ejemplares de hoja caduca y hoja perenne, para que en el invierno la plaza no quede mustia', subraya B¨¢rbara S¨¢nchez. 'Los juegos de madera del ¨¢rea infantil han sido tra¨ªdos de Suecia', destaca.
Una gran rampa desciende a lo largo de la calle de Mes¨®n de Paredes, por el flanco oriental de la plaza. 'Hemos utilizado la propia pendiente de esta calle como veh¨ªculo para facilitar el acceso a ella de los discapacitados', a?ade. La diferencia de cota entre el acceso a la plaza desde Embajadores y Mes¨®n de Paredes es muy pronunciada, de hasta cinco metros. Para salvarlos, la plaza de Agust¨ªn Lara cuenta adem¨¢s con dos escaleras. Una es de estilo italiano y muestra un recodo rubricado con una barandilla de acero galvanizado desde la que se contempla en toda su extensi¨®n el lugar, rematado por las ruinas de una iglesia del siglo XVIII. La otra escalera, en prefabricado de hormig¨®n, resulta m¨¢s ce?ida. Ambas rampas escalonadas exhiben sobre sus paredes de hormig¨®n un detalle curioso: 'Han sido encofradas', explica el encargado Carlos Herrero 'con maderas procedentes de Valladolid'. La superficie del hormig¨®n exhibe la huella rectangular de la madera impostada, sus arcos y remolinos. Como un pasamanos, una pronunciada pendiente met¨¢lica tejida de italfilm, enrejado de acero galvanizado de trama prieta, ense?a tras un cristal blindado a quien a ¨¦l se asoma algo ins¨®lito: las escaleras del garaje, que descienden entre pilotes de hormig¨®n cuatro plantas. Los pilotes tienen un metro de di¨¢metro y hasta dieciocho metros de hondura. Parece una cripta secreta. 'Es ¨²nico en Madrid', dice el arquitecto Jos¨¦ Ignacio Linazasoro.
Cuarzo para lustre del forjado
El estacionamiento bajo la plaza de Agust¨ªn Lara cuenta con 395 plazas de garaje distribuidas en cuatro plantas. Se accede por las escaleras pilotadas con columnas cil¨ªndricas de hasta 18 metros de longitud, de hormig¨®n sometido a un tratamiento denominado gunitado, que consiste en envolverlo con un dren, luego una rejilla de gallinero, sobre los que se proyecta cemento previamente batido. Los forjados son de hormig¨®n lustrado con cuarzo y sin juntas de dilataci¨®n, salvo en la planta m¨¢s profunda. La planta superior, con 94 plazas, queda reservada para el Ayuntamiento. El resto formar¨¢ lo que se conoce como PAR, estacionamiento para residentes. El acceso a ambas plantas ha sido controlado mediante un dispositivo discriminante que, mediante una tarjeta personalizada, impide introducir dos autom¨®viles al titular de una ¨²nica plaza. La altura de las plantas es de 2,10 metros, su extensi¨®n es de 4,80 metros de longitud por 2,40 de anchura. Entre cada pilar, los vanos m¨¢s grandes alcanzan hasta 7,50 metros, distancia que permite una gran maniobrabilidad. Cada piso cuenta con al menos dos plazas para automovilistas discapacitados. Hay dispositivos anticontaminantes que se disparan cuando la presencia de anh¨ªdrido carb¨®nico alcanza un cierto nivel, as¨ª como detectores t¨¦rmicos de fuego. Los accesos poseen compartimentos estancos con respiraderos y puertas ign¨ªfugas con protecci¨®n del tipo 2RF90, exigida por la ¨²ltima normativa antiincendios. La entrada de peatones y veh¨ªculos es por la calle de Embajadores, y la salida, por las de Mes¨®n de Paredes y Miralsol, respectivamente.
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