Dirigentes territoriales del PP reprochan a Alberto Fern¨¢ndez un actitud demasiado blanda con CiU

El difuso malestar en el Partido Popular (PP) de Catalu?a por el trato que recibe de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) estall¨® ayer en el comit¨¦ ejecutivo regional de la formaci¨®n conservadora: varios dirigentes, especialmente territoriales, expresaron su queja por la actitud blanda del partido y pidieron un endurecimiento de sus posiciones frente a CiU, seg¨²n fuentes de la ejecutiva. Las mismas fuentes explican que el secretario general de Tarragona, Miguel ?ngel L¨®pez Mayol, incluso lleg¨® a considerar que el partido estaba siendo 'humillado'.

El presidente regional, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, lleva meses tratando de obtener el visto bueno de la direcci¨®n nacional para apretar las tuercas a CiU, pero con escaso ¨¦xito. El apoyo de los nacionalistas al nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, a los presupuestos del Estado para 2002 e incluso a la pol¨¦mica Ley de Universidades ha dejado muy poco margen de maniobra a la c¨²pula del PP catal¨¢n, que ha asumido que no le queda otro remedio que seguir garantizando la estabilidad en Catalu?a y, por tanto, votar a favor de los pr¨®ximos presupuestos. Pese a ello, el PP considera que el coqueteo de CiU con Esquerra Republicana (ERC) le deja manos libres para hacer perder a los nacionalistas alguna votaci¨®n en el Parlament que no afecte la estabilidad del Ejecutivo.

Las muestras de indignaci¨®n contra CiU y las peticiones para que el PP catal¨¢n endurezca su posici¨®n en la C¨¢mara fueron constantes en la ejecutiva del partido, un organismo en el que apenas se han producido intervenciones cr¨ªticas en los ¨²ltimos tiempos ni tampoco debates pol¨ªticos destacados. Una muestra de la poca relevancia que tienen las reuniones de la ejecutiva regional en los ¨²ltimos meses es que ayer no asistieron los pesos pesados del partido: ni el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦; ni el jefe del grupo municipal en Barcelona, Santiago Fisas -ambos miembros de la ejecutiva nacional-; ni el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, ni el delegado del Gobierno en la Zona Franca, Enrique Lacalle.

Fuentes de la ejecutiva explicaron que los m¨¢s duros fueron los representantes del territorio y muy particularmente el secretario general de Tarragona, Miguel ?ngel L¨®pez Mayol. Tambi¨¦n expresaron su malestar por la situaci¨®n el presidente provincial de Lleida, Jos¨¦ Manuel Pardos, y el secretario general provincial de Barcelona, Carlos Nieto, uno de los dirigentes de la m¨¢xima confianza de Fern¨¢ndez D¨ªaz. Los tres dirigentes trasladaron el malestar de las bases del partido por el trato que el PP recibe de CiU y pidieron endurecer su posici¨®n.

Tras la reuni¨®n, Fern¨¢ndez D¨ªaz elev¨® el tono de sus amenazas contra CiU y advirti¨® que la 'crisis de confianza' tendr¨¢ consecuencias en el Parlament, aunque, eso s¨ª, sin poner en peligro la estabilidad. El PP quiere retrasar tanto como pueda su compromiso de votar a favor de los pr¨®ximos presupuestos para obtener todas las contrapartidas posibles y presionar a CiU. A diferencia de lo sucedido en anteriores ejercicios, el Gobierno presentar¨¢ las cuentas en el Parlament sin tener a¨²n el benepl¨¢cito del PP.