Un servicio especial recoger¨¢ los medicamentos usados pero a¨²n no podr¨¢ tratar los residuos
Sigre no ha decidido en qu¨¦ planta se llevar¨¢ a cabo la separaci¨®n de f¨¢rmacos y envases
El Consell present¨® ayer un plan por el que se autoriza a la industria farmac¨¦utica a recoger y tratar miles de toneladas de medicamentos usados. A partir de primavera, un servicio especial dise?ado por Sigre (sociedad en la que se integra la industria farmac¨¦utica) que se extender¨¢ a las m¨¢s de 2.000 farmacias valencianas se har¨¢ cargo de los envases farmacol¨®gicos. La legislaci¨®n europea obliga a la industria a recoger y tratar los envases y las medicinas, pero tambi¨¦n la faculta a cargar los costes al consumidor. Todav¨ªa no se sabe d¨®nde se tratar¨¢n estos residuos.
Los consejeros de Sanidad y Medio Ambiente, Seraf¨ªn Castellanos y Fernando Modrego, respectivamente, presentaron ayer en Castell¨®n un servicio 'pionero' que se extender¨¢ a las m¨¢s de 2.000 farmacias de toda la Comunidad Valenciana en la pr¨®xima primavera. El servicio, desarrollado por Sigre -una sociedad constituida, principalmente, por laboratorios farmac¨¦uticos y de la que tambi¨¦n participan la distribuci¨®n del sector y el Consejo General de Colegios de Farmac¨¦uticos- incluye la recogida de envases de medicamentos, tanto vac¨ªos como llenos, la separaci¨®n de continente y contenido y el posterior tratamiento de ambos, una labor exigida por ley a la industria farmac¨¦utica.
Sin embargo, pese a que la Comunidad Valenciana cuenta con plantas de reciclaje tanto de envases como de residuos de medicamentos, labor que s¨®lo pueden efectuar determinados gestores autorizados, todav¨ªa no se ha determinado qu¨¦ empresa ser¨¢ la que realice la selecci¨®n de residuos y el posterior tratamiento de los restos de medicamentos. La ubicaci¨®n de la planta se decidir¨¢ en, aproximadamente, un mes, ya que, seg¨²n fuentes de la sociedad, se pretende que una ¨²nica planta en toda Espa?a realice la selecci¨®n y tratamiento de los residuos que exigen un procedimiento espec¨ªfico.
Por ello, el servicio de recogida que ayer se present¨® se limitar¨¢ a la recogida de los medicamentos en unos contenedores dispuestos en cada una de las farmacias. ?stos ser¨¢n trasladados posteriormente y almacenados en las instalaciones de las distribuidoras de los laboratorios farmac¨¦uticos, hasta el momento en el que se decida qu¨¦ gestor autorizado proceder¨¢ a la selecci¨®n y el tratamiento de los restos de los medicamentos que, al margen de cart¨®n, vidrio y pl¨¢sticos, requieren un proceso espec¨ªfico.
Seg¨²n los datos aportados ayer por el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso, la Comunidad Valenciana consume anualmente 129 millones de unidades de envases de medicamentos.
Los laboratorios farmac¨¦uticos est¨¢n obligados, desde 1994 y por una directiva europea, a tratar y eliminar los residuos de los envases que comercializan, as¨ª como los restos de su contenido. Esta industria ha de financiar el coste de este servicio, para el que cuentan con la colaboraci¨®n de los colegios de farmac¨¦uticos que se encargan de la informaci¨®n directa y de facilitar la recogida con contenedores en las propias farmacias.
Paga el consumidorPara la administraci¨®n auton¨®mica el servicio de recogida y tratamiento de los residuos de los medicamentos no supone coste alguno, aunque ha de tramitar las autorizaciones. Sin embargo, este tratamiento s¨ª puede repercutir en el coste de los medicamentos, ya que la ley que exige a la industria farmac¨¦utica el pago del reciclado de los envases que comercializa tambi¨¦n les posibilita a que el coste del tratamiento repercuta en el precio de los productos, es decir que sean los propios consumidores quienes, al final, paguen dicho tratamiento.
Sigre se encargar¨¢ no s¨®lo de recoger y tratar los envases tanto vac¨ªos como con restos que se desechen a partir de ahora, sino que asumir¨¢ tambi¨¦n el tratamiento de las decenas de toneladas de medicamentos caducados que los distribuidores tienen almacenadas despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomendara no destinarlos a labores humanitarias.
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