Cuatro muertos en las protestas en Pakist¨¢n
La polic¨ªa detiene a 500 islamistas y mantiene la jornada de huelga bajo control
El pulso entre el Gobierno y los islamistas dej¨® ayer cuatro muertos en Pakist¨¢n. A pesar de ello, las protestas estuvieron lejos de alcanzar el nivel de un movimiento de desobediencia civil tal como hab¨ªa anunciado Sami ul Haq, l¨ªder del Consejo de Defensa de Afganist¨¢n, la coalici¨®n de partidos religiosos que contesta el apoyo paquistan¨ª a Estados Unidos. El gran despliegue policial, la declaraci¨®n de d¨ªa festivo y la detenci¨®n preventiva de numerosos activistas isl¨¢micos contribuyeron sin duda a minimizar el seguimiento de las manifestaciones.
'Queremos que los bombardeos acaben para Ramad¨¢n', resume uno de los asistentes a la manifestaci¨®n de Rawalpindi. Desde los altavoces de la mezquita Yamia Islamiya, Qazi Seidhu Rahman acusa de traici¨®n al Gobierno de Pakist¨¢n. Unos pocos centenares de fieles, en su mayor¨ªa estudiantes de la madraza contigua, siguen con atenci¨®n el discurso y corean las estrofas de una improvisada canci¨®n que loa a Osama Bin Laden y la milicia talib¨¢n. Curiosos, polic¨ªas y periodistas superan a los manifestantes. El capit¨¢n Sult¨¢n y su destacamento de antidisturbios observan con desgana. Las medidas de seguridad adoptadas en las ¨²ltimas semanas proh¨ªben el uso de la megafon¨ªa de los templos con objetivos pol¨ªticos. 'S¨®lo intervendremos si llama a la sedici¨®n', asegura el oficial ante la observaci¨®n de la informadora. 'Tenemos instrucciones de evitar dejarles hablar y evitar el enfrentamiento', a?ade. M¨¢s tarde, cuando la manifestaci¨®n se une a otra similar en la calle Murree, hay un intercambio casi simb¨®lico de piedras y gases lacrim¨®genos. ?sa fue la t¨®nica en todo el pa¨ªs. Sin embargo, en la estaci¨®n de tren de Shahdan Lund, a las afueras de la ciudad punjab¨ª de Dera Ghazi Khan, a unos 500 kil¨®metros al suroeste de Islamabad, la polic¨ªa dispar¨® contra un grupo de manifestantes que bloqueaba el paso del expreso Lahore-Quetta. Cuatro de ellos resultaron muertos, al menos media docena heridos y otros 22 detenidos, seg¨²n el Ministerio de Informaci¨®n.
De acuerdo con el relato de periodistas locales, varios miles de simpatizantes de Jamiat Ulema Islami (JUI, el partido de Haq) trataron de cortar a primera hora de la ma?ana la carretera que une las ciudades de Multan (Punjab) y Quetta (Baluchist¨¢n). La polic¨ªa les desaloj¨® y parte de ellos se traslad¨® a la vecina estaci¨®n de tren donde se produjeron los incidentes. Los agentes abrieron fuego despu¨¦s de que los manifestantes incendiaran un coche policial. Los militantes del JUI tomaron rehenes a cuatro polic¨ªas para pedir responsabilidades.
El suceso es, sin duda, una mala noticia para el Gobierno paquistan¨ª, que desde hace d¨ªas preparaba medidas para reducir el efecto de la anunciada movilizaci¨®n. Dos destacados l¨ªderes islamistas, Qazi Hussain Ahmed y Fazl ur Rehman, han sido confinados esta semana en residencias oficiales por violar el arresto domiciliario interviniendo por tel¨¦fono en las manifestaciones. Otros 500 activistas fueron temporalmente detenidos en la madrugada de ayer y se esperaba su liberaci¨®n una vez que concluyeran las protestas.
Las calles de las principales ciudades del pa¨ªs amanecieron virtualmente tomadas por la polic¨ªa, que tambi¨¦n abort¨® varios cortes de carreteras. El Ej¨¦rcito estaba en alerta. Adem¨¢s, la oportuna festividad para marcar el aniversario del nacimiento de uno de los padres de la independencia, el poeta y fil¨®sofo Mohamed Iqbal, hac¨ªa muy dif¨ªcil evaluar el seguimiento de la huelga. Los sindicatos del transporte no secundaron el llamamiento, pero con las escuelas y las oficinas cerradas la actividad fue m¨ªnima. Las autoridades valoraron el resultado de la jornada de forma positiva, ya que los islamistas no lograron paralizar el pa¨ªs tal como hab¨ªan anunciado.
Aunque la mayor¨ªa de los paquistan¨ªes se opone a la campa?a militar contra Afganist¨¢n, las protestas se han limitado hasta ahora a los grupos radicales isl¨¢micos. El riesgo de que se extiendan al resto de la sociedad depende en gran medida de cu¨¢nto m¨¢s tiempo se prolonguen los bombardeos y de las v¨ªctimas civiles. 'Gente inocente est¨¢ siendo asesinada en Afganist¨¢n y Musharraf se va a hacer m¨¢s acuerdos a EE UU', declar¨® Haq, uno de los dirigentes religiosos m¨¢s combativos contra los bombardeos, ante varios centenares de seguidores en Peshawar.
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